350 años después del fallecimiento de Rembrandt, su vida no ha perdido nada del misterio, ni su trabajo nada de atracción. Juntos crean una historia y un legado tan intrigantes como duraderos.
Un anciano sentado inquieto en una silla. Su expresión parece perdida en sus propios pensamientos, con los ojos distraídos, enmarcados en un copioso pelo, un bigote y una barba de color blanco. No está posando. Su sombrero parece ligeramente desplazado, con el cuello y el abrigo sueltos y abiertos. El retratista parece haberlo pillado desprevenido, en un momento de distracción.
Cientos de años después, la historia que hay detrás del «Retrato de un anciano» de Rembrandt sigue siendo un misterio. No sabemos quién es esta persona, por qué parece inquieto y qué hay delante de él, que distrae su atención de nosotros.
Pero si miras muy de cerca, verás que hay mucho más en él y en la mano de Rembrandt de lo que se ve a simple vista. Los trazos irregulares que dan forma a su cara. Las variaciones de rosas, amarillos y naranjas que colorean sus turbadas mejillas. Incluso su abrigo negro intenso oculta una parte de la visión del pintor que puede no ser evidente sin una inspección de cerca.
Una organización con sede en Madrid llamada Factum Foundation decidió ampliar este icónico cuadro y embarcarse en una innovadora iniciativa para desentrañar (si es posible) algunos de los misterios que oculta nuestro anciano.
«Rembrandt aplicó la pintura como si estuviera esculpiendo».
En colaboración con Canon Production Printing, se embarcaron en el importante desafío de crear una reproducción exacta en 3D de este icónico cuadro como parte de las celebraciones «Rembrandt and the Golden Age» en los Países Bajos.
Esta es la fascinante historia de su colaboración.
Capa tras capa, pincelada tras pincelada
Raro para un artista, Rembrandt disfrutaba de un enorme éxito en su tiempo, pero fue contrarrestado con la ruina financiera en sus últimos años y murió en la pobreza. Los expertos afirman que creó sus mejores obras en estos momentos más turbulentos. Hasta el día de hoy, los historiadores observan estas obras en busca de información sobre los últimos años de su vida, sobre los que se sabe poco. «Retrato de un anciano», pintado dos años antes de su fallecimiento en 1667, lo introduce directamente en esta categoría. Es un retrato bastante inusual en el que el sujeto parece ligeramente inacabado y la pintura está aplicada en un estilo poco definido acorde.
Charlotte Rulkens, conservadora del hogar permanente del cuadro, el museo Mauritshuis, dice que ese fue el primer desafío para el equipo de Factum, encargado de captar tanto la textura como el color del cuadro.
«Rembrandt aplicó la pintura como si estuviera esculpiendo», dice, mencionando que el grosor de la pintura varía enormemente en toda la obra.
«La chaqueta está pintada con trazos tan finos y sueltos que la capa de pintura que hay debajo sigue siendo visible en algunos lugares. Los puños se componen solo de algunas pinceladas anchas y los cordones del cuello se pintaron en un solo movimiento fluido. Con la parte posterior del pincel, arañó la pintura del sombrero, para sugerir el pelo».
Fue una tarea especialmente compleja. Por eso, el equipo de Factum recurrió a Canon Production Printing para asegurarse de no dejar atrás ningún detalle.
La tecnología en pocas palabras
Primero llegó el lienzo, que se registró utilizando el escáner en 3D Lucida sin contacto de Factum y se convirtió en una superficie con textura en el que imprimir los datos de color. El escáner se diseñó y creó en colaboración con el artista e ingeniero Manuel Franquelo, y ya se han escaneado más de 180 cuadros de importancia histórica en todo el mundo.
Tras pasar unas cuatro horas registrando el lienzo de Rembrandt de 82 x 68 cm, el escaneo genera información en 3D de la obra de arte en numerosos formatos. A continuación, combina la información con una reproducción de los colores, que se obtiene a través de cientos de fotos de alta resolución tomadas desde un único punto. Juntas formas un único archivo de imagen.
«Como la elevación se capta a través de escaneo en 3D, coincide perfectamente con el original».
El archivo final se utilizó para producir una réplica perfecta de «Retrato de un anciano», que cuenta con los mismos colores, pinceladas y matices exactos que la versión original. Esto fue gracias a la tecnología de impresión elevada de Canon Production Printing, que crea la superficie con textura de la réplica «apilando» varias capas de tinta de 2 a 40 μm de grosor una encima de otra, con una precisión extremadamente alta.
El resultado final es notable. Fiel al color y la textura del original de Rembrandt, pero seguro al tacto.
Puede que sea apropiado, dado que Rembrandt situó la experiencia humana en el centro de sus obras, que el Mauritshuis acabara usando la réplica con fines educativos.
Lo hizo como parte de su exposición «Hello Rembrandt!», en la que las familias podían obtener más información sobre el maestro y su obra a través de presentaciones interactivas, juegos y actividades, lo que dio a nuestro adorado anciano la atención y el foco que siempre había merecido.
Nuestra tecnología de impresión elevada no se redujo a Rembrandt. Explora el último e icónico cuadro al que ha ayudado a dar vida, así como el software que lo hizo posible.
Relacionado
-
Explorando el futuro de la impresión sostenible
Analizamos las innovaciones que te ofrecerán una nueva perspectiva de las impresoras y su futuro.
-
PRISMAelevate XL
Una aplicación de software de impresión elevada fácil de usar diseñada para ayudar a los diseñadores gráficos y proveedores de servicios de impresión a ofrecer impresiones elevadas de alta calidad.
-
Creatividad sin límites gracias a la impresión
Wanda Martin, fotógrafa de moda y de retratos, nos habla sobre el proceso de creación de una exposición en solitario y sobre cómo utilizó varias impresoras Canon para obtener resultados visuales de gran contraste.
-
Pasos previos a la impresión: la organización de una exposición
La fotoperiodista Ilvy Njiokiktjien nos cuenta cómo preparó atractivas impresiones de gran tamaño para una importante exposición usando la Arizona 480XT de Canon.