Consigue que tus imágenes tengan el mismo aspecto en papel y en pantalla, y descubre cómo lograr siempre los mejores resultados en tus impresiones fotográficas sobre cualquier tipo de papel gracias a los perfiles ICC, que garantizan una mayor calidad y coherencia.
¿No te resulta frustrante cuando lo que obtienes en el papel no coincide con lo que ves en la pantalla? A veces, la impresión fotográfica parece un arte misterioso, sobre todo cuando utilizas las mejores impresoras o los últimos modelos como la imagePROGRAF PRO-300 y la PIXMA PRO-200 de Canon.
Hasta cierto punto ,es evidente que una imagen nunca se verá exactamente igual en papel que en pantalla, porque una impresión refleja los colores sustractivos (lo que significa que cuanta más tinta se añada, más oscuros y, por lo general, más borrosos serán los colores) mientras que la pantalla del ordenador es una fuente de luz transmisora en sí misma que tiene colores aditivos (cuanto más luz se añada, más brillantes y, por lo general, más intensos serán los colores). Sin embargo, puedes empezar por unos pasos iniciales para evitar problemas habituales y sorpresas de última hora, como calibrar el monitor y adoptar un flujo de trabajo con gestión del color. Además, gracias al uso cuidadoso de los perfiles ICC, puedes conseguir que tu imagen coincida todo lo posible tanto si se visualiza en pantalla como si se imprime. De esta manera, evitarás decepcionarte y frustrarte, y dejarás de perder tiempo y dinero.
En este artículo, Keith Cooper, propietario de Northlight Images y conocido experto del sector en todo lo relacionado con la impresión, responde a tus preguntas sobre cómo y por qué utilizar los perfiles ICC para garantizar la precisión y calidad óptimas en tu impresión fotográfica.