Lleva trabajando con Canon desde entonces. «Si se te rompe la cámara, solo tienes que llamar y Canon Professional Services (CPS) te explicará en detalle cómo arreglarla. El equipo no me preocupa tanto como las personas, y Canon lleva conmigo desde que tenía 30 años. Además, los fotógrafos de Canon somos como de la familia, nos conocemos todos. Sobra decir que las cámaras son fantásticas, las mejores diría yo... pero, por encima de todo eso, la calidad de servicio que ofrece Canon es insuperable».
Tras la publicación de «Lions», su primer libro de fotos, Yann continuó trabajando como fotógrafo autónomo de noticias, deportes y naturaleza para Paris Match, GEO y el rally París-Dakar. En 1991 fundó Altitude Agency, la primera agencia de prensa del mundo especializada en fotografía aérea. Mucho antes de que tuviéramos Google Maps y de que los drones fueran material fundamental para fotógrafos profesionales y aficionados por igual, Yann vio el potencial de ver el mundo desde un punto de vista único, las imágenes aéreas.
«En mi opinión, ver el mundo desde muy arriba te otorga una perspectiva auténtica, literal y figuradamente», comenta. «Entiendes muchísimas cosas: cómo vive la gente, si son ricos o pobres, qué comen, cómo van de un sitio para otro... La fotografía aérea te ofrece, en un corto espacio de tiempo, una especie de mapa con información muy precisa sobre un lugar. Sigo haciendo muchas fotos de este tipo, aunque ahora trabajo mucho más con drones, porque contaminan mucho menos que los helicópteros».