El fotógrafo neoyorquino Tarik Carroll es el defensor del optimismo corporal que está detrás del proyecto EveryMAN, cuyo objetivo es desafiar las percepciones que tiene desde hace tiempo la sociedad sobre la masculinidad. Se inspiró para iniciar su misión tras sentirse abrumado por la falta de representación en el mundo de la moda. Imagen tomada con una EOS 5DS y un objetivo EF 24-70mm f/2.8L II USM de Canon a 33 mm, con una configuración de exposición de 1/80 s a f/5,6 e ISO 1000. © Tarik Carroll
¿Te has planteado alguna vez que la sugerencia «coloca los dedos sobre la clavícula» solo se utiliza con mujeres? ¿O cómo una postura amplia y una mirada directa se consideran aparentemente rasgos fuertes y masculinos? Desde los años setenta, se acusa a las representaciones estilizadas de hombres y mujeres de establecer cánones de belleza, salud y felicidad inalcanzables, así como de definir los rasgos de la feminidad y la masculinidad. Ha llegado el momento de replantearse todas estas cosas.
«La sociedad siempre ha tenido esa obsesión por la perfección, una obsesión que nos condiciona a la mayoría de nosotros y hace que no nos sintamos nunca cómodos con nosotros mismos porque, básicamente, no somos lo suficientemente buenos», comenta el músico y fotógrafo de moda Tarik Carroll que, con su proyecto EveryMAN, pretende renovar el concepto de la belleza masculina. «Me gusta definir el proyecto EveryMAN como una conversación visual sobre la estética masculina», añade Tarik. «Se trata de un proyecto de optimismo corporal que muestra el espectro de masculinidad, habla sobre el significado de ser hombre y plantea realmente una conversación honesta al respecto».