Mujeres en la fotografía: Mimi Haddon habla sobre color y disfraces fantásticos

Mini Haddon irradia un cálido sol californiano, tanto en persona como en su trabajo. Desde un pequeño estudio en casa en Santa Mónica, juega con el espectro de color para producir fotografías fantásticas.

Al igual que muchos fotógrafos de su generación, empezó trabajando en blanco y negro y no consideró el uso del color hasta que conoció el trabajo de Sarah Moon. «Recuerdo ver una exposición de fotografías realmente increíbles cuando estuve en París, y observé cómo utilizaba el color de una forma pictórica. Me di cuenta de cómo podía dar el salto del blanco y negro al color, manteniendo la integridad artística».

«Por su propia naturaleza, el blanco y negro altera inmediatamente la realidad al eliminar el color. Pero cuando intentas alcanzar tu propia visión de una realidad alternativa en fotografía en color, tienes que hacerlo a tu manera de una forma que no es necesaria con el blanco y negro».

Hay un hilo de transformación que recorre el trabajo de Mimi, particularmente su práctica de crear disfraces y máscaras. «Me encanta el contraste entre el disfraz y la vida real. He estado colaborando con una empresa de West Hollywood llamada Palace Costume, que regenta una mujer encantadora llamada Melody. Lleva con el negocio 50 años y ha acumulado un inventario enorme que alquila para la industria del cine, la televisión y la publicidad. He estado documentado sus piezas con mi Canon EOS 5D y Canon EOS 5D Mark III, y espero reunirlo todo en un libro».

«Descubrir Palace Costume fue un momento crucial para mí. Lo primero que alquilé fue un maravilloso disfraz de bailarina y lo fotografié en una modelo. Es algo que me cambió la vida. Era una pieza sencilla, pero me hizo darme cuenta que lo poderosa que puede ser una prenda de ropa».

La primera serie de fotografías que realizó Mimi con este uso considerado del disfraz se llamó Cassia, en honor a la modelo del mismo nombre con la que trabajó Mimi. Se trata de una colección amable y contemplativa de momentos íntimos en el jardín y junto a la piscina. «Empecé a alquilar trajes de baño y ponérselos a Cassia para fotografiarla en el jardín trasero de su madre, algo que fue una experiencia agradablemente serena».

En muchas de sus fotos, Mimi utiliza una Canon EOS 5D Mark III y un objetivo Canon EF 50mm f/1.2L USM. «Llevo fotografiando con Canon desde la oscura época del formato analógico», comenta. «He hecho fotos con un objetivo de 85 mm durante muchos años. Al final decidí que quería abrir las imágenes, por lo que durante los últimos cinco años he fotografiado con objetivos de 50 mm el 90 % del tiempo».

Fue con la serie Cassia con la que Mimi hizo su primera incursión en el estilo pictórico que admira: «Estaba utilizando un objetivo extraordinariamente rápido con una profundidad de enfoque realmente reducida, lo que hacía que las imágenes parecieran cuadros. Creo que esa fue la primera vez que puede expresarme más en color».

Cassia terminó siendo un calendario, algo que convenció a Melody, de Palace Costume, para que Mimi tomara prestados y fotografiara los disfraces de forma gratuita. Esto permitió crear la serie Palace Costume, que muestra una colección de disfraces con rayas de los colores del arco iris, lentejuelas, botas brillantes y divertidas pajaritas, junto con manos de hombre lobo de plástico y pelucas en su composición.

Esta serie llevó a su vez a Queen, un suntuoso y divertido conjunto de retratos de personajes en colaboración con una artista y modelo llamada Cassandra, muchos de ellos acertadamente regios. «La buena experiencia realizando el calendario Cassia me hico pensar: 'vamos a por otro', y tuve la idea de hacer un calendario de reinas».

«En ese tiempo había estado contratando a Cassandra para fotos de Getty y vi lo alocadamente creativa que era. Fue otra experiencia maravillosa en la que diseñé todo y uní los conceptos. Éramos solo nosotras dos en mi estudio. Cassandra es una artista fenomenal; hizo que estos personajes cobraran vida. Actuó, bailó, se maquilló y se arregló el pelo».

El último proyecto de Mimi con un actor es Casey, una serie de extravagantes imágenes en las que ha unido escenarios extraños y maravillosos. «Estaba buscando un modelo para una foto de Getty y di con Casey en uno de estos sitios de modelos. Es artista y actor, pero por encima de todo es un cómico muy divertido. Puedo proponerle lo que sea y entra en el juego; hace que cobre vida». Lo único de lo que tengo que preocuparme en la sesión es de no hacerme pis en los pantalones de tanto reír. Simplemente hacía un tic o me lanzaba una mirada y la foto estaba ahí».

Recientemente, el trabajo de Mimi ha tomado una dirección diferente, llevando la fotografía de nuevo a lo básico, el color y la luz en sí. «Quería observar lo que la imaginación puede ver más allá del cuerpo humano y la existencia humana. Buscaba algo de una naturaleza superior».

Para su trabajo actual, utiliza un objetivo Canon EF 28-70mm f/2.8L USM, pero «tengo previsto llegar aún más lejos, así que invertiré en un nuevo objetivo pronto».

Los cursos sobre tejidos que realizó en la escuela de postgrado ayudaron a Mimi a descubrir su visión artística. «Estaba en las clases de tinte, mirando los colores de estos. Cuando los mezclas por primera vez, hay una explosión de agua que golpea el polvo y es literalmente como si se produjera un espectáculo de fuegos artificiales en miniatura en el fondo de tu cuenco. Es algo que me impactó, y pensé: 'Tengo que descubrir cómo puedo fotografiar esto'. Eso es lo que inspiró la serie Colour Up Close».

«Solo quería observar la luz: dejarlo todo a un lado y simplemente observar lo que hace la luz. Empecé a experimentar con prismas para comprobar cómo se pliega la luz. Creo que la luz es un sujeto, y hay otras cosas que entran en juego en un baile con ese sujeto. Esa es la alquimia, eso es lo mágico».