Luke Butler, de Nirvana Studios (a la derecha), dice que su equipo utiliza exclusivamente cámaras y objetivos EOS Cinema de Canon porque significa que «no tienes que comprometer tu visión creativa. Son tan buenas y flexibles que hay menos riesgo de alejarte demasiado de tu visión original debido a las limitaciones del equipo». Foto © Tom Bradley
«¿Por qué elegir Canon? Porque con el equipo de Canon sabes que vas a conseguir lo que te propongas». Así lo afirma Luke Butler, director de empresa y jefe de producción de Nirvana Studios, una empresa de producción de vídeo con sede en el Reino Unido que trabaja con clientes como Microsoft, Red Bull, Adidas, Boots, el Museo de Historia Natural y muchos más. Nirvana solo utiliza equipos de Canon.
Una de las razones es la reconocida tecnología de color de Canon, en particular la forma en que maneja los tonos de piel. Esto fue clave para que Nirvana optara por el equipo de Canon hace ya varios años. «Nuestro trabajo es principalmente empresarial y comercial», comenta Luke, «pero gran parte de él implica grabar a personas, por lo que los tonos de piel son muy importantes». La representación de los tonos de piel que ofrece la tecnología de Canon, asegura, es «inigualable en cualquier condición de iluminación, y los perfiles de color coinciden en todas las cámaras Canon. Funciona todo y, además se ve espectacular».
Boots, el principal distribuidor minorista de productos de salud y belleza del Reino Unido, es cliente habitual, y Nirvana produce una variedad de contenidos para su gama de productos de cuidado de la piel y cosméticos. «El cliente nos elogia siempre», explica Luke, «por el aspecto cálido de la piel. Nuestro contacto con el cliente es una maquilladora, por lo que entiende el papel de la iluminación y el maquillaje. Las cámaras Canon que usamos nos permiten, además, conseguir un acabado atractivo y fiel al original. Nuestro trabajo queda mucho mejor y sin apenas esfuerzo.
«Ahora estamos consiguiendo muchos clientes en el sector del cuidado de la piel. No creo que sea una casualidad. Gran parte de esto se debe simplemente al equipo que usamos».