Helen Bartlett, apasionada de la fotografía de familia, realiza todas sus imágenes en blanco y negro por su atractivo atemporal. «Queremos imágenes duraderas. Tus fotos no solo tienen que ser bonitas cuando los niños sean pequeños, tienen que seguir siéndolo cuando tengan 20, 40 o 60 años», afirma. «El blanco y negro hace que no nos distraigamos con elementos de la imagen como la ropa y que, en su lugar, nos centremos en las personas, las emociones, las relaciones entre ellos y la historia que hay detrás de la imagen, en lugar de en lo que llevan puesto».
Las imágenes impresas siempre han formado parte integral del trabajo de Helen. «Al final de la sesión quiero que la familia tenga algo palpable, ya sea un álbum o fotos que enmarcar y poner en la pared», explica. «Tener el producto en la mano es extremadamente importante. Quiero que la gente mire las fotos y las utilice. Si les diera a mis clientes las imágenes en un disco, incluso hasta los padres que tienen más destreza con la tecnología lo dejarían tirado en algún cajón y se olvidarían de él».
Helen envía sus fotos a laboratorios profesionales, que se encargan de crear los álbumes de piel y las copias enmarcadas y sin enmarcar, pero está deseando de encargarse del proceso y sacar sus propias impresiones con la gama de impresoras profesionales de Canon. La hemos invitamos a presenciar de manos del experto en impresión Jay Sinclair lo que hacemos en oficina de Canon en el oeste de Londres. Helen ha traído consigo varias imágenes para imprimir y poder trabajar con Jay. Sigue leyendo para descubrir lo que ha aprendido.