ARTÍCULO

Olivia Arthur, fotógrafa de Magnum: capturar las vidas invisibles y las capas invisibles

An overhead view of a busy road junction at night, photographed by Olivia Arthur.
Esta imagen tomada por la miembro de Magnum Photos Olivia Arthur para el proyecto «Stranger» transporta al espectador a una Dubái moderna desde el punto de vista del superviviente ficticio de un naufragio ocurrido en 1961. Aquí vemos una vista aérea de la zona de Marina. Imagen tomada con una EOS 5D Mark II y un objetivo EF 40mm f/2.8 STM de Canon, utilizando una configuración de exposición de 1/13 s, a f/2,8 e ISO 1600. © Olivia Arthur/Magnum Photos

Olivia Arthur, miembro de Magnum Photos, nació en Londres y se crio principalmente en el Reino Unido, pero siendo su padre diplomático, su familia jamás pasó muchos años seguidos en la misma casa. Quizá sea por eso que nunca ha sentido reparo por viajar y explorar durante su carrera como fotógrafa documental, un trabajo que la ha llevado por Oriente Medio y Asia.

Desde luego, esto explica, como ella misma reconoce, que su concepto de «hogar» no responda a un lugar fijo, si no a un sentimiento de pertenencia. A su vez, este puede ser el motivo por el que su trabajo representa a la gente cuyo lugar en la Tierra resulta incierto o ambiguo, revela facetas ocultas de sus vidas o las explora como una intersección de diferentes culturas.

Olivia se enamoró de la fotografía mientras trabajaba en la gaceta estudiantil de la Universidad de Oxford, donde cursaba Matemáticas. Tras graduarse, estudió fotoperiodismo en el London College of Printing y en 2002 ganó el premio Student Media Award de The Guardian a la mejor fotógrafa universitaria del año.

Los primeros proyectos de Olivia

En 2003 empezó su andadura como fotógrafa autónoma en Delhi (India), donde pasó dos años y medio. A lo largo de ese periodo, Olivia desarrolló su eterno interés por las vidas de las mujeres. También evolucionó su forma de hacer fotos, buscando la quietud y la calma en «un lugar frenético, colorido y caótico».

Swimming goggles on a billboard, with buildings reflected in its surface, photographed by Olivia Arthur.
Olivia fotografió en 2013 esta valla publicitaria de un parque acuático con el tenue reflejo de la Dubái moderna sobre su brillante superficie, que deja entrever las capas entre la realidad y la ilusión. Imagen tomada con una EOS 5D de Canon, utilizando una configuración de exposición de 1/40 s, a f/9 e ISO 400. © Olivia Arthur/Magnum Photos
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En 2006, durante su residencia de un año en Fabrica, un «laboratorio creativo» independiente en la campiña italiana, exploró proyectos más personales. Invitada a contribuir a una exposición colectiva para el Centro Pompidou de París, Olivia viajó a lo largo de la frontera entre Europa y Asia durante 4 meses en busca de historias sobre mujeres en los puntos de intersección (o «líneas de falla») entre Oriente y Occidente. El proyecto resultante, titulado «The Middle-Distance», recopilaba historias de Turquía, Georgia, Azerbaiyán, Kazajistán y Rusia. Se centraba específicamente en mujeres jóvenes en un momento de sus vidas en el que deben tomar decisiones sobre asuntos como la educación, el trabajo y la familia.

Este viaje la llevó, a su vez, a conocer Irán y Arabia Saudí. Fotografiar las vidas de las mujeres saudíes con un nuevo y sorprendente prisma daría lugar a su primer libro, «Jeddah Diary», publicado en 2012.

En 2010, Olivia inició «India Stories», un proyecto en desarrollo con diversas narrativas. Ese mismo año cofundó Fishbar, un espacio editorial y de fotografía en Londres, junto a su compañero fotógrafo y actual marido, Philipp Ebeling.

Explorar las capas invisibles

Olivia se unió a Magnum Photos en 2008 como nominada y en 2013 se convirtió en miembro de pleno derecho. Su segundo libro, «Stranger» (2015), en el que trabajó durante el tiempo que vivió en Dubái, explora la transformación del país en los últimos 50 años a través de un superviviente ficticio de un naufragio real ocurrido en 1961, no muy lejos de la costa de Dubái.

A group of men in the desert at night, with fresh tyre tracks, photographed by Olivia Arthur.
Unos jóvenes emiratíes hacen piruetas con sus coches por la noche en pleno desierto, a las afueras de Abu Dabi. Olivia se especializa en capturar el lado inesperado o nunca visto de las culturas de Oriente Medio. Imagen tomada con una EOS 5D Mark II y un objetivo EF 40mm f/2.8 STM de Canon, utilizando una configuración de exposición de 1/15 s, a f/2,8 e ISO 6400. © Olivia Arthur/Magnum Photos
A man walking in the bleak Arctic landscape, next to a tall stack-like standing formation of ice and snow.

Por qué Jean Gaumy utiliza objetivos zoom Canon en el Ártico

El fotógrafo de Magnum se ha especializado en realizar fotografías desde lugares a los que la mayoría no tiene acceso. A temperaturas de -30 °C, solo funcionan ciertos objetivos.

Curiosamente, el libro está impreso en papel transparente, lo que presenta al lector varias capas y profundidades; atisbos de cosas que se entrevén a través de otras. Olivia explica que este es un ejemplo de diseño al servicio de la narrativa para crear una sensación de inmersión mediante la combinación de imágenes y texto en capas, a fin de capturar distintos niveles de significado.

Este es el espíritu que define su fotografía. Como ya declaró en una entrevista para el New Yorker: «Para mí, parte de la fuerza de una imagen fija está en su ambigüedad, que permite vislumbrar lo que ocurre en una escena o un acontecimiento sin caer en absolutos. Los fotógrafos siempre buscamos formas de capturar la ambientación de un evento sin hacerla demasiado evidente».

Esta capacidad de capturar la ambientación fue la base de su proyecto de 2013 «Deutschlandreise». Ella fue una de las cuatro jóvenes fotógrafas de Magnum encargadas de viajar por varias regiones de Alemania para inmortalizar sus impresiones personales sobre el país y sus gentes. Olivia pasó por Bonn, donde su familia vivió unos años durante su infancia, y donde volvió a visitar el carnaval anual. Su poética y onírica serie de imágenes no transmite la vida diaria sino el peculiar ambiente festivo del carnaval. Las fotos exploran algunos de sus intereses personales: la identidad, los distintos niveles de significado y la posibilidad de descubrir nuevas capas hasta entonces invisibles.

Entrevista: preguntas y respuestas

Hoy hablamos con Olivia para conocer sus motivaciones, cómo trabaja con su equipo de Canon y lo lejos que es capaz de llegar para contar una historia.


¿Por qué elegiste la fotografía documental?

«Me encanta el componente de descubrimiento y exploración de la fotografía. Me abre la puerta al mundo y a la gente que conozco por el camino. Es una manera de diseccionar lo que veo en el mundo que nos rodea».


«The Middle-Distance» fue el primer proyecto que no hiciste para la prensa. ¿Cómo afectó eso a tu estilo y tu técnica?

«Supongo que fue la primera vez que trabajé en algo que no fuera "una historia" al uso. La idea era ofrecer una visión más general, y me dio mayor libertad para reaccionar a lo que veía y hacer fotos sin restricciones. Cualquier cosa podía formar parte del proyecto y sentía que no paraba de mirarlo todo. ¡Me resultó tan liberador como agotador!»


Tus imágenes reflejan las distintas capas que conforman la vida de tus sujetos. ¿Es algo que busques activamente?

«En realidad, es más bien subconsciente. Es algo que me atrae, desde luego. Me gusta la idea de ver algo completamente nuevo cada vez que miro una misma imagen. Son imágenes que transmiten quietud. Eso refleja mi manera de pasar tiempo con los sujetos. Cuando la gente ve mi trabajo, espero que sientan esa conexión con las personas o las cosas que ven en él».


Hablando de la gente... ¿cuánto tiempo dedicas a entablar una relación con tus sujetos antes de fotografiarlos? ¿Qué buscas en ellos?

«Es un proceso. Conozco a la persona... paso un tiempo con ella... A veces tengo más margen y aprovecho para conocerla a fondo y hacer cosas juntos. A veces incluso me invitan a dormir en su casa y la experiencia es mucho más profunda, otras es más pasajera. En ocasiones, al fotografiar a las personas, sientes una conexión especial; sientes que puedes aportar algo más, así que supongo que eso es lo que busco».

A view from a high point of a drizzly city street at night, photographed by Olivia Arthur.
Essen, en la región alemana de Ruhr, fotografiada por Olivia como parte de su proyecto de 2013 para inmortalizar sus impresiones personales del país y sus gentes. Imagen tomada con una EOS 5D Mark II de Canon, utilizando una configuración de exposición de 1/50 s, a f/2,8 e ISO 1600. © Olivia Arthur/Magnum Photos

Entonces, ¿todos tus sujetos saben que estás ahí? ¿Nunca los pillas desprevenidos?

«Puede que haya algún que otro "robado", pero no soy muy de fotografía callejera. En el proyecto «Stranger» quizá haya varias fotos así, ya que siempre está esa sensación de vagar tratando de entender la región desde el punto de vista de un superviviente imaginario. Hay un poco de cada, pero sobre todo me gusta cultivar las relaciones con mis sujetos. Estos proyectos llevan muchas horas y a menudo requieren una gran inversión de tiempo para conocerles personalmente, no solo como fotógrafa».


Como mujer, tuviste la oportunidad de fotografiar a mujeres saudís para «Jeddah Diary» de una manera que quizá un hombre no habría podido. ¿Te ha ayudado ser mujer de alguna otra forma en este sector?

«He trabajado mucho en torno al tema de la mujer en sociedades relativamente conservadoras, cosa que jamás podría haber hecho si no fuera mujer. También creo que la gente es más abierta conmigo porque soy mujer, en muchas ocasiones porque quizá no me perciban tanto como una profesional sino como una persona».


Tienes fama de «jugar» con los formatos y la elección de cámaras. ¿Cómo eliges qué equipo usar para cada proyecto?

«Cuanto mayor es el formato, más se ralentiza el proceso, así que la elección depende en mayor medida de la velocidad a la que quiero trabajar. A veces conviene trabajar a un ritmo más relajado y de manera más formal, otras voy más sobre la marcha, y otras juego con el equipo y trabajo de las dos formas».

«A menudo he trabajado en digital y en película a la vez. Uso una EOS 5D y una EOS 5D Mark II de Canon, lo que me permite trabajar con un poco más de libertad con un equipo de formato medio, por ejemplo. Eso se ve en «Stranger», donde las imágenes en película transmiten mayor quietud en comparación con las digitales. Aun así, me gusta pensar que la uniformidad está más en la sensación, aunque utilice cámaras y formatos totalmente dispares».

«Además, a veces me gusta trastear sin más. Por ejemplo, el encargo de «Deutschlandreise» lo hice íntegramente en digital, algo muy liberador. Y eso se nota en la mayor libertad que refleja el trabajo final. Creo que la EOS 5D de Canon va genial para esos casos. Siempre me ha gustado la EOS 5D Mark II por su facilidad de uso en cualquier situación. Es rápida y te permite sacarla y hacer la foto sin demasiadas complicaciones. En principio me decanté por esa cámara por lo bien que trabaja con baja iluminación, un punto débil de la película».

An underwater view of a shipwreck entangled in fishing nets, small fish swimming around, photographed by Olivia Arthur.
Los restos del MV Dara descansan arropados por redes de pesca a 20 m de profundidad en la costa de Dubái. Olivia aprendió a bucear con el fin de capturar esta toma del naufragio para su proyecto «Stranger». Imagen tomada con una EOS 5D Mark II y un objetivo EF 24mm f/1.4L II USM de Canon, utilizando una configuración de exposición de 1/100 s, a f/5,6 e ISO 1250. © Olivia Arthur/Magnum Photos

¿Qué tipo de objetivos sueles usar con tu EOS 5D Mark II de Canon?

«Me encanta el EF 50mm f/1.2L USM de Canon para los retratos; ofrece una calidad fantástica y lo uso tanto como puedo por su versatilidad para otras aplicaciones. También uso el EF 35mm f/1.4L II USM para temas más generales y tomas documentales. El objetivo pancake EF 40mm f/2.8 STM aligera el peso de la cámara y resulta ideal para hacerla más discreta».


¿Es cierto que aprendiste submarinismo solo para poder fotografiar el naufragio del MV Dara personalmente?

«Pues sí. Investigando un poco, conocí a unos submarinistas que sabían dónde estaban los restos, así que aprendí a hacer submarinismo y les pedí que me lo enseñaran. Era la primera vez que me sumergía en algo que no fuera una piscina, pero estuvo genial. Por fin estaba nadando entre los restos que llevaba tres meses investigando; fue una sensación emotiva e indescriptiblemente impresionante. Las imágenes submarinas del naufragio, intercaladas en el libro con fotos de la ciudad como yo la había visto, ayudan a reflexionar sobre conceptos como el recuerdo, el ahogamiento y el pasado».

«Para las tomas bajo el agua utilicé una EOS 5D Mark II de Canon con una carcasa sumergible especial: básicamente una bolsa de plástico gruesa. Apenas podía pulsar el obturador y, como no tenía acceso a los controles, tuve que trabajar en automático. No me quedaba otra que confiar en las capacidades de la cámara en automático; como poco, sería algo menos de lo que preocuparme.

«Por otro lado, antes de zambullirme tenía que hacerme una idea aproximada de lo oscuro que estaría el fondo, ya que no iba a poder modificar el valor ISO allí abajo. Por eso era la cámara ideal para la ocasión, sin duda».


¿Te costó mucho irrumpir en el sector de la fotografía y triunfar en el delicado arte del mundo documental? ¿Cómo superaste esos retos?

«Me introduje en el mundo de la fotografía principalmente desde el periodismo. Al principio, solo trabajaba para periódicos y revistas. Creo que, con el tiempo, el medio se me quedó pequeño. La forma en que se usa fotografía hoy en día no valora lo suficiente la labor del fotógrafo; está más orientado a ilustrar la historia, a rellenar huecos. Por eso, en cuanto tuve la oportunidad, empecé a trabajar con otro tipo de clientes».

«Por ejemplo, un encargo que hice para un par de festivales de fotografía en Brighton (Inglaterra) y Bombay (India), y otro para la Ciudad de la Cultura de Hull (Inglaterra), me llenaron mucho más. El motivo es que me ofrecían mayor libertad para hacer algo que de verdad me importaba».

«En cuanto a los retos, creo que a todos nos cuesta; no hay un camino establecido. No obstante, tenemos que seguir buscando oportunidades, diferentes formas de presentarnos, idealmente de maneras poco ortodoxas, ¡que a lo tradicional ya se dedica mucha gente!»

Two women on a massive concrete stairway, photographed by Olivia Arthur.
Un interior fotografiado por Olivia como parte de su contribución a «Deutschlandreise», donde capturó sus impresiones personales de la Alemania de 2013. Imagen tomada con una EOS 5D Mark II y un objetivo EF 40mm f/2.8 STM de Canon, utilizando una configuración de exposición de 1/100 s, a f/2,8 e ISO 800. © Olivia Arthur/Magnum Photos

¿Cómo te ha afectado formar parte de Magnum Photos?

«Con Magnum he crecido como fotógrafa. Magnum siempre ha sido una gran influencia para mí. Me apasiona contar historias y darle más importancia a una serie en conjunto que a las fotos individuales. Para mí, Magnum siempre ha defendido una visión más general y eso es lo que la hace tan especial: distingue a los fotógrafos como algo más que capturadores de imágenes».


¿Cuáles son tus planes de futuro?

«Ahora mismo estoy terminando un proyecto en la India sobre género y sexualidad llamado "In Private/Mumbai". También estoy haciendo más encargos en el Reino Unido y en algún momento me gustaría terminar "India Stories". Es un proyecto en el que trabajo de forma intermitente. La motivación y la inspiración provienen de mis experiencias cuando vivía en la India; trata de la influencia del sistema de clases británico en la sociedad india y su sistema de castas a través de esbozos de historias más pequeñas. También estoy enfrascada en proyectos más personales más cerca de casa, pero no tengo tiempo para terminarlos todos, claro...».


¿Cómo ha ido evolucionando tu carrera a medida que lo hacía el sector?

«Mi principal fuente de ingresos son los trabajos por encargo, pero también participo en exposiciones y hago libros. Quizá los libros sean lo que más me define, y sí, eso ha cambiado mucho desde que empecé. El primero lo hice en 2012, no hace tanto... pero incluso en tan poco tiempo, el mundo del fotolibro ha cambiado mucho. Creo que, aunque se ha vuelto mucho más accesible para cualquiera que quiera hacer un libro, también cuesta mucho más que un buen libro destaque en un mercado saturado».


¿Tienes algún consejo para quienes aspiran a ser fotógrafos documentales?

«Haced lo que más os llene y más os guste hacer. Es posible que no obtengáis la recompensa que esperáis o merecéis, así que procurad disfrutar del viaje. Si lo hacéis, vuestro trabajo será mejor y más sincero, lo que aumentará vuestras probabilidades de obtener ese reconocimiento».

Escrito por Natalie Denton


El equipo de Olivia Arthur

Equipo clave para el fotoperiodismo

Magnum photographer Olivia Arthur with a Canon EOS 5D Mark II around her neck

Cámara

Canon EOS 5D Mark III

Una réflex de fotograma completo de 22,3 MP con enfoque automático de 61 puntos y disparos en serie a 6 fps. «Facilidad de uso en cualquier situación. Es rápida y te permite sacarla y hacer la foto sin demasiadas complicaciones», asegura Olivia.

Objetivos

Canon EF 50 mm f/1.2L USM

Con su increíble abertura máxima de f/1,2 y el enfoque automático ultrasónico, este objetivo superrápido resulta perfecto en situaciones de poca luz. «Me encanta para hacer retratos», declara Olivia. «Ofrece una calidad fantástica y la uso tanto como puedo por su versatilidad para otras aplicaciones».

Canon EF 35 mm f/1.4L II USM

Este objetivo con longitud focal clásica, que ofrece una vista gran angular con una perspectiva natural, es uno de los preferidos de los fotógrafos documentales. Una gran abertura máxima de f/1,4 convierte a este objetivo en el idóneo para realizar fotografías sin trípode con poca luz.

Canon EF 40 mm f/2,8 STM

Un objetivo pancake versátil y compacto que «aligera el peso de la cámara y resulta ideal para hacerla más discreta», cuenta Olivia. Una abertura máxima rápida permite realizar disparos con poca luz y controlar la profundidad de campo. STM ofrece un autoenfoque suave y silencioso al grabar vídeos con cámaras compatibles.

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