En las profundidades: grabación del mundo bajo el agua

El embajador de Canon Nicolai Deutsch es un operador de cámara que no tiene miedo de sumergirse a gran profundidad para conseguir contenidos extraordinarios, ya que ha grabado vídeos bajo el agua para grandes marcas internacionales, como fabricantes de relojes y empresas de equipamiento de buceo, y para el documental de Netflix de 2021, Seaspiracy.

Este encargo tan variado permitió a Nicolai plasmar su propia visión a la hora de grabar en las aguas de la isla mediterránea de Gozo, aunque necesitó un poco más de imaginación, ya que su costa no es conocida por su abundante vida marina. El cineasta alemán se decantó por un aspecto cinematográfico para inspirar a los buceadores en cada fotograma, con naufragios conocidos como el P31, un barco de vigilancia de 52 metros de eslora construido en la década de 1960, que forma parte de su decorado submarino.

Nicolai eligió grabar con la Canon EOS C200 bajo la superficie y con la Canon EOS C70 en tierra, con material adicional capturado con un dron. En parte, el motivo para no utilizar la EOS C70 bajo el agua fue que en aquel momento no capturaba en formato RAW, aunque una reciente actualización de firmware hace que la cámara tenga ahora esta capacidad.

«Cuando elegimos Gozo, sabía que había poca vida marina, así que traté de centrarme en imágenes impactantes para conseguir esa sensación épica e intentar que no hubiera burbujas», comenta Nicolai. «Mi enfoque era poder parar y pausar el vídeo en cualquier momento y pensar: “¡Qué imagen tan buena!”. No es un enfoque que tenga solo para este proyecto, sino para muchos otros. Uno quiere que sea emocionante y que tenga un aspecto épico».

En el anuncio aparece la compañera de Nicolai, Sarah, instructora de buceo y modelo bajo el agua, que siempre había querido probar el buceo con rebreather pero tenía miedo, debido a su reputación de conllevar más riesgos.

«Pensábamos que había que ser un hombre fuerte o bucear con técnica para usar un rebreather», añade Nicolai. «El objetivo del anuncio era que Sarah no necesitara sumergirse a gran profundidad y pudiera disfrutar de sus ventajas. Que cualquiera puede hacerlo. Para nosotros, era un tipo de buceo completamente nuevo, aunque ambos somos buceadores experimentados, lo que contribuyó al reto del rodaje».

Para conseguir un aspecto cinematográfico bajo el agua para este anuncio, Nicolai utilizó la Canon EOS C200 compacta, que captura imágenes nítidas de 4K 50p en Cinema RAW Light para ofrecer flexibilidad en la posproducción. El cineasta afirma que el encuadre es primordial en este tipo de rodajes.

«Una imagen que tenga un aspecto cinematográfico bajo el agua es más difícil de conseguir que en tierra, porque las longitudes focales son más limitadas», comenta. «Por ejemplo, para crear un aspecto cinematográfico sencillo puedes utilizar un objetivo más largo y un diafragma amplio para conseguir una profundidad de campo reducida. Sin embargo, bajo el agua se tiende a utilizar objetivos gran angular, en primer lugar por la visibilidad y la pérdida de luz, además de tener que estar bastante cerca de los sujetos. Por eso encuadrar es tan importante».

El hecho de que Nicolai pueda conseguir cualquier ángulo para sus escenas debido a las peculiaridades del buceo bajo el agua potencia la creatividad. «Lo bueno de trabajar bajo el agua es que puedes estar en tres dimensiones y no verte limitado por la gravedad del suelo. Estás flotando y puedes buscar el encuadre. El encuadre y la iluminación son los dos factores principales para crear una imagen cinematográfica», añade.

El rodaje incluyó una inmersión en un naufragio junto con una inmersión nocturna con peces pequeños que reflejaban las luces de Nicolai. Las escenas de la grabación requerían una planificación inteligente de la luz. «Sarah llevaba una luz ambiente cálida en la muñeca en casi todas las tomas, porque le aporta una sensación adicional y sin ella la imagen tendría un aspecto completamente diferente», comenta Nicolai.

«Cuando se aproxima al encuadre bajando las escaleras del naufragio, coloco otra luz en la parte inferior de la escalera que hace que la toma sea mucho más interesante. Además de todo esto, sigo colocando mis luces en la parte delantera de la cámara para conseguir algo de color en el naufragio, ya que, de lo contrario, todo tendría un color verde y azul apagado».

«Cuando hacemos este tipo de tomas, planificamos las cosas muy bien. Antes de ir a grabarla, hablamos en tierra sobre cómo quería que fuera la toma. He buceado en este lugar dos o tres veces antes y sabía que quería situar la luz allí. Está a 40 metros de profundidad, así que tuvimos que ser rápidos porque no queríamos perder demasiado tiempo en estas tomas».

Para este proyecto, Nicolai utilizó una velocidad base de ISO 800 (a excepción de la grabación del naufragio, en la que utilizó hasta ISO 6400). Grabó todo el contenido en Canon Log 2. «Cuando grabes bajo el agua, intenta mantener la luz, así que no grabes hacia abajo», recomienda. «Si no tienes luces subacuáticas, no te sumerjas demasiado. Puedes grabar a cinco o diez metros y seguir obteniendo magníficos colores».

Además de la Canon EOS C200, Nicolai también captura con la Canon EOS R5 y utiliza objetivos EF con el adaptador de montura Canon EF-EOS R. Para grabar bajo el agua, ha encontrado un método poco convencional que ofrece resultados sorprendentemente eficaces.

«Para esta grabación, utilicé un Canon EF-S 18-55mm f/3.5-5.6 IS STM combinado con un “objetivo húmedo” gran angular diseñado para trabajar bajo el agua, que se coloca delante de la carcasa», comenta. «Utilicé el 18-55 mm, que es supernítido en su rango estándar, para grabar la parte trasera de ese objetivo de conversión».