HISTORIAS
Explicación de la grabación con Cinema RAW Light
Descubre cómo el formato Cinema RAW Light de Canon, que debutó en la EOS C200, facilita el acceso de los cineastas a la grabación RAW más que nunca.
ARTÍCULO
Para un cineasta independiente resulta esencial contar con un equipo adecuado, sobre todo cuando el presupuesto es muy reducido y las expectativas del cliente muy altas. Si los fondos disponibles solo permiten adquirir una única cámara, esta debe ofrecer resultados de alta calidad de manera uniforme.
Volver a lo esencial y trabajar con una sola cámara, y quizás otra de reserva, tiene sus ventajas. Resulta más fácil planificar cada toma cuando utilizas un equipo mínimo, ya que solo debes tener en cuenta la iluminación y el sonido del ángulo en el que grabas en ese momento. Además, te permite moverte de una ubicación a otra sin tener que montar y configurar el equipo todo el tiempo.
A continuación, el embajador de Canon Joel Santos, los cineastas independientes Faisal Hashmi y Olivier Sarbil, y la videógrafa corporativa y de bodas Emma Wilson revelan cómo las cámaras de Canon, desde la EOS C300 Mark II (a la que ahora sucede la EOS C300 Mark III) hasta los modelos réflex híbridos, les permiten hacer realidad su visión creativa al trabajar en solitario.
Cuando el cineasta francés Olivier Sarbil acompañó a las fuerzas especiales iraquíes durante el rodaje de un documental para la cadena estadounidense PBS sobre la lucha por recapturar Mosul de manos del Dáesh, tuvo que reducir su equipo al mínimo y utilizó tan solo una EOS C300 Mark II de Canon.
«En Mosul solo pude usar una cámara», comenta. «Como grababa sin trípode la mayor parte del tiempo, necesitaba una cámara lo más compacta y ligera posible. No creo que muchas otras cámaras hubieran durado ocho meses si no hubiesen sido tan resistentes ni estado tan bien selladas como la EOS C300 Mark II de Canon».
El tamaño y peso de esta cámara resultaron especialmente beneficiosos para el trabajo de Oliver. «Me encanta la ergonomía de la EOS C300 Mark II de Canon, y poder utilizarla junto a un objetivo prime o un EF-S 17-55mm f/2.8 IS USM compacto fue increíble. No me costó usar objetivos EF en una cámara de vídeo, ya que me apasionaba la fotografía fija».
Aunque solo disponía de una cámara, Olivier llevaba consigo cinco objetivos EF-S 17-55mm f/2.8 IS USM de Canon para conseguir un resultado uniforme si alguno se estropeaba. También llevó cinco baterías BP-A30 y trató de usar un máximo de dos al día, ya que no sabía cuándo podría cargarlas de nuevo.
Además de estar seguro de que su cámara podría resistir el inclemente polvo del desierto y las exigencias de grabar en el frente, Olivier también estaba convencido de la calidad de la grabación que capturaba. «La EOS C300 Mark II de Canon es capaz de obtener imágenes asombrosas. Siempre me han impresionado los increíbles tonos de piel que se consiguen con ella y su rango dinámico de 15 pasos», explica. «Es la solución completa: robusta, ergonómica y te ayuda a conseguir la imagen que habías visualizado». Su película, titulada Mosul, le valió un Emmy al mejor documental.
Los equipos ligeros y compactos no son tan necesarios a la hora de grabar largometrajes narrativos, pero la relación calidad-precio es un aspecto que tener en cuenta cuando trabajas en producciones con un presupuesto muy reducido. Es en este tipo de situaciones donde se aprecia el gran rendimiento que ofrecen cámaras como la EOS C100 Mark II y la EOS C200 de Canon.
El cineasta residente en los Emiratos Árabes Unidos Faisal Hashmi ha utilizado la EOS C200 de Canon en todo tipo de proyectos desde agosto de 2017. Para la grabación de «Skipped», un corto cómico de ciencia ficción que rodó en tan solo 12 horas, Faisal utilizó un modelo de preproducción que le proporcionó Canon.
Al final adquirí una EOS C200 de Canon. Con ella he podido grabar mis premiados cortometrajes narrativos, vídeos corporativos y diversas campañas publicitarias», comenta. «El resultado siempre ha sido excelente, ya fuese por la rápida capacidad de respuesta del códec MP4 o la posibilidad de conseguir un efecto increíblemente cinematográfico con el formato Cinema RAW Light».
Faisal suele trabajar en solitario en la mayoría de sus proyectos y asegura que la sencillez de utilizar un equipo compuesto únicamente por la EOS C200 de Canon le permite conseguir resultados increíbles. «Si es necesario, a veces uso una segunda cámara, pero en general me basta con la EOS C200», destaca.
«La función Dual Pixel AF con detección de caras me ha resultado muy útil, hasta el punto de utilizarla casi siempre en mis proyectos corporativos. Rodé un cortometraje entero utilizando esa función porque me encontraba en el exterior y la luz era muy intensa, así que, para determinar el enfoque, no podía fijarme solo en la pantalla. Este tipo de funciones son esenciales para los cineastas que trabajan en solitario».
Cuando solo dispones de un par de cámaras, la fiabilidad es un factor esencial. Esto resulta especialmente evidente cuando tienes que viajar durante varios días y no encuentras ningún lugar en el que reparar la cámara o recargar las baterías. «Da igual que tengas la mejor cámara del mundo o que puedas disparar en Log para conseguir el enfoque y la exposición adecuados. Si se te estropea la cámara, nada de eso importa», comenta el fotógrafo de viajes y cineasta Joel Santos, cuyos documentales de viaje gozan de mucha fama en Portugal, su país natal.
«Mi equipo ha tenido que enfrentarse a ceniza volcánica y gélidas temperaturas en Guatemala, a tormentas de arena en Sudán del Sur, a condiciones de alta humedad en Benín, a lluvias torrenciales en Costa Rica y a ventiscas en Islandia. He utilizado mis cámaras en todo tipo de situaciones y proyectos en casi todos los continentes, y siempre me han ofrecido un rendimiento excepcional».Joel suele viajar durante semanas alejado de los núcleos urbanos, como aquella vez en la que grabó y fotografió a los últimos pescadores con cormoranes chinos. El equipo que utiliza durante sus viajes en solitario está compuesto por dos cuerpos EOS R y el trío de objetivos zoom RF f/2.8 de Canon: el RF 15-35mm F2.8L IS USM, el RF 24-70mm F2.8L IS USM y el RF 70-200mm F2.8L IS USM, además del versátil RF 35mm F1.8 MACRO IS STM. También lleva consigo siete baterías LP-E6N y asegura que nunca suele utilizar más de dos por cámara al día.
«Normalmente trabajo en lugares remotos con gente que no me conoce de nada, así que tengo que ganarme su confianza rápidamente», comenta Joel. «Tengo que asegurarme de que mi equipo sea ligero y no resulte intimidante. No viajo con grabadoras ni monitores externos, ni con mucho equipo de grabación de audio, para no llamar la atención. Es por eso por lo que el sistema mirrorless Full Frame EOS R de Canon es perfecto para mí».
Disparar de forma discreta también es un aspecto muy importante para la fotógrafa de bodas y videógrafa corporativa Emma Wilson. Esta ex reportera de la BBC residente en Suiza utiliza la EOS 5D Mark IV de Canon, así como la EOS R como cámara secundaria, en su serie de cortos «Story of Your Day», ya que le permiten trabajar de forma discreta.
«Al tratarse de cámaras pequeñas que no requieren utilizar un cardán, puedo captar la acción de forma natural a medida que se desarrolla y contar la historia de una boda desde una perspectiva más íntima», comenta. «La gente siempre se acerca y me pregunta si les puedo hacer unas fotos, ¡ni se dan cuenta de que estoy grabando!».
Aunque las cámaras de Emma permiten grabar en 4K, ella siempre edita el contenido en Full HD. «A veces suelo grabar en 4K, sobre todo si intuyo que tendré que rencuadrar una toma durante la edición. Hace poco tuve que grabar desde un helicóptero y, además de conseguir imágenes más precisas con un objetivo EF 70-200mm f/2.8 USM de Canon gracias al recorte de píxeles 1:1 para la captura 4K, también pude aplicar un encuadre Full HD durante la edición, hasta el punto en el que se podía ver al piloto asomado por la ventanilla».
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