El proyecto de ballet en realidad virtual se centró en la estrella del Ballet Real de Birmingham Regan Hutsell, que afirma que le entusiasmaba poder ofrecer a las personas una visión más personal y entre bastidores de lo que supone ser bailarina de ballet y, en especial, cómo la realidad virtual puede mostrarles a los espectadores cómo es ir del estudio al escenario.
El ballet lleva mucho tiempo cautivando al público con su fascinante combinación de movimiento, música y narración. Sin embargo, los entornos teatrales tradicionales pueden resultar abrumadores o inaccesibles para muchas personas neurodivergentes. Pero ¿y si pudieras redefinir la forma de vivir el ballet aprovechando el poder de la realidad virtual?
A Clive Booth, cuyo trabajo se centra en evocadoras imágenes de retratos, belleza y moda, le encanta trabajar en el mundo de las artes y le apasiona adoptar los últimos avances tecnológicos, por lo que era el cineasta ideal para un ambicioso proyecto de realidad virtual con el objetivo Canon RF 5.2mm F2.8L DUAL FISHEYE. Su objetivo era grabar una actuación envolvente de El lago de los cisnes para la Freefall Dance Company, la compañía hermana del Ballet Real de Birmingham para bailarines neurodivergentes, que también se mostraría a mil alumnos de seis escuelas. «La idea era acercar un público neurodivergente a los bailarines», nos explica Clive. «Son jóvenes y adultos que normalmente no podrían ir a ver teatro en directo».