Como descubrió la graduada en arte Emma Bentley (izquierda) cuando se unió al fotógrafo profesional Horst Friedrichs (derecha) en un taller de dos días, un retrato no es solo una labor de estudio para las grandes marcas o los ricos y famosos. Tampoco es un formato inalcanzable para los estudiantes de fotografía. Hay otra faceta de los retratos igual de gratificante y vital: documentar al público general. Ya se trate de subculturas musicales, fanáticos del fútbol o un comerciante de un puesto callejero, esta es una práctica en la que el mundo es tu estudio. © Horst Friedrichs
La fotografía de retrato es una combinación compleja de preparación, destreza técnica y don de gentes. Y como puede corroborar el fotógrafo de retratos profesional Horst Friedrichs, el trabajo no solo es una labor artística, sino un servicio histórico fundamental, pues implica captar a los personajes que dan forma a la historia de la humanidad, por lo que debe hacerse bien.
Sin embargo, los estudiantes y fotógrafos en ciernes no deben desanimarse por la falta de un estudio profesional o accesorios de iluminación. Cuando Horst ejerció de mentor de la graduada en arte Emma Bentley durante un fin de semana, el mundo se convirtió en su estudio y el público en su modelo. Aquí, conoceremos en profundidad su taller y descubriremos sus consejos para la fotografía de retrato profesional.