Cinco desafíos a los que se enfrentan actualmente los fotoperiodistas noveles

Como ocurre con todas las carreras gratificantes, la fotografía es un negocio muy competitivo en el que adentrarse. Sin embargo, el Programa de desarrollo para estudiantes de Canon (CSDP) ofrece una gran ventaja a la próxima generación de fotoperiodistas.

Este acontecimiento anual otorga a los estudiantes la oportunidad de aprender de algunos de los profesionales más influyentes del sector de la fotografía a través de sesiones prácticas, revisiones de porfolio y talleres. Una vez más, en 2024 se han incluido seminarios y charlas sobre los retos a los que se enfrentan los estudiantes de fotografía cuando acceden al mundo profesional y cómo superarlos. Aquí repasamos algunos de los principales problemas que se han debatido y los consejos de los expertos –entre ellos Fiona Shields, Elisa Iannacone, Thomas Borberg y Paolo Verzone– sobre cómo abordarlos.

A medida que avanza la tecnología, el crecimiento de la IA generativa representa un reto considerable para la autenticidad del fotoperiodismo.

Fiona Shields, directora de fotografía de The Guardian y mentora del Programa de desarrollo para estudiantes de Canon 2024, aporta una amplia experiencia en la narración visual y consideraciones éticas acerca del panorama de los medios.

«Estamos entrando en este verdaderamente curioso mundo de la IA. Las repercusiones [de la desinformación] podrían ser terribles. Nunca ha sido más importante para nosotros poder confiar en los fotógrafos con los que trabajamos», explica.

Esto plantea una cuestión fundamental: cuando es tan fácil manipular las imágenes, ¿qué significa captar la verdad? Para sortear este reto, los aspirantes a fotógrafos deben desarrollar una visión crítica y comprometerse a mantener la autenticidad en su trabajo.

«Lo que importa es el cerebro tras las imágenes, no solo el número de imágenes que captes», declara Paolo Verzone, un fotoperiodista experimentado, embajador de Canon y mentor del CSDP. «Si la imagen no tiene un propósito, ni siquiera una gran postproducción puede salvarla» continua.

«Tenemos que aprender a hacer oír nuestra voz entre la multitud» declara la estudiante de fotografía y finalista del CSDP 2024 Eleni Albarosa, «especialmente en un mundo en el que se pueden crear imágenes sin contexto».

Elisa Iannacone, fotoperiodista consagrada, cineasta y defensora de los derechos humanos, utiliza su plataforma dar voz a quienes no la tienen y poner de manifiesto problemas sociales. Durante el taller de 4 días celebrado en Gerona (España) como parte del CSDP 2024, Elisa hizo una presentación sobre los problemas que platea a los fotoperiodistas el crecimiento de la IA.

«Como individuos, deben ser conscientes de los derechos a los que hemos renunciado por la tecnología», explica. «[Estos] ahora se están utilizando en nuestra contra y no hay mucho que podamos hacer, puesto que la legislación todavía no se ha desarrollado todo lo que nos gustaría, así que se trata de ser conscientes de dónde estamos y qué tenemos que hacer para protegernos lo mejor que podamos».

En estos tiempos de noticias falsas, la desinformación se ha convertido en un gran problema. Pero destapar la verdad y contar las historias que nadie cuenta no es algo nuevo para los fotoperiodistas.

En opinión de Paolo, los fotoperiodistas no solo deben captar imágenes de impresión, sino también ir unos pasos más allá para verificar su contenido, manteniendo así su integridad periodística y su respeto por la profesión al mismo tiempo. «Hemos de hacernos responsables de nuestras historias», dice. «Si no eres honesto en tu representación, pierdes fiabilidad, que es el cimiento de este trabajo».

Pero las historias tienen más potencial que el de representar con precisión la verdad. Estas historias, captadas en un medio visualmente impactante, también son potentes herramientas para el cambio.

«Tenemos que cambiar la perspectiva, pasar de la mera documentación a la defensa de la verdad. La fotografía puede ser una potente herramienta para el cambio si se maneja con responsabilidad», continúa Paolo.

Simona Supino, una de las finalistas del CSDP 2024, respalda este sentimiento. «Es nuestra responsabilidad como fotógrafos cuestionar la narrativa y asegurarnos de que representamos la verdad en nuestro trabajo», manifiesta.

El ensayo fotográfico tradicional está perdiendo relevancia en la era de Internet. Plataformas como Instagram y TikTok requieren que los fotoperiodistas adapten sus técnicas narrativas y realicen otras concesiones para llegar a las audiencias en una lucha por la atención decidida por algoritmos.

«Los aspirantes a fotógrafos deben aprender que destacar en la actualidad significa innovar en su narrativa. El reto es crear un trabajo impresionante que capte la atención en cuestión de segundos», propone la finalista del CSDP 2024 Emeline Sauser.

Para ello, Thomas Borberg, un curtido editor fotográfico, aconseja a los estudiantes que experimenten con varios formatos y técnicas hasta encontrar la voz que les distinga. «Es fácil perderse en las tendencias pero, como fotógrafo, hay que mantener un lenguaje visual. Instagram solo es una plataforma y, aunque es estupenda para una inspiración rápida, vuestro trabajo debería tener una base sólida más allá de los algoritmos», expone.

Para los fotógrafos, adaptarse a nuevos entornos también significa expandirse a otros tipos de medios.

«Si los jóvenes desean trabajar de forma híbrida, mezclar géneros, combinar campos, funciona», explica Elisa. «Cuando me piden que describa mi trabajo, no es documental. No es filmografía. No es cine. No es drama. Es una combinación de todo. Y funciona».

Elisa también indica que los editores cada vez buscan más recursos en vídeo para promover cualquier pieza en las redes sociales. Para esta tarea tiene una cámara favorita.

«Lo que me gusta de la EOS R5 C de Canon es la versatilidad de poder captar imágenes de 45 megapíxeles y grabar a hasta 8K. Así que tienes toda la gama de opciones para lo que sea que te propongan».

«Los errores forman parte del proceso», explica Paolo. «Cada día aprendemos de ellos, pero no permitimos que nos detengan. Este sector es duro, así que debéis encontrar modos de equilibrar la creatividad y la estabilidad».

El consejo de Paolo aborda la gran presión a la que se ven sometidos los fotoperiodistas jóvenes. Como él sabe, la presión de producir constantemente un contenido de alta calidad puede dar lugar a estrés e incluso al agotamiento. El CSDP propone debates sobre salud mental para que la fotografía pueda ser una carrera profesional sostenible y estimulante. Elisa resume este sentimiento con concisión, destacando que «la cámara puede ser una herramienta para sanar, no solo un medio para contar historias».

Agrega que los futuros fotógrafos deberían priorizar el cuidado de uno mismo y buscar la ayuda de otros fotógrafos.

«Cuidar de nuestra salud mental es igual de importante que desarrollar nuestras habilidades; no podemos contar historias si no estamos bien», reflexiona la estudiante Eleni Albarosa.

Con los cada vez mayores peligros asociados a ser reportero en zonas de conflicto o cubrir temas sensibles, la seguridad en el trabajo es una de las principales preocupaciones de los jóvenes fotoperiodistas. El Programa de desarrollo para estudiantes de Canon educa a los participantes sobre la evaluación de riesgos y los protocolos de seguridad, asegurándose de que estén bien preparados para navegar por entornos complicados.

«Como fotógrafos, tenemos que estar en todas partes, conectados con todos los departamentos, todos los proyectos. Crear esas redes es esencial para la seguridad y la relevancia; si otras personas dependen de ti, es menos probable que te dejen ir», explica Thomas. «La historia es importante, pero el narrador debe sentirse como en casa».

Este principio cala profundamente en los estudiantes que están accediendo a condiciones precarias, especialmente a aquellos como Simona Supino, una finalista del programa de 2024 que documenta problemas sociales cruciales.

«La seguridad no solo es una norma; es esencial para que podamos continuar contando historias que importan», declara.

Según los estudiantes que participan, el Programa de desarrollo para estudiantes de Canon ofrece valiosos consejos para desenvolverse entre las complejidades del fotoperiodismo actual.

«Tenemos que reavivar la idea de que una persona puede cambiar el mundo», indica Elisa. «Requiere motivación y determinación pero, si nos damos por vencidos, estamos acabados».

Por suerte, si tomamos como ejemplo el Programa de desarrollo para estudiantes de Canon, los fotoperiodistas jóvenes siguen aportando la pasión necesaria para sacar adelante la profesión. Además, al enfrentarse a estos cinco desafíos comprometiéndose con la autenticidad, la adaptabilidad y las prácticas éticas, los estudiantes pueden mejorar sus habilidades y posicionarse para el éxito en un sector que no deja de evolucionar.

A través de la mentoría y el intercambio con profesionales experimentados, este programa anima a la nueva generación de fotógrafos a contar historias impactantes con autenticidad.