Martina, una joven residente en Scampia al norte de Nápoles, permanece sentada, perdida en sus pensamientos un día de verano de 2017. La exembajadora de Canon Simona Ghizzoni conoció a Martina durante un taller de fotografía para jóvenes que impartía en el barrio. En este artículo, la fotógrafa documental explica la historia detrás de su retrato.
La adolescencia es una etapa turbulenta y, para los jóvenes que viven en barrios decadentes, las preocupaciones se magnifican. Los barrios periféricos de algunas de las grandes ciudades de Italia se están empobreciendo cada vez más y los jóvenes que viven en estas zonas se enfrentan a situaciones socioeconómicas muy difíciles. Scampia está a unos 40 minutos al norte del centro de Nápoles en tren, pero parece una ciudad totalmente distinta. Durante los primeros años del siglo XXI se hizo famosa por el tráfico de drogas y por ser una zona peligrosa, pero esta situación está cambiando poco a poco según Simona.
«Esta imagen pertenece a un proyecto personal que comencé el verano pasado y que tiene como protagonista a personas jóvenes que crecen en áreas difíciles de Italia. El primer capítulo, titulado Il Mare Non Bagna Napoli (El mar no baña a Nápoles) fue exhibido en el Festival Photoreporter de Saint-Brieuc en 2017 como parte de un proyecto conjunto llamado Unrest (Intranquilidad) en el que participaban fotógrafos de mi agencia, MAPS».