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La producción de «Woman»: tras el rodaje

A woman with short, dyed red hair and tattoos wears a lilac top.
Una de las entrevistadas de «Woman» grabada en Toronto, Canadá. La editora agente Philippine Merolle y el director de posproducción Thomas Lavergne trabajaron en las etapas de posproducción del documental. © Marco Strullu

Tras unas 2000 entrevistas capturadas en 80 sesiones por 50 países de todo el mundo, todo grabado en 4K o superior, el rodaje del nuevo proyecto de Yann Arthus-Bertrand, «Woman», ha generado ingentes cantidades de metraje. La editora agente Philippine Merolle y el director de posproducción Thomas Lavergne explican cómo fue pasando el metraje original por la sala de edición hasta la versión final.

Desde el punto de vista técnico, el primer reto fue cómo gestionar semejante volumen de datos. Thomas nos contaba que había tanto que tuvieron que transcodificarlo a 2K para la edición. «Esto no tuvimos que hacerlo para "Human" [donde Thomas trabajó como supervisor de posproducción], ya que lo grabamos en HD», apunta.

Sin embargo, como observa la codirectora del documental Anastasia Mikova: «cuando trabajas con Yann no es solo una película; siempre es un proyecto. Hay un documental principal, que se estrenará en cines, pero también una exposición itinerante. Además, hay vídeos documentales que hacemos especialmente para la televisión, tomas para Internet que se hacen virales...». Esto significa que el metraje podría llegar a utilizarse para distintos fines, por lo que hacerlo manejable sin más no es la única consideración. También debe mantener una calidad lo suficientemente alta para que, aunque parte del material se utilice para el cine, los editores no tengan que volver al metraje original en 4K. «Por eso recurrimos al Apple ProRes 422», cuenta Thomas, «que es de 10 bits y ofrece una buena relación tamaño-calidad».

Mientras Thomas se encargaba de los aspectos técnicos de la posproducción, el trabajo de Philippine consistía en revisar cientos de horas de entrevistas con mujeres de todo el mundo y seleccionar el material que pasaría el corte para la edición final. «La primera selección proviene de las periodistas que hacen las entrevistas», nos explica. «Se quedan con unas 11 horas de material [extraídas de las hasta 50 horas de contenido grabado]. Yo hago una segunda criba para Anastasia, Yann y el editor, ya que no tienen tiempo de verlo todo. Suelo reducir las 11 horas a tres o cuatro».

«Cada entrevista gira en torno a temas concretos, como el matrimonio o el amor. Mi compañera Anne-Claire crea un plan de producción en el que registra cada entrevista en función de esos temas. Una vez listo el plan, lo veo alfabéticamente. Hablan de adolescencia, adopción, embarazo, hijos, etc. a unos 15 minutos por tema. Yo lo veo todo y traspaso mi selección a otro plan de producción para que lo vean Anastasia y Yann».

A view over the cinematographer's shoulder at a woman sitting in a darkened studio.
La visión del cinematógrafo de una entrevista en París para el proyecto «Woman». © Marco Strullu
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Podíamos elegir cualquier pieza de entrevista para el plan de producción, ya que todas estaban rodadas de la manera más uniforme posible (independientemente de en qué parte del mundo se hubieran grabado), gracias a un estricto protocolo que todos los equipos de rodaje debían respetar. La productora, Hope Production, proporcionó a cada equipo un completo documento protocolario de 24 páginas en el que se especificaban los ajustes de cámara, menú por menú, así como la preparación exacta de cada entrevista. Debía colocarse una cámara EOS C300 Mark II con un objetivo EF 70-200mm f/2.8L IS II USM de Canon a 2,6 m de la silla de la entrevistada, la sala debía estar silenciosa y oscura, con un telón de fondo negro, y la iluminación debía seguir unas especificaciones exactas. Se detallaban estrictas instrucciones sobre el encuadre, con la cabeza y los hombros del sujeto centrados.

Los cinematógrafos recibieron órdenes de no favorecer los puntos de luz, sino exponer más las sombras, aunque esto provocara una ligera sobreexposición de las zonas iluminadas (el documento indicaba: «Deben exponerse los puntos de luz de la piel blanca a un 50-60 % de blanco, dependiendo del tono de piel. Las pieles oscuras deben exponerse al 30-50 %»). La clave estaba en que se distinguieran claramente los rasgos faciales para reflejar la estética naturalista que Yann quería darle al proyecto.

No obstante, el protocolo hacía hincapié en que los equipos no debían modificar la exposición ni el contraste basándose en lo que vieran en los monitores. En lugar de eso, debían ceñirse a las especificaciones y «optimizar la grabación para un tratamiento de calibración, no para un renderizado inmediato».

Four examples of acceptable framing for filming interviews.
El documento protocolario distribuido entre los equipos de todo el mundo incluía instrucciones detalladas sobre la configuración del estudio y el encuadre, que debían ser comunes a todo el metraje.
A woman stands in a hillside plantation with a large knife and a wicker basket.
Una de las tomas de localización, diseñadas para preceder a cada entrevista con el fin de aportar contexto sobre la entrevistada.
A woman wears a silken headscarf with brown, green and red floral patterns.

Entre bastidores: las entrevistas de «Woman»

Desde la posición de la cámara hasta el planteamiento de las duras preguntas, así es como el equipo de «Woman» abordó sus impactantes entrevistas.

La uniformidad del metraje en primer plano brindaba a Philippine la libertad de tomar decisiones puramente basadas en factores narrativos y emocionales, tarea nada fácil a veces. «Cuesta mucho cuando una persona te da dos buenas respuestas diciendo lo mismo de forma diferente... pero tienes que elegir. Puede que una tenga algo que la otra no, y viceversa. Sea como sea, solo puedes quedarte con una», dice. Normalmente, Philippine dedicaba una semana a editar la selección de metraje de cada localización, pero algunos lotes le dieron más dolores de cabeza que otros. «En Ruanda salieron temas muy duros, y me llevó dos semanas hacer la selección porque tenía que hacer pausas frecuentes. Es la selección más intensa [emocionalmente] que he visto. Aun así, incluso en Ruanda había partes simpáticas sobre la sexualidad femenina, lo que crea algo de equilibro entre historias serias y otras más desenfadadas».

Thomas explica que optaron por rodar con el encuadre más amplio que ofrecía la EOS C300 Mark II de Canon (4096 x 2160), que crea una relación de aspecto de 1,89. Un encuadre más amplio implica que el metraje mostraba más del fondo en comparación con el de ultraalta definición, que tiene una relación de aspecto de 1,77. «De esta manera, si posproducimos la cinta en 1,77, tenemos más margen de desplazamiento lateral», asegura Thomas hablando de cómo mejorar el encuadre o aportar algo de variedad, (enfatizar momentos emotivos, por ejemplo), sin tener que «recortar» para crear un efecto de zoom sobre el sujeto.

Sobre el impacto emocional de su función, Philippine declara: «Creo que si dejara de sentir, sería una señal de advertencia. Me alegro de empatizar con los sujetos. Lo curioso es que a veces siento empatía por cosas con las que no puedo identificarme, como perder a un hijo. Yo no tengo hijos, pero esas historias siempre me saltan las lágrimas. En ocasiones estoy algo más despegada, aunque sé que lo que veo es interesante. Es como hacer amigos. Unas veces hay química entre dos personas y otras no».

An Irish nun wears a traditional black habit.
La hermana Mary Magdalene, una monja irlandesa, siendo entrevistada para «Woman». © Marco Strullu
A woman from Mozambique in colourful traditional clothing.
Fatima Amisse, una mujer mozambiqueña, siendo entrevistada para «Woman». © Marco Strullu

Además de las entrevistas en sí, se grabó metraje adicional sobre el terreno para aportar contexto, ya fuera en casa de la entrevistada, en su lugar de trabajo o en algún otro sitio de importancia para ella. Los equipos tenían instrucciones de grabar en exteriores, a ser posible con la luz natural e idealmente a primera hora de la mañana o por la tarde, y no a plena luz del día. Se les pidió que grabaran una toma de presentación de un minuto donde se mostrara al sujeto realizando alguna acción antes de pararse y dirigir la mirada a cámara.

Por ejemplo, el documento de protocolo sugería «una mujer trabajando el campo» recogiendo verduras antes de incorporarse y girarse hacia la cámara. Una bailarina podría dar unos pasos de baile para luego quedarse quieta y mirar a cámara. En la edición, esta toma iría seguida de una transición y luego la entrevista en sí, que siempre se rodaba de frente.

El equipo también recibió el encargo de grabar algo de metraje en timelapse de los preparativos del rodaje: la entrevistadora conociendo al sujeto, la preparación del sujeto, gente yendo y viniendo, y la actividad entre bastidores. La finalidad era tener estas imágenes disponibles durante la edición para mostrar la diversidad de localizaciones y encuentros, con la vida cotidiana desarrollándose de fondo mientras se hacía la entrevista.

Este metraje contextual y de localización se ha rodado en todo tipo de condiciones de iluminación, con una amplia gama de cámaras (más habitualmente una EOS C300 Mark II o una EOS 5D Mark IV de Canon), a veces incluso con drones. «Estamos rodando tantas situaciones diferentes que hemos tenido que adaptar la elección de cámara a cada sesión», observa Thomas sobre lo que para él supuso «¡un reto de posproducción considerable!». El único requisito común era grabar con una relación de 1,89 y una resolución mínima de 4K.

Monitors in a darkened studio show a woman's face as she is being filmed.
En plena producción de «Woman». © Marco Strullu

Thomas explica que todo este metraje tan variado se transcodifica a Apple ProRes 422 para la edición, en formato 2048 x 1080, es decir, conservando la relación original de 1,89.

«Hicimos un montón de pruebas de gradación del color para el metraje original, pero también en el formato de edición 2K, ya que necesitábamos trabajar directamente en él para algunos vídeos web. Las entrevistas están grabadas sobre un fondo negro, pero la mayoría de los códecs destruyen el detalle que necesitábamos conservar de los tonos negros». Además de esto, debido a la enorme cantidad de metraje, necesitaban códecs que generasen tamaños de archivo manejables. Afortunadamente, el formato de vídeo nativo de la EOS C300 Mark II de Canon (XF-AVC) a 410 Mbps, «es el equilibro perfecto entre calidad y tamaño», dice Thomas.

«Para el formato de edición», continúa, «al editar en Avid Media Composer, lo suyo hubiera sido usar sus propios códecs DNxHD/HR, pero la mayoría de versiones son de 8 bits (salvo los más grandes, pero producen archivos demasiado pesados). Para conservar los detalles de los tonos negros, necesitábamos códecs de 10 bits no demasiado grandes. Apple ProRes 422 ofrece la relación perfecta entre tamaño y calidad para nuestras necesidades».

A Finnish woman in traditional costume with a red bonnet.
Las entrevistas se realizaron en 50 países distintos de todo el mundo, entre ellos Finlandia, donde el cinematógrafo Dmitry Vershinin grabó a Inger-Mari Aikio con sus ropajes tradicionales del pueblo Saami. © Marco Strullu
A woman wears a pink top, a large pink flower in her dark, curly hair, and a pearl necklace.
Los sujetos de «Woman», de Yann Arthus-Bertrand, provienen de todo tipo de trasfondos socioeconómicos; algunas mujeres estaban más relajadas frente a la cámara, mientras que otras de entornos más pobres o rurales no conocían los aparatos ni las películas. © Marco Strullu

En un rodaje típico, el equipo suele estar compuesto por varias personas: un ayudante y un operador de cámara, por ejemplo, además de un director de fotografía y el propio director. En el caso de las entrevistas para «Woman», para favorecer la intimidad en el set lo máximo posible, casi siempre había un único cinematógrafo. Dada la complejidad de la posproducción, Thomas nos aclara que le acompañaban, en su labor de director de posproducción, seis ayudantes de edición.

Al fin y al cabo, todas las consideraciones técnicas giran en torno a las necesidades del director. Basándose en su dilatada experiencia trabajando con Yann, Thomas hace una reveladora observación: «Yann es, por encima de todo, fotógrafo. La imagen es su forma de expresión. Para el equipo de posproducción, uno de los retos era hacerle llegar las tomas del día lo antes posible».

«Al equipo de posproducción siempre nos viene bien contar con Yann para mantenernos centrados más allá de lo puramente técnico, para encontrar el punto emocional de las imágenes».

Escrito por Rachel Segal Hamilton and Alex Summersby


Equipo para el proyecto «Woman»

El mejor equipo para filmar un documental internacional

Two men and a woman look at the back of a Canon video camera with a long lens.

Cámaras

Canon EOS C300 Mark II

La EOS C300 Mark II graba sorprendentes vídeos 4K/Full HD con unos increíbles 15 pasos de rango dinámico. Su formato XF-AVC a 410 megabits por segundo logra, en palabras de Thomas Lavergne, director de posproducción de «Woman», «el equilibrio perfecto entre calidad y tamaño».

Canon EOS 5D Mark IV

Esta réflex de fotograma completo de 30,4 MP captura con increíble nivel de detalle incluso en situaciones de contraste extremo, y el vídeo 4K se encarga de proporcionar vídeo de ultra alta definición en el estándar DCI (4096 x 2160). Esta fue la opción elegida como cámara B para el rodaje de «Woman», donde Canon Log se encargó de ofrecer metraje lo más parecido al obtenido con las cámaras Cinema EOS y de capturar un amplio rango dinámico.

Objetivos

Canon EF 70-200mm f/2.8L IS II USM

Un teleobjetivo zoom todoterreno con un diseño duradero, un estabilizador de imagen de cuatro pasos y elementos de objetivo de dispersión ultra baja para garantizar un alto contraste y colores naturales. En el proyecto de rodaje de «Woman», este fue el objetivo elegido, con la C300 Mark II, situado a 2,6 metros de la silla del entrevistado.

Canon EF 200-400 mm f/4L IS USM con teleconvertidor 1,4x

Un objetivo de calidad profesional de 200-400 mm f/4 con teleconvertidor 1,4x incorporado que aumenta las longitudes focales hasta 280-560 mm. El estabilizador de imagen de cuatro pasos maximiza la nitidez, y los controles intuitivos mejoran el manejo. El equipo de «Woman» utilizó este objetivo para capturar parte del metraje contextual exterior.

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