Más allá del aula: trabajar juntos para crear un impacto duradero

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Joven con gafas de sol amarillas sostiene una cámara Canon para hacerse un selfie. Detrás de él hay otros estudiantes y un banner con el logotipo de Canon.

Si quieres ver un ejemplo del efecto dominó en acción, bastará con que te acerques a tu universidad más cercana. Más allá de las ventajas económicas obvias, su impacto cultural y social puede ser significativo, e importante. Pudimos experimentarlo de primera mano cuando, en una conversación con la Universidad de Bellas Artes de Norwich, el equipo identificó algunos de los retos a los que se enfrentan las escuelas secundarias en su área local.

Hemos mantenido una excelente relación comercial con la Universidad de Bellas Artes de Norwich durante varios años, y es un claro ejemplo del importante papel que puede desempeñar una universidad en la vida local. Y, del mismo modo, nosotros también solemos trascender nuestros propios límites para colaborar con nuestros clientes en actividades en sus comunidades. En el caso de la Universidad de Bellas Artes de Norwich, esto implica el patrocinio de su reputado concurso de fotografía anual «Beyond the Frame». Y fue James Smith, director del curso de fotografía de la universidad, quien se puso en contacto con nosotros al observar una inquietante tendencia tras el lanzamiento del último concurso.

«Colaboramos con una amplia red de escuelas y tenemos un compromiso continuo de apoyar a aquellos centros que carecen de los fondos y recursos necesarios para aumentar las oportunidades de que sus estudiantes se interesen por la fotografía», explica. «Por tanto, hablamos con Nathan Dua y el equipo de Canon acerca de la oportunidad de celebrar talleres Beyond the Frame, apoyando a las escuelas locales que querrían que sus estudiantes participaran.»

Hoy en día, en su 8.ª edición, el concurso solo puede definirse como una «chispa» para muchos jóvenes, que les invita a presentar fotografías creativas sobre un tema para optar a ganar una cámara EOS R50. «Somos clientes de Canon desde hace bastante tiempo», explica James. «Empezamos con la EOS 5D Mark II, pero ahora tenemos la Mark III, IV y DSS. Y acabamos de comprar cinco EOS R5 Cs

Estudiantes en el enorme salón de techos altos de 20 Bank Plain. La mayoría están sentados en puffs y en la parte de atrás, dos están sentados a una mesa con camisetas con el texto «Here to Help» impreso en la espalda. Todos ven una enorme pantalla de proyector en la que se ve a una mujer con un pañuelo blanco.

Combinar nuestra propia experiencia con nuestros clientes en un proyecto de este tipo fue una tarea sencilla para nosotros. Y, tras mostrarnos el edificio 20 Bank Plain recién adquirido de la universidad –un enorme banco del siglo XVIII catalogado de Grado II–, enseguida supimos que este sería el lugar perfecto para celebrar un evento del Young People Programme de Canon. Así pues, comenzamos a trabajar juntos para organizar tres jornadas de talleres. A través de las escuelas cercanas se invitó a más de un centenar de jóvenes de entre 15 y 17 años a estos talleres; para la mayoría de los aspirantes a fotógrafos utilizar un equipo profesional fue una novedad y una perspectiva realmente emocionante. Y es que, a pesar de que todos los participantes habían estudiado fotografía, lo cierto es que el tipo de cámaras, iluminación y equipos informáticos que suelen utilizarse en la universidad están fuera de alcance para la gran mayoría de las escuelas secundarias.

La embajadora de Canon, Elisa Iannacone, fue la principal tutora en los talleres y la persona ideal para hacer que Beyond the Frame supusiera la oportunidad perfecta para hacerles desplegar sus alas creativas. No debemos olvidar el poder de la formación gratuita y el acceso a profesionales del sector y la educación superior. Esto hace que los talleres pasen de ser una actividad puntual a convertirse en un momento potencialmente definitorio para estos jóvenes, que están a punto de tomar decisiones sobre su futuro.

Por eso, para nosotros, el impacto social es mucho más que un simple ejercicio de cumplir objetivos. En Inglaterra y Gales, donde se aplica la Ley del valor social, todos los contratos comerciales del sector público deben demostrar este tipo de compromiso. Sin embargo, nosotros adoptamos una visión más amplia y tenemos en cuenta nuestras relaciones con clientes, socios y ONG de Europa, Oriente Medio y África. Al igual que en Norwich, colaboramos para diseñar actividades que generen impactos completos, útiles y a largo plazo.

Nathan Dua, de Canon, está de pie frente a un público de estudiantes y frente a la enorme pantalla del proyector. Detrás de él se pueden ver las palabras «Creación de fotografía conceptual».

Por ejemplo, antes de los talleres de Norwich, cada estudiante recibió un informe centrado en el medio ambiente que debía considerar, inspirado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Esto dio a los jóvenes mucho en lo que pensar en términos de su propio impacto social y medioambiental, y debía constituir la base del trabajo que realizarían, transformando sus ideas en potentes imágenes. Esto permite que las sesiones excedan de la fotografía e incluso de la narración visual, para considerar el mundo que les rodea desde una perspectiva nueva, analizando estos problemas complejos y ofreciendo sus opiniones, experiencias, esperanzas y aspiraciones.

Del mismo modo, esto también se traduce en nuestro mundo de la impresión profesional, donde podemos demostrar su potencial para mostrar cómo los problemas sociales pueden abordarse de formas nuevas y sorprendentes. O hablar sobre el futuro del sector e inspirar a los jóvenes que se encuentran en una encrucijada profesional.

«Ha sido una oportunidad magnífica para el alumnado… Me ha sorprendido gratamente ver que estudiantes que suelen ser pasivos en el entorno del aula han podido salir de sus cascarones.»

El impacto inicial del taller de tres jornadas en la Universidad de Bellas Artes de Norwich dejó a los jóvenes, su profesorado y a todas las partes implicadas un sentimiento de inspiración, emoción y satisfacción creativa, lo cual seguramente sea un motivo más que suficiente para sacar a cien estudiantes de sus aulas. Sin embargo, sabemos que las semillas plantadas seguirán creciendo mucho más, influyendo en las carreras profesionales y en las historias que estos jóvenes estudiantes puedan contar con sus cámaras, o a través de lo que hayan aprendido de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

«Utilizamos mucho la palabra "empoderar", pero no hay otra forma de describir los resultados de este tipo de actividades», explica Nathan Dua, director del segmento de educación de Canon en el Reino Unido e Irlanda. «Que 100 estudiantes aprendan competencias del mundo real para explorar importantes cuestiones ambientales y sociales pone en sus manos el poder de crear cambios. Estamos increíblemente emocionados de haber participado en esta iniciativa y es un orgullo para nosotros asociarnos con la Universidad de Bellas Artes de Norwich.» James está de acuerdo y añade que «ha sido fantástico haber colaborado en este proyecto y comprometernos con las escuelas de nuestra comunidad local de una manera completamente diferente.»

Sin embargo, lo más importante es que todas las partes implicadas han aprendido lo que se puede lograr cuando trabajamos juntos. Es algo que intentamos hacer siempre que es posible, colaborando con nuestros clientes y socios para apoyar sus iniciativas a medida que ellos y nosotros prestamos servicio a nuestras comunidades. Este enfoque está tan integrado en la vida de Canon que incluso tenemos una palabra para ello: Kyosei: vivir y trabajar juntos por el bien común.

Descubre más información sobre el Young People Programme de Canon.

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