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Hay miles de fotógrafos que sueñan con que una de sus fotos se publique en la revista National Geographic, eso sin hablar de asegurarse la imagen de portada. El embajador de Canon Paolo Verzone, cuya carrera de 30 años abarca trabajos editoriales y comerciales, así como proyectos personales, ha tenido recientemente el placer de ver cómo una de sus imágenes adorna la portada de la tan distinguida publicación.
Paolo, un fotógrafo de documentales que ha vivido en París y Barcelona, es miembro de Agence VU desde 2003 y ha ganado premios en el World Press Photo en 2000, 2009 y 2015. Él mismo nos cuenta la historia que se oculta tras la fotografía de portada.
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«National Geographic me encargó fotografiar una historia de portada en busca de antiguos textos religiosos», afirma Paolo. «El proyecto completo incluía retratos, paisajes e imágenes capturadas en museos y laboratorios, fotografiadas en tres países: Israel, Reino Unido y EE. UU. Estuvimos trabajando aproximadamente de 20 a 25 días , algo normal para una historia de portada de Nat Geo.
«Una sección del encargo implicaba hacer fotos en el Holy Land Experience en Orlando, Florida. Es un parque de atracciones sobre la Biblia que cuenta con artistas y personas vestidas como personajes bíblicos. Dentro del parque de atracciones está la colección Van Kampen, que es la colección más importante de Biblias de EE. UU., aparte de la que existe en la Biblioteca del Congreso de EE. UU. en Washington, DC».
El embajador de Canon Paolo Verzone nos explica cómo se enfrentó a épicas condiciones de captura para inmortalizar la esencia del Ártico.
«Se me pidió que fotografiara varios de estos textos tan valiosos, pero era extremadamente importante que no solo se les hiciera una copia», afirma. «Tuve que encontrar una forma de dar vida a estos a estos libros antiguos. Sabía que iba a tener que iluminarlos como si estuviera iluminando un retrato; tenía que olvidar que eran objetos físicos y tratarlos casi como si fueran personas».
«Tuve que iluminar los textos cuidadosamente, porque materiales como el cuero, el pergamino o el papiro captan la luz de forma diferente. El otro problema que surgió al realizar fotos para National Geographic es que no está permitido retocar las imágenes. Por eso las imágenes tenían que estar completamente libres de elementos como los reflejos de la luz cuando se hacen fotos a través de un cristal».
Se usaron diferentes fotografías en las ediciones internacionales de la revista. La fotografía de la edición en inglés mostraba el pergamino de la Torá, que tiene varios cientos de años. «Tuve que crear una iluminación que le diera vida, pero que no fuera tan dramática como para que no se percibiera el texto», dice Paolo. «Era un equilibrio delicado de encontrar, así que lo iluminé con una mezcla de luz de una linterna, luz de día y el flash».
La fotografía de la portada se capturó con la EOS 5DS R de Canon. «La resolución de 50,6 megapíxeles es perfecta para este trabajo», comenta. «Al utilizar esta cámara, estaba muy cómodo sabiendo que no perdería detalles en las luces ni en las sombras. Hice fotos al pergamino de la Torá con diferentes profundidades de campo para que los editores de National Geographic tuvieran opciones entre las que elegir. La fotografía de la portada se capturó utilizando una configuración de exposición de 4 s a f/11 e ISO 160.
«Utilicé el objetivo EF 100mm f/2.8L Macro IS USM de Canon, que me parece una obra maestra», añade Paolo. «Tiene una nitidez maravillosa y cuando enfocas un lugar concreto nunca falla. Había que fotografiar muy rápidamente algunos de los textos sagrados y no me daba tiempo a comprobar las imágenes en la parte posterior de la cámara, pero sabía que podía confiar en que el objetivo iba a funcionar perfectamente».
«Estaba muy contento con las imágenes que se utilizaron tanto en la portada como en el interior de la revista», concluye Paolo. «Trabajar para National Geographic es fantástico porque tienes contacto permanente con tu editor. Hacia la mitad del trabajo, le muestras al equipo editorial lo que has hecho y te ofrecen comentarios sobre lo que opinan, lo que falta y exactamente cómo seguir adelante. Al final se hace una última proyección con alrededor de 45 personas que observan tu trabajo. Es un proceso continuo de debate y me encanta trabajar así».
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El equipo clave que utilizan los profesionales para capturar sus imágenes
Diseñada para lograr la calidad de imagen réflex definitiva, con una resolución de 50,6 megapíxeles y un filtro de cancelación de paso bajo que maximiza la nitidez. «La resolución de 50,6 megapíxeles es perfecta para este trabajo», dice Paolo.
La combinación del innovador IS Híbrido, la abertura f/2,8 y el sistema de enfoque automático USM hace que este objetivo sea excepcional para trabajos en primer plano, incluso sin trípode. «Este objetivo es una obra maestra y ofrece una nitidez maravillosa», afirma Paolo.
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