El embajador de Canon Joel Santos es un hombre bastante ocupado. Este galardonado fotógrafo y cineasta ha viajado por todo el mundo y, hasta la fecha, ha dirigido y producido más de 50 documentales de televisión. Además, también trabaja como periodista y profesor en su país natal, Portugal, y ha publicado nueve libros.
Joel es un apasionado de la impresión. «Para mí, una fotografía no cobra vida hasta que está impresa», afirma. «Es como si la imagen solo tuviera alma cuando la ves en papel. La impresión es la culminación y el cenit de toda imagen fotográfica. Me encanta la forma en la que el papel hace rebotar la luz. Es algo que te ofrece una experiencia totalmente distinta y que no se puede apreciar en una pantalla».
Sin embargo, a Joel le frustra que muchos fotógrafos en ciernes a los que enseña no se animen a crear sus propias impresiones porque tienen una idea errónea de este proceso. A pesar de sus múltiples proyectos, hemos logrado entrevistar a Joel para que nos cuente cómo ha sido su experiencia con la PIXMA PRO-200 de Canon y analizar algunos de los mitos más comunes acerca de la impresión.
ARTÍCULO
Preconcepciones erróneas sobre la impresión: desmontamos los 10 mitos más comunes
1.er mito: una impresora de calidad profesional es demasiado cara
«Como fotógrafos, invertimos una gran cantidad de dinero en cámaras y objetivos de Canon que nos proporcionan resultados increíbles, pero luego decidimos publicar las imágenes en Instagram, donde la gente probablemente las verá en una pantalla pequeña de mala calidad», comenta Joel. «Una impresora como la PIXMA PRO-200 de Canon cuesta menos que un objetivo, así que no es un dispositivo demasiado caro. Los costes operativos tampoco son excesivos, ya que, a diferencia de las impresoras pequeñas con cartuchos tricolor, cada color de tinta cuenta con su propio cartucho, por lo que solo necesitas sustituir los que utilices».
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2.º mito: no tengo suficiente espacio para una impresora de gran formato
La PIXMA PRO-200 de Canon es capaz de producir impresiones fotográficas A3+ de gran formato o panorámicas de hasta 990 mm de longitud. Gracias a esto, se pueden obtener impresiones fotográficas con un nivel de detalle increíble sin necesidad de sacrificar demasiado espacio. «Cuando no estés utilizando la impresora, siempre puedes plegar las bandejas de entrada y salida para así ahorrar espacio», explica Joel. «A pesar de su tamaño reducido, está muy bien hecha y tiene un diseño elegante. Además, también es muy silenciosa. Básicamente es una impresora con la que estoy encantado».
3.º mito: es imposible que los colores se vean exactamente como quiero
Una foto impresa jamás tendrá el mismo acabado que una imagen vista en una pantalla, ya que estas emiten luz en vez de reflejarla, como hace el papel. Joel considera que las impresiones le proporcionan mejores resultados que una pantalla de alta gama, sobre todo con los colores oscuros y los negros. «En Nigeria, realicé una serie de fotografías en una mezquita a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde en las que los tonos negros profundos se entremezclan con los colores oscuros», comenta. «Al observar la imagen en una pantalla se puede apreciar que las transiciones son bastante bruscas, algo que también ocurre incluso con varias impresoras, pero con la PIXMA PRO-200 de Canon, las transiciones son totalmente fluidas y presentan un acabado perfecto. La textura de las paredes de arcilla también conserva un aspecto increíble y muy superior al que se puede observar en una pantalla. También conseguí el mismo resultado al imprimir las imágenes que capturé del estratovolcán de Fuego, en Guatemala, durante una erupción nocturna con un cielo azul oscuro».
4.º mito: imprimir fotos genera problemas y requiere mucho tiempo
A veces, la impresión puede parecer un tanto tediosa, ya que te obliga a sentarte frente al escritorio y encender el ordenador. Pero a Joel le gusta adoptar otro enfoque. «No soporto los cables», comenta. «Prefiero los dispositivos inalámbricos, así que por eso utilizo mi smartphone o tablet para imprimir. Además, me permiten almacenar mis fotos favoritas, aunque también las guardo en la nube y en varios servidores. Gracias a la aplicación Canon PRINT, puedo acceder a mis fotos desde cualquier lugar a través de un dispositivo "siempre conectado" e imprimirlas en la PIXMA PRO-200 de Canon sin necesidad de estar frente al ordenador».
5.º mito: obtener buenos resultados al imprimir no es sencillo, y los errores implican un gasto adicional
«A la gente le preocupa bastante el hecho de equivocarse, como configurar mal la impresora y malgastar tinta y papel, lo que al final se traduce en más gastos», afirma Joel. «Con la PIXMA PRO-200 de Canon siempre he logrado resultados perfectos. La interfaz es muy intuitiva. Simplemente debes seleccionar el tipo y el tamaño correcto de papel para que los colores coincidan con los que ves en la pantalla. Cualquier problema que pudiera surgir desaparece por completo. Además, la impresora es capaz de detectar cuándo cambio a un tipo de papel diferente y muestra una advertencia en su pantalla integrada. En definitiva, es un dispositivo que te permite obtener resultados uniformemente profesionales sin tener que invertir mucho tiempo y dinero».
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6.º mito: no entiendo todas las opciones del software de edición
Joel suele utilizar Adobe® Lightroom® para editar e imprimir sus imágenes. «El módulo de impresión de Lightroom® es tan simple y sencillo como otros aspectos del software», comenta. «Es más, he comenzado a utilizar el complemento Professional Print & Layout de Canon con Lightroom® y Photoshop®, lo que me ha facilitado aun más las cosas. Dispone de opciones de prueba de rectificación que te permiten comprobar el resultado final en una amplia gama de papeles fotográficos. También hay una herramienta de prueba en papel con la que puedes crear diferentes versiones pequeñas de una misma imagen en el tipo de papel seleccionado e imprimir la que más te guste. Puedes incluso configurar la disposición y el diseño, como añadir un borde similar a un paspartú».
7.º mito: la tinta puede secarse y bloquear los cabezales de impresión
«He conocido a gente que solo crea impresiones de forma puntual y que afirma que la tinta de los cabezales de impresión se seca», comenta Joel. «Esto supone un problema, ya que te obliga a realizar varios ciclos de limpieza para eliminar el atasco, con el consecuente gasto de tinta, tiempo y dinero. Con las impresoras de Canon nunca he tenido esos contratiempos», matiza. «El diseño y la calidad de fabricación son tan buenos que nunca he visto que los inyectores de los cabezales de impresión se atasquen, incluso cuando no he usado la impresora en varias semanas. Sin lugar a dudas, la PIXMA PRO-200 de Canon ofrece una fiabilidad inigualable».
8.º mito: obtener la nitidez adecuada resulta muy complicado al utilizar distintos tipos de papel
«El nivel de nitidez que puedes alcanzar depende del tipo de papel que utilices: liso o texturizado», explica Joel. «Lo bueno que tiene la PIXMA PRO-200 de Canon es que, cuando seleccionas el perfil de impresora para el tipo papel que vas a utilizar, todo se configura automáticamente. Solo necesito determinar la cantidad de nitidez que quiero al ver y editar las imágenes en la pantalla, ya que el perfil de la impresora se encarga de adaptar el acabado automáticamente al tipo de papel seleccionado».
9.º mito: los resultados no son tan buenos como los que se pueden obtener en un laboratorio
Algunos fotógrafos creen que obtendrán mejores resultados si envían sus imágenes a un laboratorio, pero Joel no está de acuerdo. «Si envías tus imágenes a otro lugar, pierdes un detalle que, desde mi punto de vista, es muy importante. La ventaja de la tecnología digital es que puedes controlar todo el proceso, desde escoger la ubicación hasta capturar y seleccionar las imágenes, y finalmente editarlas e imprimirlas. Si ignoras los pasos finales, perderás una parte esencial del proceso creativo. Al enviar las imágenes a un laboratorio, es imposible saber qué harán con ellas y qué recibirás. En cambio, los perfiles de impresión de Canon son tan precisos que obtendrás exactamente el acabado que deseas al realizar la impresión».
10.º mito: los tipos de papeles disponibles son un tanto limitados
«Canon cuenta con papeles fotográficos muy buenos. Los papeles brillantes Pro Platinum A3+ y A4 ofrecen resultados magníficos con la PIXMA PRO-200 de Canon y permiten obtener impresiones realmente vibrantes. También he comenzado a usar los papeles de Hahnemühle Photo Luster (liso, sin textura y con un acabado blanco y brillante) y FineArt Baryta Satin (ligeramente texturizado y con un brillo satinado claro de aspecto natural), dos soportes para bellas artes con un tacto magnífico y de aspecto lujoso. Existe una amplia gama de papeles para bellas artes disponibles, no solo de Canon, sino también de empresas como Hahnemühle y Canson. Todos son compatibles con los perfiles de impresora para garantizar resultados precisos y fidedignos». En cualquier caso, el hecho de realizar impresiones con una impresora como la PIXMA PRO-200 amplía tus opciones creativas. «Es muy fácil guardar los ajustes preestablecidos en el software de impresión en función del tipo y tamaño de papel que sueles usar, lo que te ayuda a ahorrar tiempo y así evitar el riesgo de cometer errores», afirma Joel.