El futuro de la impresión sostenible

El futuro de la impresión es brillante, pero ¿cómo nos aseguramos de que también sea sostenible? Analizamos algunas innovaciones que podrían cambiar tu forma de ver las impresoras.

Nuestra filosofía japonesa Kyosei se centra en vivir y trabajar juntos por el bien común. Es la combinación de dos palabras japonesas que significan literalmente «convivencia» y nos ayuda a ser responsables con nuestro planeta y las personas con las que lo compartimos.

Es la esencia de la existencia de Canon y un principio que nos comprometemos a aplicar en todos los aspectos de nuestro trabajo, y la impresión no es una excepción.

Desde papeles pintados hasta vallas publicitarias, tarjetas de felicitación y mucho más, la impresión está integrada en nuestras vidas. Los avances tecnológicos han permitido que sea más rápida, asequible y adaptable. Pero también han centrado la atención en cuestiones incluso más importantes relacionadas con su impacto en el medioambiente.

Dispositivos diseñados para una segunda vida

Tomemos como ejemplo nuestras impresoras. Las hay de todas las formas y tamaños, desde dispositivos domésticos pequeños hasta gigantes industriales, pero todas tienen algo en común: están diseñadas pensando en el futuro. Todas las impresoras que fabricamos tienen como objetivo la excelencia en el consumo de energía y consumibles, el tamaño óptimo y el uso eficiente de los materiales de fabricación.

Pero eso no es todo. Puede que ya hayas notado cómo las impresoras (y también muchos otros productos) se diseñan de forma «modular». Esto se debe a que estos dispositivos se construyen pensando en el final de su vida útil, por lo que son deliberadamente fáciles de desmontar en piezas que se pueden destruir, reacondicionar, reutilizar y reciclar fácilmente.

Contamos con instalaciones en Giessen (Alemania) y Venlo (Países Bajos) para hacer justo eso: dar a los dispositivos de Canon una segunda vida. A medida que pase el tiempo y se desarrolle la tecnología, el diseño se centrará más en la sostenibilidad, con nuevos materiales y procesos que no solo prolongarán la vida útil de los dispositivos, sino que incluso harán que sean más «circulares» que nunca.

Suministro específico y nuevos soportes en los que imprimir

En la actualidad, la certificación de papel libre de deforestación es totalmente imprescindible. No podemos degradar continuamente los sistemas naturales por nuestra necesidad de impresión, por lo que debemos contar con recursos renovables creados específicamente para el sector del papel.

Pero, ¿qué hay de las otras superficies en las que imprimimos habitualmente?

El PVC impreso, por ejemplo, es un gran problema: es totalmente no reciclable y tarda más de mil años en degradarse en los vertederos.

Afortunadamente, cambiar a soportes sostenibles nunca ha sido tan fácil y es incluso posible encontrar materiales libres de PVC que son extraordinariamente duraderos. DuPont™ Tyvek®, por ejemplo, es impermeable y resistente al desgaste, y también muy reciclable.

¿Y si dejáramos de tener impresoras en propiedad?

No es tan ridículo como suena de primeras. Cuando compramos impresoras, existe siempre el problema de qué hacer con ellas cuando ya no las necesitamos. En la actualidad, los servicios de reciclaje y donación nos permiten desechar los dispositivos viejos, rotos o que no queremos, pero ¿y si un correo electrónico rápido permitiera sustituir nuestro dispositivo e incluso que nos suministren uno nuevo?

El alquiler de productos no es un concepto nuevo y estamos muy habituados a alquilar coches y teléfonos. Lo que estamos pagando no es un producto, sino un servicio. Y eso supone que, a la vez que nos beneficiamos de los modelos más actualizados de los dispositivos que alquilamos, la empresa puede supervisar y controlar lo que les ocurre.

De este modo, los fabricantes pueden garantizar que las máquinas en funcionamiento se reacondicionan y reutilizan de serie, o que sus componentes se reciclan de la forma más sostenible posible. Muchas empresas ya alquilan sus flotas de impresoras, pero en el futuro, podremos hacer lo mismo con nuestras impresoras domésticas.

Y aunque no podemos predecir lo que ocurrirá en el futuro, hay algo que está claro: nuestro compromiso de siempre de diseñar para las necesidades futuras no va a cesar nunca.

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