RODAJE

«Verdigris»: rodaje de una película narrativa con un estilo documental

La cineasta Tania Freimuth habla sobre los objetivos Canon Flex Zoom y de focal fija CN-E que usó para llevar su última película a la gran pantalla.
Una mujer joven y otra de mediana edad frente a un bloque de pisos, mirando hacia la cámara, en una foto publicitaria de la película «Verdigris». Créditos de la foto: Eleanor Rogers

«La historia gira en torno a la relación entre dos personajes femeninos y un cambio en sus vidas como resultado de su amistad», explica la cineasta Tania Freimuth. «Verdigris» se rodó en un bloque de viviendas de Dublín, Irlanda, y el equipo necesitó un kit ligero y portátil que les permitiera pasar relativamente desapercibido. «Trabajamos en un barrio real y estábamos rodando junto a gente que simplemente pasaba por allí. Conseguimos no llamar demasiado la atención, yo creo que gracias a la ergonomía de la Canon EOS C500 Mark II». © Eleanor Rogers

Marian y Jewel son un dúo atípico que recorre las calles de Dublín, Irlanda. Sin embargo, a medida que van puerta a puerta pidiendo a los locales que rellenen formularios del censo, surge la amistad. Para llevar la historia de «Verdigris» a la gran pantalla, la cineasta y embajadora de Canon Tania Freimuth necesitaba encontrar el equipo que le permitiera rodar su película narrativa con un estilo documental, que pudiera usar en mano durante todo el día y que no llamara la atención en los barrios urbanos de Irlanda.

Tania, que rodó «Dream Big» y «Little Darlings», y cuyo trabajo está disponible en streaming en plataformas como Amazon Prime, BBC iPlayer o Sky, describe la cruda cinta de 2023 como «una película de ficción narrativa de realismo social rodada con un estilo documental con iluminación naturalista». Contar la historia de Marian, una infelizmente casada y recién jubilada adicta al trabajo cuya perspectiva cambia al conocer a la joven trabajadora sexual Jewel, requería un equipo capaz de crear el lenguaje visual necesario.

«Verdigris», estrenada en el Festival de Cine de Newport, California, ya ha recibido el reconocimiento del circuito de premios irlandés como Mejor largometraje narrativo en el Festival de Cine de Kerry y Mejor película independiente en el Galway Film Fleadh. Aquí, Tania comparte cómo la llevó a la gran pantalla usando una Canon EOS C500 Mark II, dos Canon Flex Zooms y un set de objetivos de focal fija Canon CN-E.

La cineasta Tania Freimuth, vestida con un llamativo chubasquero naranja, sostiene un soporte de cámara con una Canon EOS C500 Mark II montada. Su ayudante se inclina hacia ella para ajustar el equipo.

Para rodar cámara en mano, Tania tuvo que usar un soporte de hombro. «Creamos un kit completo que fuera fácil de usar y transportar», comenta sobre la combinación de la Canon EOS C500 Mark II con objetivos Canon Flex Zoom o de focal fija CN-E. «Podíamos movernos con bastante agilidad y sin llamar tanto la atención en la calle como con un equipo más voluminoso. Cumplió su función de maravilla. También producía imágenes de alta calidad gracias a los códecs y las velocidades de bits. Con estos objetivos, todo salió a pedir de boca». © Eleanor Rogers

La cineasta Tania Freimuth sentada en la acera, apuntando hacia arriba con su cámara a un hombre frente a una reja. Es una escena nocturna con una luz lateral.

Algunas de las escenas en interiores se rodaron con baja iluminación, al igual que las tomas nocturnas en las calles de Dublín. Tania necesitaba que su equipo fuera capaz de rendir en todo tipo de condiciones de iluminación. Rodar en Full Frame con la Canon EOS C500 Mark II también le permitió obtener una baja profundidad de campo que separase las zonas enfocadas del fondo mejor que un sensor Super 35mm con el mismo ángulo de visión. © Eleanor Rogers

Encontrar el pulso de la narrativa

Una de las primeras conversaciones que Tania tuvo con la guionista y directora Patricia Kelly fue precisamente sobre el tipo de película que sería «Verdigris». «Iba a ser un drama, obviamente, pero ¿qué tipo de drama? ¿Cuáles eran sus referencias visuales?», explica Tania. «Dado que la historia está basada en una situación "real", quería darle esa sensación básica y fundamental a la historia, como que es algo que podría pasarnos a cualquiera, y las películas en las que se había inspirado se habían rodado predominantemente con un estilo documental».

Según Tania, aunque los documentales de hoy en día se suelen rodar de forma relativamente estructurada, con entrevistas en un entorno de estudio, en este caso las referencias eran «documentales a la antigua usanza». Este tipo de cintas se caracterizan por imágenes de cámara en mano y una mezcla de objetivos largos y amplios, con cierta tendencia hacia longitudes focales más largas para crear una separación entre el espectador y el sujeto. Inspirándose en películas como «Beach Rats», «Nunca, casi nunca, a veces, siempre» o las obras de Andrea Arnold, Tania empezó a plantearse cómo rodaría «Verdigris» y cuál sería el equipo más adecuado para hacerlo.

«A partir de ahí, era cuestión de aclarar qué va a hacer la cámara,» explica Tania. «La queremos estable? ¿En mano? ¿Va a ser una cosa puramente documental o vamos a intervenir?» Inclinándose por el estilo documental y el realismo social, el equipo quería que el público sintiera que tenía acceso a un punto de vista privilegiado. Para generar ese sensación de «participación en la acción», la cámara debía pasar a la perspectiva en primera persona esporádicamente. «Para mí, eso implica coreografiar mis movimientos con y alrededor de las actrices mientas actúan», confirma Tania.

El estilo de rodaje afectaría inevitablemente a la elección de equipo de Tania. «Sabía que iba a ser cámara en mano todos los días durante cuatro semanas, con jornadas de rodaje largas», recuerda. «Ahí es cuando empiezas a pensar en el peso». La ergonomía también fue un factor clave a la hora de elegir el equipo. «No podía ser muy voluminosa; al moverme en torno a las actrices, cuando más grande fuera, más iba a entorpecerlas. Quería poder sumergirme en la acción sin atropellar accidentalmente a alguien».

Un técnico con guantes limpia el sensor de una cámara de Canon.

¿Tienes un equipo de Canon?

Registra tu equipo para obtener acceso a asesoramiento profesional, reparación de equipos, eventos inspiradores y ofertas especiales exclusivas con Canon Professional Services.
Dos actrices andando por la acera, con varios miembros del equipo de cámara siguiéndolas, en el rodaje de una escena de la película «Verdigris».

Al tener que grabar de cerca, Tania necesitaba un equipo suficientemente ligero para poder moverse en torno a las actrices. A la hora de aplicar su estética a una película como «Verdigris», Tania se sumerge de lleno en el guion. «Mi método es fijarme en la motivación del guion, el subtexto que ofrece, para que me inspire ciertas imágenes o referencias visuales que incorporar a la película», asevera. «Tienes que encontrar el ritmo y los puntos de inflexión de la historia para pensar en momentos concretos en las escenas que ayuden a sustentar la narrativa». © Eleanor Rogers

Encontrar el kit para «Verdigris»

Teniendo en cuenta los requisitos de peso y ergonomía, Tania se decantó por uno de sus cuerpos favoritos, el de la Canon EOS C500 Mark II. «Lo bueno de la EOS C500 Mark II y esa gama de cámaras es que se pueden montar en soportes», asegura. «Recomendé equipo Canon para "Verdigris" por su formato». Con un peso de unos 1750 g, la cámara se puede mover cómodamente incluso al combinarla con un cardán o soportes de mano. Al ya tener experiencia con la Canon EOS C500 Mark II a raíz de «Cyn», su película sobre la primera esposa de John Lennon, Tania confió en el sensor Full Frame y el espacio de color de esta todoterreno del sector, así como en su diseño modular.

Tras plantearse inicialmente rodar en Super 16 para lograr ese característico aspecto documental, Tania se decidió por el formato Full Frame Cinema RAW Light para obtener la mejor calidad de archivo para cualquier camino que siguiera la película. «En el momento en que pasas a Full Frame, las opciones de objetivo cambia radicalmente», afirma Tania. «Sabía que necesitaba zooms porque íbamos a estar en exteriores, y contar con múltiples longitudes focales es una elección ideal». Para cubrir las escenas en exteriores, en localizaciones en un bloque de viviendas y en las calles de Dublín, dos Flex Zooms de Canon, el CN-E20-50mm T2.4 L y el CN-E45-135mm T2.4 L, ofrecían la cobertura y las longitudes focales que Tania necesitaba. «No pensé que hubiera zooms capaces de cubrir el Full Frame, así que eso fue lo que me terminó de convencer».

Para las escenas en interior más cercanas, en las que tendría que realizar un delicado baile con las actrices, Tania necesitaba objetivos de focal fija que combinaran bien con los Flex Zoom para garantizar la uniformidad del metraje. Optó por los objetivos de focal fija Canon CN-E, que respetan el perfil compacto de la cámara, al tiempo que producen resultados visuales potentes. «Empecé usando objetivos de focal fija CN-E hace unos años y me fío del look». Estos objetivos están diseñados para ofrecer una calidad óptica 4K excepcional y son conocidos por su nitidez y luminosidad en todo el encuadre.

«Sabía que, para los objetivos de focal fija en interior, usaría un valor f amplio, por lo que tendría que procurar mantener la profundidad de campo con los Flex Zoom», asegura Tania. «La cosa no era solo mantener un aspecto uniforme en cuanto a calidad, color o tonos de piel; había que conservar la sensación de la profundidad de campo. Y creo que lo conseguimos».

Una EOS C500 Mark II con un objetivo CN-E50mm T1.3 FP X de la gama Sumire Prime, ambos de Canon.

Rodaje de «Cyn» con objetivos Canon Sumire Prime

Descubre cómo la cineasta Tania Freimuth utilizó los objetivos Sumire Prime de Canon para contar la historia de Cynthia Lennon en «Cyn».
Varias personas alrededor de una mesa debaten sobre el rodaje de una escena de la película «Verdigris», grabada por la cineasta Tania Freimuth.

La escenas de interior de «Verdigris» se rodaron con objetivos de focal fija Canon CN-E, lo que permitió a Tania acercarse a las actrices y generar la sensación de que el público comparte su punto de vista a medida que se movía en torno a ellas. «Es algo que me encanta personalmente», confiesa. «Es algo muy emocionante, y te obliga a familiarizarte bien con el guion. Tuvimos bastantes conversaciones antes del rodaje y hasta el mismo día sobre cosas cómo "¿Dónde quieres que termine?" o "¿Quién va a llevar el peso de la escena al principio y quién la cierra?". Así podía saber dónde colocarme en relación con la escena». © Eleanor Rogers

La cineasta Tania Freimuth, vestida con un llamativo chubasquero naranja y con un soporte de cámara con una Canon EOS C500 Mark II montada, mirando hacia la acera junto a un gran edificio gris al otro lado de la calle.

Tener que acercarse a la acción tanto en la calle como en torno al bloque de viviendas obligó a Tania a rodar toda la película cámara en mano. «Es fundamental tener fuerza abdominal y estar en forma, sobre todo para grabar cámara en mano», afirma. «Tienes que ser ágil y mover el cuerpo para ajustar el encuadre por fracciones. Más que el peso, lo que importa es la ergonomía. Todas las cámaras tienen su peso». Tania descubrió que el diseño compacto y modular de la Canon EOS C500 Mark II, que permite cambiar entre una montura EF o PL, le brindaba el equilibro perfecto para rodar con los Flex Zoom más largos en diferentes localizaciones. © Tania Freimuth

Flex Zooms rápidos flexibles y cinematográficos

Además de su iris T2,4 líder del sector para obtener una baja profundidad de campo y sensibilidad, los dos objetivos de cine Flex Zoom, ahora complementados en su gama con dos opciones Super 35mm, ofrecían a la producción una longitud focal combinada de 20 a 135 mm. «Hubo algunas escenas en las que estábamos grabando a uno de los personajes, que se hizo trabajadora sexual para ganar algo más de dinero, y queríamos darle un toque ligeramente voyerista», afirma Tania. «El objetivo largo fue justo lo que necesitábamos para conseguirlo». Para las escenas en las que había que sacar a gente andando entre coches o por de noche por la calle, había que acercarse más a los personajes, por lo que Tania cambió del Canon CN-E45-135mm T2.4 L F / FP al CN-E20-50mm T2.4 L F / FP. «Eso nos permitió obtener una visión más humana algo más subjetiva e implicada: en el momento en que usas un objetivo largo, alejas al espectador de la acción», explica.

En las diferentes localizaciones de rodaje, desde escenas con poca luz hasta acción callejera, Tania descubrió que los objetivos Flex Zoom eran capaces de seguir el ritmo de los de focal fija CN-E en cuanto a uniformidad de color cálido, contraste y resolución, incluida la nitidez y claridad. «Respondieron muy bien, con un rápido T2,4», confirma. «El cristal que usan es de buena calidad. Algunos objetivos no son capaces de resolver la imagen muy bien con ese valor f con T2,4, pero estos sí». Los Flex Zoom Full Frame son los objetivos zoom de cine más rápidos de su clase en cuanto a cobertura de longitudes focales, además de incluir 11 hojas de iris para crear un precioso bokeh redondeado.

Al combinarlos con la Canon EOS C500 Mark II, los Flex Zoom no solo permiten usar una configuración de cámara en mano, también son compatibles con la guía de enfoque de la cámara. «Estábamos rodando junto a gente que simplemente pasaba por allí», añade Tania. «Podíamos movernos rápidamente sin llamar tanto la atención en la calle como con un equipo más voluminoso». En un momento dado, recuerda, con el tiempo encima, Tania tuvo que coger la cámara tal y como estaba acoplada a un Flex Zoom y ponerse a grabar. «Estábamos fuera, sin tiempo para montar la iluminación, aprovechando la luz disponible, y esas escenas se ven de lujo», recuerda Tania. «Tienen una oscuridad preciosa y un contraste marcado entre las luces LED de la calle y cómo va decayendo la luz.

»Creo que el objetivo es lo que consiguió que se viera así, y estoy encantada».

Artículos relacionados

Consigue el boletín

Haz clic aquí para disfrutar de historias inspiradoras e interesantes noticias de Canon Europe Pro