Las mujeres en la fotografía: Veronique de Viguerie sobre la documentación en entornos peligrosos

Desde principios de la década de 2000, el valor y el espíritu aventurero de la fotoperiodista francesa Veronique de Viguerie, junto con su pasión por desvelar las verdades humanas que hay detrás de las noticias mundiales, han dado lugar a un trabajo extraordinario. Por el camino, ha sobrevivido incluso a un atentado suicida. En este artículo habla sobre cómo realiza fotografías extraordinarias y a menudo íntimas en lugares inestables con su equipo de Canon.

Veronique fue destinada por primera vez a Afganistán a la edad de 21 años. Trabajaba en prácticas en el Reino Unido, donde fotografiaba a los militares de la Real Fuerza Aérea Británica (RAF) para el periódico local Lincolnshire Echo. «Al llegar a Afganistán me enamoré a primera vista», asegura. «Todo era fascinante. Era como viajar al pasado; los hombres llevaban turbantes y las mujeres llevaban burkas. Había mucho color por todas partes. Cuando volví al Reino Unido, terminé mi experiencia laboral, reuní todos mis ahorros, le pedí dinero prestado a mi abuela para comprarme un portátil y volví a Afganistán».

Pretendía quedarse allí unos meses, pero Veronique acabó viviendo en Kabul tres años. Durante ese tiempo sobrevivió a un atentado suicida en un cibercafé local en 2005 (un hombre que estaba junto a ella murió por el impacto de una granada) y pasó una temporada con los talibanes que cambió su vida.

El equipo de fotografía esencial para los lugares peligrosos

«El de 85 mm tiene una abertura muy amplia, así que es fácil de utilizar con baja iluminación. Además, queda muy bien en retratos con profundidad de campo reducida para jugar con el fondo desenfocado y ese tipo de cosas».

«El de 35 mm es ideal para fotorreportajes; se utiliza con rapidez y las imágenes tienen un aspecto natural».

El rápido enfoque automático de Canon, especialmente en condiciones de baja iluminación, resulta crucial para el tipo de trabajo que realiza Veronique. «Las cámaras que usaba antes me daban muchos problemas porque no tengo muy buena vista y dependo mucho del enfoque automático», explica. «Si tengo que hacer una foto de forma rápida y discreta, agradezco mucho la velocidad del enfoque automático».

Veronique produce muchas de sus historias en colaboración con la periodista Manon Querouil, una amiga y compañera que conoció en Kabul. El sexismo es una de las muchas tristes realidades que se observan al viajar a partes inestables del mundo, pero Veronique asegura que ser mujeres extranjeras a veces tiene sus ventajas. «Tengo la certeza de que ser mujer es una ventaja porque en muchos países te tratan como a un tercer sexo [en oposición a las mujeres locales]. No eres una mujer como las de allí y tampoco eres un hombre, sino algo intermedio que no resulta una amenaza».

«Asimismo, también produces algo de fascinación, eres algo que no terminan de entender. Hay que tener cuidado y guardar las distancias, pero en cuestiones de trabajo y de acceso, es una ventaja ser mujer».

A Veronique también le interesa fotografiar a mujeres en situaciones extremas, como las mujeres rohinyá de Birmania, las mujeres policía de Afganistán y las mujeres kurdas. «Me gusta la idea de las personas que en un momento dado han tenido que decir "basta" y luchar por sí mismas», comenta. «No me gusta que siempre se represente a las mujeres como víctimas pasivas. En la mayoría de los casos, esa no es la realidad».

Realizar fotografías a las personas con las que ella trabaja requiere una serie de atributos que van más allá de las habilidades fotográficas, como valor, diplomacia y determinación. «Nunca hay que aceptar un no por respuesta», afirma Veronique. «Si quieres hacerlo, tienes que intentar lograr tu objetivo. Si no lo intentas, te arrepentirás siempre».

«Tienes que ser persona antes que fotógrafa. Puede que estar detrás de la cámara sea una protección, pero nunca debe ser una barrera. No trates a la gente de forma diferente a como lo harías si no tuvieras una cámara, y no permitas que te traten de forma diferente por ser fotógrafa. Sea quien sea tu sujeto, debe haber confianza entre esa persona y tú. La confianza es muy importante».