La mayoría de nosotros hemos olvidado la biología que estudiamos en el instituto, pero de vez en cuando vemos una noticia que nos recuerda todo. Y hoy es uno de esos días. ¿Por qué? En primer lugar, porque estamos llenos de sorpresas y, en segundo lugar, por una historia de un gran avance médico, de un premio Nobel y de cómo ayudamos en la búsqueda de células madre que salven la vida a más personas.
Las células madre pluripotentes inducidas, o células iPS, son increíbles (ahora explicaremos por qué) y, como cabe esperar, fueron descubiertas por alguien igual de sorprendente. Hoy en día, el Dr. Shinya Yamanaka es Director Emérito del CiRA (Centro para la investigación y aplicación de células iPS) en la Universidad de Kyoto en Japón, pero una vez fue un joven que planeó hacerse cargo del negocio familiar hasta que su padre dijera lo contrario.
El Sr. Yamanaka sénior era ingeniero y cuando un accidente de trabajo lo mandó al hospital, su familia estuvo, por supuesto, terriblemente preocupada. Para su alivio se recuperó de sus heridas, gracias a una transfusión de sangre, pero pronto quedó claro que no todo iba bien. Su padre fue enfermando progresivamente delante de sus ojos. Sin que ellos lo supieran, había contraído hepatitis y durante bastantes años sufrió los terribles efectos de la cirrosis hepática. Probablemente por eso, sin decirles nada, le dijo a su hijo pequeño, “Shinya, deberías ser médico”. Y eso es justo lo que hizo y ya era un cirujano de 26 años cuando su padre falleció. En una charla en la Universidad de Oslo, describió sentirse “impotente por no haber podido ayudar a mi propio padre” y este fue el momento decisivo en el que decidió cambiar su carrera de cirujano a científico especializado en la investigación con células madre. Un campo que demostró ser una gran promesa para ayudar a personas como su padre, cuya hepatitis sería hoy curable.
En 2006, Shinya hizo un descubrimiento fantástico, que lo convertiría en ganador conjunto del Premio Nobel de Fisiología o Medicina. Él y su equipo descubrieron que al introducir algunos genes específicos en las células madre maduras éstas podrían «reprogramarse» para convertirse en «pluripotentes», es decir, que pueden ser manipuladas para volver a convertirse en células inmaduras que, a su vez, podrían crecer en todo tipo de células del cuerpo.
Por supuesto, lo estamos expresando de manera muy simplista, pero básicamente significa que descubrió cómo convertir nuestras viejas células (que tienen solo un propósito claro en el cuerpo) en nuevas células frescas que pueden ser «entrenadas» para trabajar en cualquier área. Las implicaciones para la medicina fueron, y son, enormes. Por ejemplo, ¿te imaginas trasplantar tus propias células madre nuevas y sanas para reemplazar aquellas que no funcionan bien, están dañadas o enfermas? Ya se ha llevado a cabo un ensayo clínico que parece haber detenido el deterioro de la visión en un paciente con degeneración macular asociada a la edad. Muchos otros están en marcha.
Sin ponernos demasiado técnicos, se trata efectivamente de una «medicina personalizada», que es cuando la atención sanitaria y los tratamientos se adaptan específicamente al paciente. Los descubrimientos en este ámbito nos acercan más a un punto de inflexión para la medicina que potencialmente mejorará los resultados en materia de salud para muchos millones de personas. En este caso, lo hace tomando las propias células madre del paciente y cambiándolas para que vuelvan a ser útiles. Sin embargo, el uso de estas células iPS autólogas (autólogas quiere decir que las células proceden de la misma persona en la que se utilizarán) sería un ejemplo extremadamente personalizado de ello y, como se puede adivinar, incluso en la fase de investigación es extremadamente caro. Esto, naturalmente, puede ralentizar el tiempo que se tarda en que los ensayos clínicos se conviertan en una realidad para el paciente.
¿Te imaginas trasplantar tus propias células madre nuevas y sanas para sustituir aquellas que no funcionan bien, están dañadas o enfermas?»
Para llegar a un punto en el que esto pueda suceder, el CiRA necesita un suministro estable de células iPS, con una calidad garantizada, que se puedan producir en un corto período de tiempo y a un bajo coste. Y ahí es donde entra en juego Canon. Juntos, trabajamos en un proyecto de investigación conjunto para crear una solución que logre este desafiante objetivo porque nuestra amplia experiencia tecnológica alcanza un punto óptimo para el CiRA en muchos niveles.
Podemos ayudarles a desarrollar un método de bajo coste para examinar las células utilizando nuestra experiencia en adquisición de imágenes óptica, de medición y de diagnóstico. Y debido a que la garantía de calidad es en gran medida el centro de nuestro negocio (fabricamos según los más altos estándares de excelencia cada día), juntos podemos adaptar nuestras herramientas de producción y tecnología de control de calidad para identificar y controlar los factores que afectan a la calidad de las células.
Y más allá del increíble potencial de tratamiento de una amplia gama de enfermedades mediante terapias de trasplante celular y otras formas de medicina regenerativa (que ayudan a restablecer las funciones que se han perdido a causa de una enfermedad o lesión), también se cree que las células iPS serán críticas en el desarrollo de nuevos medicamentos e incluso para descubrir las causas de las enfermedades, ya que pueden ser extraídas de pacientes enfermos de manera no traumática y luego estudiadas comparándolas con células sanas.
El objetivo del Dr. Yamanaka es reducir el coste de producción y suministro de estas células a un paciente a menos de 6000 € para 2025. “Al combinar las tecnologías de adquisición de imágenes óptica, de medición y de diagnóstico del grupo Canon con los datos que el CiRA ha acumulado a través de la producción de células iPS, espero que avancemos en la consecución de ese objetivo”, afirma. A medida que nos acercamos cada vez más a un momento en el que su investigación puede empezar a cambiar vidas, incluso aquellos de nosotros que lo pasamos mal en biología en el instituto coincidiremos en que estamos presenciando un momento verdaderamente extraordinario para la medicina. Parece que todos tenemos mucho que agradecerles tanto a él como a su difunto padre.
Relacionado
-
La paradoja del plástico
Con los plásticos, adoptamos una visión equilibrada, utilizamos solo el que es necesario e invertimos en nuevas e innovadoras formas de generar circularidad y responsabilidad.
-
TENGAMOS
Canon ofrece más de lo que parece a simple vista. Sigue leyendo para descubrir cómo nuestra tecnología va mucho más allá de las impresoras y las cámaras para ayudarte en tu día a día.
-
Desde una ciudad dormitorio hasta el arrecife de coral
Oculto en un almacén, un equipo de personas extraordinarias está dando vida a los corales, tanto en un sentido muy literal como en el corazón y la mente de las personas.
-
Canon EXPO 2023: sosteniendo el futuro con ambas manos
Más tarde de lo habitual, pero a tiempo, la Canon EXPO 2023 fue más allá de las cámaras y las impresoras para asegurarnos nuestro lugar como empresa tecnológica para la generación de IA.