Las herramientas para captar el amor: dentro del equipo de una fotógrafa de bodas

La fotografía de bodas tiene muchas exigencias: necesitas fiabilidad, un enfoque automático rápido, buen rendimiento con poca luz y resistencia. Pero más allá de eso, también necesitas el equipo que se convertirá en una extensión de tu mano, el equipo que te permita captar los momentos fugaces de felicidad, risas y lágrimas que van y vienen en cuestión de segundos y para los que no hay posibilidad de repetir la toma.

«Para mí, es todo un privilegio ser la testigo más íntima del día de la pareja», nos cuenta Alison Bounce, que es fotógrafa de bodas desde hace más de una década y ha fotografiado centenares de ceremonias. «Es increíble saber que la gente confía en ti. Eres la persona más cercana a ellos y ves de todo a lo largo del día. Para mí, todo gira en torno al amor y me hace muy feliz».

Pero Alison no solo documenta el día de la pareja. Su cartera está llena de magia creativa: una novia que parece que levita sobre un seto, la silueta de un novio que surge de las sombras, una cuchara que se usa como calzador de forma cómica. Cuenta la historia del día, pero con detalles alegres de momentos que fácilmente se pasan por alto y que crean recuerdos visuales para toda la vida. Pero no hay accesorios secretos detrás de las cámaras: «No tengo nada», insiste. En gran parte, lo atribuye al esfuerzo por captar cada oportunidad que se le presenta, lo que implica fotografiar, fotografiar y fotografiar, y no solo en las bodas. «Tienes que entrenar los ojos», afirma Alison. «Para ver la luz, para verlos a ellos. Tienes que fotografiar todo el día, todos los días».

Puede que no tenga accesorios bajo la manga, pero para captar el momento, Alison necesita que su equipo seleccionado cuidadosamente le ofrezca fiabilidad, resistencia y precisión. Como parte de la serie de aprendizaje de Canon en YouTube, hemos hablado con Alison para descubrir las herramientas con las que fotografía y las razones por las que las usa.

«Cuando eliges el equipo, tiene que resultarte cómodo tanto para ti como para lo que quieres hacer», reflexiona Alison, y la fotografía de bodas requiere un equilibrio entre el peso y el rendimiento. Alison siempre ha fotografiado con cámaras Canon. «Comencé en la fotografía con una EOS 550D de Canon, que no es una cámara pro. Luego compré la EOS 6D». Los sistemas y el diseño de los menús seguían siendo similares a medida que ha ido actualizando su equipo.

La última adquisición de Alison fue la EOS R5, que sustituyó a la EOS 5D Mark IV: «Me encantaba esa cámara porque llevó mis fotografías al siguiente nivel». La EOS R5 mirrorless ofrece la velocidad y precisión ideal para la fotografía de bodas: 45 MP, imágenes Full Frame a 20 fps en absoluto silencio y con seguimiento de enfoque automático completo, junto con un rango dinámico amplio, posiciones de AF seleccionables que cubren casi el 100 % del encuadre y enfoque automático con detección de caras y ojos mediante IA de aprendizaje profundo, todo en un cuerpo de 738 g.

En lo que a objetivos se refiere, Alison prefiere los objetivos de focal fija. «Veo muchos fotógrafos que usan objetivos zoom grandes para captar retratos bonitos. Hacen retratos increíbles, es cierto, pero pesan demasiado como para usarlos en una boda», afirma. «Puedes elegir objetivos más pequeños con los que también se consiguen retratos bonitos».

Todo consiste en equilibrar la calidad y la funcionalidad. «Tienes que equilibrar lo que quieres hacer con la comodidad. Hay que tener en cuenta que ese día llevarás dos cámaras y dos objetivos, por lo que puede llegar a pesar mucho».

Alison usa dos objetivos de focal fija, normalmente en cada hombro: un objetivo gran angular para tomas contextuales en lado y un objetivo para retratos en el otro. «Llevo el objetivo Canon RF 16mm F2.8 STM a la derecha y el objetivo Canon RF 50mm F1.2L USM a la izquierda», dice. «Está genial, porque el equipo entero no pesa demasiado».

«Todos los días aprendo algo nuevo», comenta Alison. Hace cinco años, comenzó a usar los speedlites de Canon, a los que a veces acopla difusores o cuadrículas para darle forma a la luz. «Decidí ponerme a prueba. La primera vez fue muy complicado, pero ahora es uno de mis recursos favoritos para la fiesta y la preparación. También los uso para hacer retratos de la pareja; los puedo usar para todo».

Alison ya tiene cuatro en total, incluidos dos Speedlite EL-1 de Canon, pero no se atreve a usarlos en todas las bodas. Alison afirma: «Le da un toque creativo a mi trabajo y eso me gusta, pero intento que el resultado sea siempre distinto».

Alison está lista para todo lo que le depare ese día incluso con el equipo mínimo: una batería adicional, a veces un portátil, «y eso es todo». Pero sean cuales sean tus elecciones, nos ofrece algunos consejos clave: «Usa una cámara de bodas con la que te sientas cómodo. No te compres una cámara antes de la boda y la lleves al día siguiente si no la has probado nunca, ¡es un gran error!».

Sin embargo, no hay equipo suficiente que te pueda ayudar a captar un momento para el que no estás preparado si estás distraído porque tienes hambre o sed, especialmente en un día caluroso de verano. Por eso, Alison completa el equipo con una botella de agua y unos aperitivos. En los días largos y llenos de acción, le permiten mantenerse hidratada y, lo que es más importante, concentrada.

«No me gusta pedir nada durante la boda porque no quiero interrumpir el momento. Prefiero ser autónoma», comenta. Gracias a eso, Alison puede concentrarse en inmortalizar los momentos en el instante en el que suceden. «Nunca sabes lo que va a pasar durante el día y eso es lo que me gusta», afirma. Ese es el atractivo de ser fotógrafa de bodas: «Me gusta la adrenalina y dejar que pase lo que tenga que pasar».

Para obtener más inspiración y consejos de creadores de contenido, consulta la lista de reproducción de la serie de aprendizaje de Canon Europe en YouTube.