En algunos de los países más empobrecidos de África, la pérdida de visión es una emergencia, pero las herramientas de diagnóstico escasean. Franco Sonnino, distribuidor de Canon Medical, tiene la misión de cambiar eso.
Durante seis años, la clínica Mama Carla ha estado proporcionando asistencia médica esencial a las personal de la República Centroafricana. Situado en su capital, Bangui, el centro es el corazón de la prestación de atención sanitaria del país, además de un centro de cuidado ocular.
Afectados desde hace tiempo por la amplia presencia de glaucoma y cataratas, en la región se cree que el cuidado ocular es una emergencia nacional que ya está teniendo efectos devastadores, especialmente entre los miembros más pobres de la población.
La International Agency for the Prevention of Blindness calcula que, solo en 2020, 450 000 habitantes sufrieron pérdida de visión. De ellos, 22 000 se quedaron ciegos. Y con un único oftalmólogo disponible en toda la zona, los esfuerzos por solucionar este creciente problema están muy limitados.
Es en este aspecto en el que centros como la clínica Mama Carla están marcando la diferencia.
Inaugurado en 2017 por la asociación italiana Amici per il Centrafrica (Amigos de la República Centroafricana), el centro es uno de los únicos dos que hay en la región que utilizan equipos de cuidado ocular de segunda mano de Canon Medical que cambian la vida, incluido el tonómetro totalmente automático TX-20.
El segundo centro está en Maputo (Mozambique), donde hay una escasez de recursos para el cuidado ocular y una prolongada batalla en el país contra enfermedades como la malaria, el VIH/SIDA y la tuberculosis.
A continuación, el hombre que está detrás de la instalación de los dispositivos, Franco Sonnino, habla sobre el proyecto y sobre cómo está ayudando a afrontar la crisis de cuidado ocular en la República Centroafricana y Mozambique.
Equipos de segunda mano de Canon Medical están ayudando en los esfuerzos de detección en pacientes de algunas de las regiones más pobres.
Franco Sonnino ha sido fundamental para reunir el equipo que necesitan los oftalmólogos en la República Centroafricana y Mozambique.
Detección de glaucoma, cataratas y SIDA
Franco Sonnino es el fundador y antiguo director ejecutivo y presidente de FRASTEMA srl, distribuidor desde hace tiempo de equipos de Canon Medical en Italia. Hacia el final de su carrera, empezó a sentir que necesitaba un cambio. «El mundo iba demasiado rápido para mí, con grandes evoluciones en software, ciencia informática y problemas comerciales», explica.
Con el tonómetro de Canon, nos estamos acercando a nuestro objetivo de detección de cataratas y glaucoma en tantas personas como sea posible».
«Empecé a buscar nuevas formas de ser útil.
Fue una afortunada coincidencia recibir una llamada de Amici per il Centrafrica. La ONG le pidió ayuda para crear una sala de refracción e instalar instrumentos de oftalmología en Bangui. Desde ese momento, Franco ha estado ayudando a los oftalmólogos y ópticos locales de la República Centroafricana y Mozambique a proporcionar cuidado ocular básico mediante la recogida de equipos de segunda mano de sus antiguos clientes.
Estos instrumentos están demostrando ser cruciales en ambas zonas, ya que ayudan a afrontar los problemas de glaucoma y cataratas en la República Centroafricana y, lo que es más importante, a diagnosticar y tratar el SIDA en Mozambique, donde el 60 % de la población está afectada.
Equipos transformadores en el centro de Bangui
La instalación de los equipos supuso un desafío al principio, dice Franco, pero los centros ya están en marcha y preparados para marcar la diferencia.
Esta maravillosa empresa me ha ayudado continuamente desde que me jubilé».
«El centro de Bangui está funcionando bien y estamos enviando grandes cantidades de gafas», informa, explicando que la clínica ahora está equipada con equipos de Canon Medical como una silla y una unidad de refracción, además de una lámpara de hendidura con proyector de gráficos.
Sin embargo, es el tonómetro de Canon el que ha tenido un impacto más tangible en la capacidad de detección tanto en adultos como en niños. «Gracias al tonómetro, nos estamos acercando a nuestro objetivo de examinar al mayor número de personas para detectar cataratas y glaucoma», explica Franco.
Su siguiente paso es actualizar la enfermería pediátrica y de la misión en Bangui con nuevos instrumentos y nuevo personal para la clínica.
Admite que hay mucho por hacer y que hay un «camino largo y sinuoso» por delante, pero entre su trabajo y el de los médicos locales, el equipo de Amici per il Centrafrica y los patrocinadores corporativos, como Canon Medical, se siente esperanzado.
«Esta maravillosa empresa me ha ayudado continuamente desde que me jubilé», concluye. «Espero que podamos continuar esta fantástica colaboración».
Este artículo se ha extraído del n.º 36 de la revista VISIONS de Canon Medical Systems Europe. Puedes encontrar más información sobre los equipos de cuidado ocular aquí.
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