Motivación. Atención. Concentración. Si no has tenido nunca ningún problema con alguno de estos factores, cuéntanos tu secreto. Para el resto de la humanidad, pueden suponer un reto inalcanzable en un mundo en continua lucha de lograr los tres desde mil sitios al mismo tiempo y en cualquier momento. A veces, con bastante frecuencia de hecho, nuestros cerebros necesitan un poco de ayuda.
Y esta ayuda puede venir de muchas formas. Apagar nuestros teléfonos, bloquear nuestras agendas o buscar un sitio aislado en el que podamos centrarnos, sin interrupciones, en tareas que requieren nuestra presencia y atención completas. Pero el cerebro humano funciona de maneras misteriosas e incluso nuestros mejores esfuerzos para dirigir nuestras mentes directamente a la tarea que tenemos entre manos (¡y que no se nos escape!) pueden fallar.
«Todos tenemos estos ciclos cerebrales naturales en los que nos centramos en cualquier actividad y hay momentos en los que, especialmente si eres una persona creativa, simplemente te desconectas durante un rato», explica Lyz Cooper, cofundadora de la British Academy of Sound Therapy. Siguiendo sus ejercicios, ha llegado a entender que el cerebro debe pasar por distintos estados para ser más productivo. «Los estados de "soñar despierto" son necesarios para mantener una salud óptima del cerebro», añade. «Yo lo llamo "modo salvapantallas"».
Para Lyz, el sonido y la música tienen la capacidad de llevar la mente humana a lugares productivos, de descanso y creativos, factores que están estrechamente vinculados. La clave para mantener la atención y la concentración, al parecer, no está en mantener un solo nivel de conciencia sintonizada, sino pasar por distintas cadencias. Y esta elección de palabras es deliberada, ya que Lyz es respetada en todo el mundo por su fórmula «Consciously Designed Music™».
Ella y sus colaboradores componen piezas con un fin específico. La más famosa de sus obras es Weightless, compuesta junto a Marconi Union, la banda británica de música ambiental. La pista, lanzada en 2011, fue estudiada por neurocientíficos y, en función de los resultados, reduce la ansiedad en los oyentes hasta en un 65 %. Utiliza armonías, ritmos y líneas de graves para ralentizar las frecuencias cardíacas de los oyentes, reducir la presión arterial y disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Desde su lanzamiento, ha tenido más de 85 millones de escuchas en Spotify y, como era de esperar, tuvo un nuevo resurgir entre el público durante la pandemia.
AutoFocus, el último proyecto de Lyz con el productor Jimmy Day, ha sido compuesta específicamente para los retos de la mente visionaria en el trabajo. Una banda sonora para artistas en el «tajo creativo», por así decirlo. Editar fotografías, escribir, dibujar... el tipo de tareas que implica involucrarse física y mentalmente. Lyz describe la lista de reproducción como «ondulante», porque lleva al oyente a un viaje subconsciente pero fluido a través de un periodo de enfoque creativo y simula en audio las operaciones ideales pero en constante cambio del cerebro.
Por supuesto, esto suena increíblemente abstracto hasta que se entiende exactamente cómo funciona ese efecto de montaña rusa. Básicamente, nuestra creatividad es el resultado de la colaboración entre regiones del cerebro fundamentalmente diferentes. La corteza prefrontal cuida de la red de control cognitivo, que es el área responsable de las funciones ejecutivas, como la planificación y la resolución de problemas. A diferencia de la red de modo por defecto (una combinación de varias partes diferentes del cerebro, esto es, las que rigen la memoria, el conocimiento conceptual, la teoría de la mente y la navegación espacial) que es la más activa a la hora de ir de una a otra idea o de «soñar despierto», el «modo de protector de pantalla» que comentaba Lyz.
Se dice que Isaac Newton descubrió la gravedad mientras descansaba debajo de un manzano. Einstein aparentemente meditaba para llegar a sus ideas y teorías. Aún queda mucho camino que recorrer para, simplemente, dejar que la creatividad surja».
Con esto en mente, la lista de reproducción de Lyz y Jimmy se ha estructurado para mejorar y estimular, pero también para promover la concentración y fomentar un leve estado mental consciente. Consta de siete pistas, «y con ellas puedes hacer el recorrido completo, de principio a fin, o ajustarlas a tu flujo de trabajo específico», explica Lyz. «Nosotros [Lyz y Jimmy] sabemos cómo es cuando se intenta forzar un proceso creativo, y por eso esta pieza fluye para crear flexibilidad cognitiva. Hay partes ambientales bajas y partes ligeramente más estructuradas». Nos explica el propósito y el diseño de cada pista:
Uplift: «A 110 pulsaciones por minuto, te prepara para afrontar todo lo que pueda llegar».
Particle: «Una pista a mayor ritmo con acordes rotativos para darle energía a la tarea que tienes entre manos».
Focus: «Esta pista nació de la investigación sobre lo que la gente realmente utiliza para concentrarse. No tiene letra que pueda distraer la atención, pero está alrededor de 90 bpm y más alto en claves importantes, por lo que es inspiradora pero, al mismo tiempo, bastante ambiental».
Breath: «Sigue siendo instrumental, pero con un poco más de energía y vuelve a aparecer el ritmo».
Pause: «Esta es la pieza de la “ruptura cerebral”, diseñada conscientemente para llevar a tu sistema a ese estado más meditativo. Dura unos ocho minutos, y los ritmos te llevan a la relajación. Es muy importante permitir que este proceso tenga lugar de forma natural sin ningún tipo de culpa de sentirse “perezoso”».
Painter «Una recuperación relajada de la “ruptura cerebral” compuesta para reflejar el acto de crear».
Stargazer: «Una pieza llena de energía y personalidad, con un ritmo agradable de alrededor de 65 bm para poner punto final al viaje».
AutoFocus ha sido compuesta específicamente para para reproducirse a través de la lámpara con altavoz Canon Light & Speaker ML-A, de modo que los sonidos llenen el espacio mientras trabajas y que la luz del espacio de trabajo se pueda ajustar para adaptarse al estado de ánimo del momento. Pero lo que queda claro en su creación es que la música no es solo un acompañamiento o ruido de fondo, sino que puede ser una parte integral del proceso creativo. Puede modular nuestros niveles de excitación cerebral y ayudar a crear un entorno en el que la concentración pueda florecer. Pero también puede simplemente elevar nuestro estado de ánimo y hacernos sentir bien que, después de todo, es precisamente lo que queremos cuando buscamos centrarnos para ser más creativos.
Escucha AutoFocus.
Relacionado
-
Canon EXPO 2023: sosteniendo el futuro con ambas manos
Más tarde de lo habitual, pero a tiempo, la Canon EXPO 2023 fue más allá de las cámaras y las impresoras para asegurarnos nuestro lugar como empresa tecnológica para la generación de IA.
-
Cuatro riesgos de la GenAI (inteligencia artificial generativa) que toda empresa debe conocer
Es el gran tema principal en todas las salas de juntas y sin duda va a revolucionar nuestra forma de trabajar, pero ¿cuáles son sus riesgos? ¿Y cómo podríamos mitigarlos?
-
El futuro de los chips semiconductores: ¿es la litografía de nanoimpresión el siguiente gran paso?
Llevan décadas haciéndose más pequeños y potentes, ¿pero llegarán los chips informáticos pronto a su límite? ¿O es la litografía de nanoimpresión el futuro?
-
Realidad integrada en la realidad virtual
Canon USA presentó en el CES de este año una plataforma de videollamadas diferente. «Kokomo» te transporta a un mundo virtual tal y como eres.