Estabilización de imagen electrónica e IBIS frente al cardán: ¿hasta dónde te puede llevar la estabilización en la cámara?

Canon es pionero en la tecnología de estabilización de imagen (IS), lanzó el primer objetivo réflex intercambiable con estabilización de imagen en 1995, introdujo las primeras cámaras con estabilización de imagen integrada (IBIS) ofreciendo hasta 8 pasos de estabilización de imagen: la EOS R5 de Canon y la EOS R6.

La tecnologías de estabilización de vídeo siguen evolucionando. Muchas de las videocámaras profesionales EOS Cinema de Canon cuentan con estabilización de imagen electrónica (EIS) de 5 ejes, mientras que las cámaras híbridas con sistema EOS R tienen estabilización de imagen digital de vídeo.

Esta tecnología de estabilización, óptica, IBIS y digital, puede trabajar junta para mejorar mucho el nivel de estabilidad cuando grabas vídeos, como presenta la grabación de vídeo de muestra que aparece a continuación (rodado con una EOS R6 Mark II). ¿Cómo facilita la estabilización de imagen avanzada de Canon el trabajo de los cineastas? ¿Quiere decir esto que puedes jubilar el cardán?

En este artículo, exploramos la libertad que aportan los objetivos con estabilización de imagen, IBIS y estabilización de imagen electrónica a las embajadoras de Canon Francesca Tosarelli y Ulla Lohmann. Francesca trabaja entre el fotoperiodismo y la realización de documentales, y produce reportajes para los profesionales del broadcast que luego se pueden convertir en cortometrajes y cortos de cine realistas; Ulla es fotoperiodista y cineasta especializada en documentales, expediciones y aventura.

Ambas han utilizado el cardán para captar grabaciones fluidas en movimiento, pero suelen confiar en las funciones de estabilización de imagen integradas en sus cámaras y objetivos de Canon.

La tecnología de estabilización de imagen en la cámara tiene muchas ventajas. Puede estabilizar tu grabación incluso cuando utilizas objetivos que no cuentan con estabilización de imagen, y es más práctica y fácil de configurar que un cardán. Sin embargo, la IBIS y la estabilización de imagen electrónica en la cámara funcionan de diferentes formas.

«Si tienes una cámara con IBIS, desplazará físicamente el sensor de forma muy suave para contrarrestar el movimiento», explica Aron Randhawa, el especialista en productos de Canon Europe. «Es fantástico si eres fotógrafo y realizas tomas de exposición larga, donde tradicionalmente se utilizaba un trípode».

Los cardanes modernos utilizan motores, sensores de movimiento y algoritmos de ordenador para estabilizar una cámara, con modelos de 3 ejes que contrarrestan el movimiento de inclinación involuntaria (de arriba a abajo), giro (de lado a lado) y balanceo (rotativo) mientras grabas en movimiento.

Las tomas más largas que requieren caminar o correr una gran cantidad y los sujetos que no se están quietos son los que seguramente se beneficien de la estabilización de movimiento que aporta un cardán. Esta es la razón por la que Francesca utilizó un cardán al grabar un documental que se enfocó en el fútbol como un factor de unificación para una comunidad de mujeres de Ancona en Italia.

«Quería correr junto a una jugadora muy rápida que es la máxima goleadora del equipo», afirma Francesca. «Teniendo en cuenta su velocidad excepcional, necesitaba una cámara, un objetivo y un cardán que me ofrecieran el equilibrio adecuado entre rendimiento y peso. La combinación de una cámara Canon EOS R5 C, el objetivo EF-S 17-55mm f/2.8 IS USM y el cardán DJI RS 3 Pro fue el equipo perfecta para grabar lo que transmitía la sensación de acción».

En este tipo de situaciones, la única opción es un cardán o una Steadicam. Mientras que los cardanes facilitan que los operadores de cámara capten grabaciones uniformes sin trípode solos, sin embargo, tienen algunos inconvenientes. Los principales inconvenientes son el peso adicional, el volumen y los requisitos de batería. También hay que tener en cuenta el tiempo que se tarda en equilibrar manualmente la cámara y el objetivo, y los ajustes que se tienen que hacer si cambias los objetivos o añades accesorios adicionales. Aunque no vayas a conseguir resultados profesionales sin un cardán en casos extremos, como cuando tienes que correr junto a un atleta, es mucho más rápido ponerse manos a la obra y grabar con una cámara y un objetivo con estabilización de imagen.

Los reportajes y proyectos documentales de Francesca normalmente requieren que trabaje sola, por lo que no tiene el tiempo o la capacidad para acoplar un cardán u otros accesorios al cuerpo de la cámara.

«A veces solo tengo un asa superior para sujetar rápidamente la cámara con un micrófono de cañón y un micrófono inalámbrico acoplado», afirma. «Suelo colocar la cámara en cualquier ubicación disponible, incluso en el suelo sucio. La acción siempre es vertiginosa, por eso es importante que todo el equipo de vídeo y audio sea lo más pequeño y compacto posible».

«Todos mis cortometrajes dependen de la tecnología de estabilización de imagen de Canon para grabar sin trípode o, como mucho, en un monopié que se monta y se extrae rápidamente. Mientras estaba rodando un documental sobre las protestas de los jóvenes ecologistas iraquís en Bagdad, utilicé la EOS C300 Mark II de Canon sin trípode. Esto me permitió ser ágil en la plaza Tahrir durante los conflictos y utilizar el mismo equipo en momentos íntimos con uno de los protagonistas minutos después si querían hablar acerca de la situación».

«Si algunas tomas no son del todo fluidas porque estoy corriendo, no es un problema del todo desde un punto de vista visual», añade Francesca. «Lidio con la realidad, y la narrativa de una escena caótica no tiene por qué ser estéticamente perfecta para mí. De lo contrario, sería ficción».

Tanto Francesca como Ulla suelen grabar en entornos donde el cardán no resulta práctico. «Ya ni siquiera tengo mi cardán. Lo vendí», confiesa Ulla. «Grabo mucho durante las expediciones y no hay sitio para un cardán cuando trabajo en cuevas, túneles de lava y volcanes».

«Puede que añada un uno por ciento más de perfección a mi trabajo, pero es demasiado grande para llevarlo, y ya consigo buenos resultados con la estabilización de imagen en la cámara».

Fue en un viaje al monte Etna, el volcán más activo de Europa, donde Ulla llevó al límite las capacidades de la IBIS y la estabilización de imagen electrónica de su EOS R6 de Canon. «Grabé muy cerca del río de lava», explica. «De hecho, tan cerca que hasta me quemé los zapatos».

«Estaba sobre la lava que se acababa de enfriar, por lo que seguía caliente por debajo y era inestable. En estas situaciones no puedes concentrarte en moverte muy lentamente desde la cadera y hacer buenos movimientos con una cámara. Solo puedes estar un tiempo tan breve que tienes que centrarte en el suelo por el que estás caminando y simplemente disparar. Tuve que utilizar la cámara sin trípode, y la estabilización de imagen funcionó a la perfección».

Aunque Francesca y Ulla suelen estar en entornos extremadamente difíciles donde un cardán sería inviable, estos accesorios siguen teniendo cabida en los equipos que se utilizan, sobre todo cuando se utilizan cámaras y objetivos más pesados donde se requiere un rendimiento y resolución impecables o si tienes que mover la cámara simultáneamente. La libertad, inmediatez y creatividad que ofrecen la estabilización de imagen electrónica, la IBIS y la estabilización de imagen del objetivo óptico brillan en todo su esplendor gracias a la capacidad que ofrecen para que el equipo de la cámara sea ligero y que se pueda disparar sin trípode más espontáneamente.