Impresión de retratos de bebés con cariño

Desde los diminutos dedos de las manos y de los pies de un recién nacido al que sostiene una radiante madre primeriza hasta los inocentes rostros regordetes con pestañas delicadas y una piel impecable, fotografiar los primeros días de la vida de un niño es una tarea agradable para Kelly Brown, una de las expertas de Canon Australia y galardonada fotógrafa de retratos de bellas artes.

Aunque comenzó su carrera fotográfica capturando «cualquier cosa», desde bodas hasta retratos familiares, los bebés se han convertido en su punto de enfoque principal. Como madre, sabe por qué es necesario documentar estos preciosos momentos fugaces para las familias. «Cuando tienes tu propio bebé, no quieres perderte ni un solo momento, y crecen muy rápido», dice.

Kelly lleva 18 años siendo fotógrafa y ha viajado por todo el mundo para dar charlas en eventos e impartir clases de poses de recién nacidos en casi 20 países, mientras criaba a sus propios hijos. «Ahora mi hija mayor tiene casi 19 años y mis gemelos acaban de cumplir 16», continúa. «Solo son pequeños durante un periodo de tiempo muy breve y poder documentar su crecimiento y cada hito era muy importante».

«Vivimos en un mundo digital, repleto de fotografías y vídeos. Vienen y van, desapareciendo literalmente en unos pocos segundos», comenta. «Me centro en crear algo tangible que vaya a durar toda la vida. Algo que se puede colgar en una pared está siempre presente como un recuerdo de una persona o un momento especial».

En este artículo, Kelly comparte sus mejores consejos para fotografiar recién nacidos de forma que cautiven el corazón de las familias y sobre cómo plasmar tu trabajo en formidables impresiones de gran formato.

A la hora de fotografiar a recién nacidos, además de crear un entorno acogedor, para Kelly es importante tener en cuenta el uso de una iluminación suave y una longitud focal más larga.

«Cuando hay un bebé en frente de la cámara, es evidente que tienes que crear el entorno adecuado y asegurarte de que están bien alimentados, tranquilos y seguros», comenta. «Los recibo en un espacio que crea una experiencia para ellos, desde la temperatura de la habitación a la música que reproducimos: todo está planificado».

«En cuanto a la iluminación, quieres crear una gran luz suave y bonita. Independientemente de si estás usando luz natural o artificial, debes saber cómo controlarla y dirigirla, así que los modificadores son muy importantes. Sin duda, ser capaz de estabilizar y difuminar la luz para que sea muy suave tendrá un gran impacto en el resultado final».

«El objetivo adecuado también es fundamental. Utilizo la Canon EOS R5 con el objetivo Canon RF 28-70mm F2L USM, pero es muy raro que lo cambie de 70 mm, básicamente porque me ofrece los mejores resultados a la hora de crear una preciosa profundidad de campo y no generar ninguna distorsión».

«También me permite alejar el zoom si lo necesito por motivos de seguridad cuando fotografío a un bebé con accesorios», añade Kelly. «Prefiero capturar con un diafragma amplio por la hermosa suavidad que añade a los fondos, que ayuda a hacer que el bebé destaque».

Kelly recomienda tener una idea clara de qué aspecto tendrán las impresiones incluso antes de capturar las imágenes. «Cada vez que cojo la cámara, ya tengo una idea de cómo va a quedar colgada en la pared», dice. «Obviamente, eso puede implicar juntar diferentes fotografías para crear una imagen por motivos de seguridad, por ejemplo, si es un bebé pequeño al que hay que sostener.

«Sin embargo, cuando estoy creando un retrato bonito de alguien y hay aspectos narrativos en la imagen en términos de los accesorios que uso o el estilismo, todo está bien pensado en cuanto a la iluminación y la exposición para que yo sepa exactamente lo que tengo que hacer. Cada vez que preparo una toma, sé cómo va a quedar la impresión».

Cuando Kelly comienza su proceso de edición, utiliza Adobe Photoshop* para perfeccionar su trabajo y, normalmente, entrega 20 imágenes por galería a sus clientes. La edición es mínima: cerca de cinco minutos por imagen.

«Uso Photoshop para pulir mis imágenes y mejorar muchos de los detalles que capturo, pero diría que el 75 % de la imagen se crea en la cámara, así que no dependo de su uso para arreglar las fotos», explica.

«En primer lugar, reviso el fondo de la imagen y elimino cualquier cosa que distraiga, como pequeños pliegues o pelusas que haya en el telón de fondo. Después comienzo a trabajar en aquellas áreas que tenga que oscurecer o iluminar. Una vez hecho, puede que añada un poco de contraste, suavizado de la piel y mejoras en el color. Luego aumento la nitidez de la imagen y la cierro.

«Puede que le dedique un poco más de tiempo a las fotos si he tenido que componer alguna imagen, pero intentamos que queden lo más naturales posible y no pasarnos».

«Al enviar las imágenes para imprimir, las imprimo en Adobe RGB y utilizo los perfiles de papel para asegurarme de que todo se va a adaptar mejor a esa elección de papel en particular. Edito en un monitor autocalibrable para que lo que vea en la pantalla sea lo que voy a ver cuando lo mande a imprimir».

Los ojos y las pestañas de un recién nacido es en lo que se centran principalmente las imágenes de Kelly, que dice que los detalles finos y los rasgos faciales como estos son fundamentales a la hora de crear impresiones.

«Intentamos centrarnos en los ojos del bebé aunque esté durmiendo», nos cuenta. «Cuando capturo con la Canon EOS R5 y el objetivo Canon RF 28-70mm F2L USM, sé que las pestañas van a tener un aspecto claro y nítido con un detalle espectacular».

«Cuando veo la imagen en el monitor calibrado, sé que todas las impresiones que cree van a tener esos detalles, y es algo que también depende de la impresora que use», continúa Kelly. «Trabajar con la Canon imagePROGRAF PRO-4000 con tinta Canon me permite producir impresiones de muy alta calidad. No ha bajado el rendimiento en estos últimos años y he tenido la suerte de poder ganar varios premios con esa impresora. Pero también depende de la elección de papel».

Las ofertas de Kelly son simples, porque, según su experiencia, los clientes «pueden sentirse abrumados con demasiadas opciones, necesitan que les guíen y quieren que el proceso sea sencillo». Suele producir impresiones mate de archivo en cajas de recuerdos para las familias, pero también crea impresiones de gran formato para la pared, ya que tanto la Canon imagePROGRAF PRO-4100 como la Canon imagePROGRAF PRO-4000 permiten una salida rápida de 110 cm (44 pulgadas).

Dice: «Con mi impresora, puedo alimentar a mano hojas A3 con mucha facilidad y puedo imprimir impresiones más grandes para colgarlas en la pared mientras esperan. Pueden ver una bonita presentación de diapositivas en una gran pantalla de televisión, pero suelo invitarles a ver también cómo su impresión grande sale de la impresora. He visto caer bastantes lágrimas al contemplar cómo las fotografías cobran vida delante de ellos. Les encanta el proceso y ver lo que conlleva crear una impresión así».

El valor de las imágenes impresas es un poco de magia adicional que un fotógrafo puede aportar a las familias y algo que Kelly considera que es importante mantener. «Hoy en día, los fotógrafos han perdido un poco ese valor en términos de lo que tenemos la capacidad de producir. Si podemos compartir algo más y mostrar a las personas lo que podemos crear, serán más conscientes de ello», afirma.

«Llevo más de 10 años imprimiendo mi propio trabajo y a estas alturas la gente ya lo espera. Incluso cuando doy clases y vienen modelos que no son clientes, les doy copias porque valoro mucho esas fotografías. Recibo lágrimas, recibo regalos y me envían cosas por correo por lo que produzco para ellos».