Mejor tecnología para todos: Wamda Saeid Elsirogi ofrece una visión unificada de la sostenibilidad en Europa

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Manos de cinco personas, ordenadores portátiles, teléfonos y material de oficina y documentos variados sobre una mesa, visto todo desde arriba.

Legislación, creación de políticas, cumplimiento normativo… ¡espera! ¡No te vayas!

Es totalmente comprensible hacer clic en «guardar para más tarde» cuando un artículo que incluya cualquiera de estas palabras se cuela en tus redes sociales. Generalmente, son el tipo de lectura que requiere un poco de ejercicio mental y, nos atrevemos a decirlo, puede ser un poco soso. Sin embargo, las políticas y la regulación es el mundo de Wamda Saeid Elsirogi ­y ella es tanto o más interesante, amable y divertida como se puede llegar a ser. Y sin duda notaríamos la diferencia en el mundo si no fuera por su experiencia en estos ámbitos, así como por sus habilidades de diplomacia y pensamiento estratégico (y las de las personas con las que trabaja).

Probablemente la mejor manera de explicar cómo Wamda y sus compañeros cambian el mundo es pedirte que pienses en la tecnología que utilizas a diario. Así que…

¿Estás sentado en un escritorio? ¿Frente a un portátil, quizás? Tal vez sea un ordenador y tenga un teclado y un ratón separados. El móvil descansa junto a ti, justo al lado de la impresora. Te pones los auriculares para prepararte para una llamada. Ha sido un día largo y, cuando tu reloj inteligente te envía una alerta, verás la hora y estarás deseando empezar una nueva lectura en tu libro electrónico de camino a casa. Ahora, calcula cuánto hardware tienes a tu alcance. En este ejemplo son nueve, pero fácilmente podrían ser más. Después de todo, hay que tener en cuenta los cargadores.

Cada uno de estos artículos puede llevar el nombre de una marca diferente, pero todos deben ser seguros de usar, no contener materiales peligrosos, haberse fabricado de forma respetuosa con el medio ambiente y poderse desechar de forma responsable mediante programas de reciclaje o residuos electrónicos en tu país. Pero realmente no pensamos demasiado en eso, ya que llevamos nuestros portátiles en nuestras mochilas o usamos la impresora de oficina para los deberes de nuestros hijos.

Imagen de la cabeza y los hombros de una mujer sonriente de piel oscura y pelo moreno. Lleva pendientes de perlas y el pelo recogido. Sobre su camiseta de encaje negro sobresale un colgante de plata.

Wamda Saeid Elsirogi, directora sénior de Asuntos Normativos Relativos a la Sostenibilidad en EMEA y presidenta del Grupo de Políticas de Sostenibilidad de DIGITALEUROPE.

Pero Wamda sí. Todos los días. Y como ella y muchos otros lo hacen, para que tú no tengas que hacerlo. Pero, honestamente, probablemente deberías. El trabajo que realizan tiene el tipo de importancia global que eventualmente se reflejará en tu cuenta bancaria, ya sea en los precios que pagas por la tecnología o en el salario que cobras cada mes. Las empresas implicadas en la fabricación de tecnología son grandes empleadores y el cumplimiento de los requisitos de sostenibilidad (¡o no!) puede marcar una gran diferencia en sus resultados. Y los precios que cobran pueden afectar a millones de otras empresas que necesitan utilizar esa tecnología para sus negocios.

Wamda, directora sénior de Canon, se encarga de asuntos normativos relativos a la sostenibilidad en Europa, Oriente Medio y África, pero recientemente también ha sido nombrada presidenta del grupo de políticas de sostenibilidad de DIGITALEUROPE (DSPG). Puede que nunca hayas oído hablar de ella, pero es una organización que vela por los intereses de un gran número de empresas europeas (unas 45 000, de hecho). Además, más de 100 entidades globales y 41 asociaciones comerciales de toda Europa. Es un asunto importante. ¿Por qué? Porque cuando surgen propuestas en torno a cambios en la legislación o regulación tecnológica, los miembros pueden ofrecer una perspectiva diferente sobre ellas, opinando sobre las realidades e impacto de tales propuestas para sus negocios y presentando estrategias alternativas o proporcionando información valiosa. En el caso de empresas como Canon y otros miembros corporativos, esto puede hacerse incluso a través de un enfoque internacional.

Ahora mismo, como puedes imaginarte, trabajar con estas propuestas es una tarea colosal. «En los dos últimos años (en particular, el año pasado) hemos visto muchos archivos [propuestas] sobre sostenibilidad. Ha sido un tsunami de regulación», dice Wamda. Y no exagera. Cada política, normativa o marco de cumplimiento normativo que gobierna incluso los componentes más pequeños de la tecnología comienza como una propuesta. Y pueden provenir de gobiernos, parlamentos, una campaña pública o cualquier otra parte interesada. Cada uno comienza su proceso porque se ha identificado una necesidad y requiere una solución. Sin embargo, y aquí está la parte realmente importante, simplemente porque una propuesta se haga de buena fe y con grandes intenciones para la sostenibilidad del producto, no la hace perfecta.

Si una propuesta afecta a una pieza de repuesto de un componente, es necesario volver a evaluar todo el producto; nunca se trata solo de un simple ajuste».

«Intentamos dar forma e influir positivamente a medida que avanzamos», explica. El objetivo de DSPG es básicamente apoyar a los colegisladores para legislar de forma significativa. Estamos un 100 % por detrás de la economía circular y del Pacto Verde Europeo, por ejemplo. Pero toda la legislación tiene que hacerse adecuadamente, ser eficiente y reducir la carga de presentación de informes». No es inusual que los miembros representativos de DSPG estén trabajando en más de 40 propuestas a escala europea a la vez, cada una con su propio nivel de complejidad y con un impacto comercial diferente.

A este respecto, Wamda tiene dos roles muy diferenciados. Como presidenta, busca asegurarse de que todos los presentes en la mesa puedan expresarse, pero con cuidadosa claridad también representa a Canon y aporta los intereses y perspectivas de la empresa a estos debates. Sorprendentemente, esto no crea absolutamente ningún conflicto para Wamda, cuyo enfoque pragmático y abierto de la mesa de negociaciones es solo una de las razones por las que fue seleccionada para el cargo. «La regla número uno para mí es permitir que cada miembro exprese lo que quiere, y lo que es importante para ellos. Y el camino a seguir es en realidad un compromiso, aunando todas estas voces».

Mujer blanca de pelo largo, con una camisa amarilla y un blazer azul, fuera de una oficina. Sonríe mientras mira su teléfono.

Cada política, normativa o marco de cumplimiento normativo que gobierna incluso los componentes más pequeños de la tecnología comienza como una propuesta.

Es difícil imaginar que todas estas empresas, muchas de las cuales son competidoras directas,se reúnan para debatir cómo les afectará una propuesta de legislación. O, como suele ocurrir, cómo se puede mejorar para el bien de todos. Porque hay que decir que DIGITALEUROPE no se encarga solo de conseguir el mejor trato para las propias empresas. Wamda tiene siempre en mente cómo cada cambio que Canon tendrá que hacer en respuesta a cada propuesta afectará a nuestros clientes y socios. ¿Se traducirá en un aumento preocupante de los precios? ¿O ralentizará nuestra capacidad para lanzar productos al mercado en primer lugar? ¿La propuesta supone una carga innecesaria para los clientes o socios a los que afecte?

«Suelo trabajar mano a mano con nuestros compañeros de Japón, porque muchas veces gran parte de lo que se propone puede afectar al diseño del producto, la durabilidad, la capacidad de reparación, las piezas de repuesto, la ampliación de la garantía», dice Wamda. «Porque si una propuesta afecta a una pieza de repuesto de un componente, es necesario volver a evaluar todo el producto; nunca se trata solo de un simple ajuste». Todos estos son elementos clave de calidad, confianza y reputación, además de tener un impacto muy real en la forma en que Canon y los demás miembros corporativos de DIGITALEUROPE fabrican productos para el mercado internacional.

Junto con Annalisa Monaco, directora de asuntos gubernamentales de Canon EMEA, Wamda estima que ha podido contribuir a cerca del 90 % de toda la legislación sobre sostenibilidad en los últimos tres años. Es un número impresionante y muy significativo porque significa que ambas hablan en nombre de Canon y de nuestros clientes y socios en todas las conversaciones relevantes sobre sostenibilidad que están teniendo lugar entre los legisladores de la UE. Y el hecho de que Wamda haya construido y asegurado un rol de confianza en este espacio es vital para este éxito.

«Cuando uno se sienta al otro lado de la mesa ante los colegisladores, tiene que ponerse en su lugar y considerar de dónde vienen. Y una vez que lo entiendes, puedes intentar llegar a un punto intermedio. Sí, es mucho trabajo», ríe. «Y la parte más esencial es ese continuo viaje de aprendizaje. Al mismo tiempo es desafiante, pero gratificante». Mientras se acerca el verano y las elecciones al Parlamento Europeo, Wamda está lista, con prioridades establecidas en torno al diseño de productos sostenibles, embalaje y químicos PFAS. Cuando el parlamento se reúna en septiembre, ella y sus colegas de DSPG estarán listos para ponerse en marcha.

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