Ocho consejos profesionales para grabar vídeos musicales

Según Nana Simelius, componente del dúo Simelius Simelius de origen finlandés y experta en fotografía y cine, grabar vídeos musicales es una forma increíble de iniciar una trayectoria profesional en el mundo de la grabación. «Es un buen ámbito para desarrollar tus habilidades como videógrafo o director. Es como un mundo lleno de posibilidades en el que no hay reglas y, por lo tanto, en el que puedes hacer lo que quieras».

«También representa un tipo de arte que permite a los demás descubrir tus habilidades», continúa Nana. «En la actualidad, grabamos vídeos publicitarios y de moda básicamente porque la gente nos descubrió gracias a nuestros vídeos musicales».

Nana y su marido, Juhana, nos ofrecen un enfoque híbrido de su producción de vídeos musicales. Juhana utiliza la EOS C300 Mark II de Canon (a la que ahora sucede la EOS C300 Mark III) para grabar, mientras que Nana utiliza las réflex EOS y las cámaras mirrorless para fotografiar. Además, también se dividen el flujo de trabajo: Nana se encarga de las tareas de preproducción, mientras que Juhana se dedica a los aspectos técnicos de la posproducción.

En este artículo, nos enseñan cómo grabar vídeos musicales y dan consejos a los directores en ciernes que buscan hacerse un hueco en este mundo.

Una vez que la idea coge forma, Nana y Juhana la dejan reflejada por escrito y empiezan a elaborar una propuesta, es decir, un documento de presentación que ofrece una visión creativa, una parte fundamental del proceso de producción.

«Una buena propuesta explica el desarrollo de la historia durante el vídeo musical», comenta Nana. «Esto incluye el estado de ánimo que queremos transmitir, si en el vídeo intervienen más personas además del artista, el tipo de localización o puesta en escena que tenemos en mente y los movimientos de cámara y los cortes que respaldan esa visión. Necesitamos imágenes de referencia que transmitan esa visión tanto al artista de la grabación como a su equipo. De hecho, solemos utilizar con bastante frecuencia nuestras propias ilustraciones».

Una vez que el proyecto tiene el visto bueno, Nana y Juhana desarrollan su visión creativa mediante el uso de una paleta de colores, además de preparar el guion gráfico. Este sirve para informar de las consideraciones prácticas de la grabación, desde la programación y la contratación de personal especializado hasta la búsqueda de localizaciones, el montaje de los decorados y el reparto.

Cada rodaje de un vídeo musical requiere un método de grabación diferente, ya que las producciones de menor escala suelen recurrir a equipos portátiles y fáciles de montar. Nana y Juhana han grabado la mayoría de sus vídeos musicales con la EOS C300 Mark II de Canon, aunque tienen la EOS C500 Mark II entre sus próximas adquisiciones.

Juhana quiere empezar a utilizar la nueva cámara Full Frame por su sensor de resolución superior de 5,9K y el rendimiento del sistema Dual Pixel CMOS AF. «El enfoque automático funciona muy bien. Además, a veces no se dispone del presupuesto para contratar a un asistente de cámara», comenta.

El hecho de poder grabar con alta velocidad de fotogramas para crear secuencias a cámara lenta de aspecto natural también es importante a la hora de grabar vídeos musicales. «En la actualidad, necesitamos la cámara lenta para la mayoría de los proyectos, no solo para los vídeos musicales», comenta Nana.

La EOS C500 Mark II de Canon puede grabar a 60p en 5,9K mientras que, si utilizas la EOS C300 Mark II, tendrás que grabar en 2K para conseguir la misma velocidad de grabación. Ambas cámaras son capaces de alcanzar los 120 fps en modo 2K (recorte).

Los vídeos musicales ofrecen libertad creativa y permiten a los cineastas experimentar con el encuadre y los nuevos ángulos de la cámara. Un equipo variado de objetivos te ayuda a componer las imágenes sobre la marcha. Los objetivos de cine y los objetivos prime de cine EOS Cinema se combinan perfectamente con los cuerpos de las cámaras EOS Cinema para dar un aspecto de gama alta a los vídeos musicales. «No obstante, la elección depende del tamaño y de la visión de una producción específica», comenta Nana.

«Cuando trabajamos con más personas, utilizamos los objetivos de cine de Canon, pero tenemos pensado incluir los objetivos EF 16-35mm f/2.8L III USM y EF 24-70mm f/2.8L II USM en nuestro equipo para producciones híbridas de menor tamaño, ya que se adaptan perfectamente a todo tipo de situaciones. Estos objetivos son muy nítidos, algo muy importante para nosotros, ya que nos gusta colocar filtros delante de ellos para conseguir un aspecto específico».

El enfoque combinado de fotografía y vídeo de Simelius Simelius ha complicado sus configuraciones de iluminación en el pasado, aunque la sensibilidad de las últimas cámaras mirrorless de Canon les ha simplificado el proceso en gran medida.

«La EOS R5 de Canon es ideal para las tomas híbridas», comenta Nana. «Antes teníamos que utilizar el flash para fotografiar, un proceso que nos ralentizaba bastante las cosas porque teníamos que preparar dos configuraciones diferentes. Sin embargo, ahora podemos utilizar luces continuas tanto para fotografiar como para grabar. Por lo tanto, podemos concentrar toda nuestra energía en planificar una única opción de iluminación que nos sirva a ambos».

El dúo todavía sigue utilizando el flash para fotografiar las secuencias que incorporan una gran cantidad de movimiento. No obstante, son partidarios de que la luz continua realice cambios más matizados.

Grabar con Canon Log 3 ayuda a la pareja a optimizar su flujo de trabajo de posproducción gracias a su rango dinámico más amplio de hasta 14 pasos y su potencial de gradación de calidad superior. También les permite combinar el contenido grabado con la EOS C500 Mark II y la EOS R5 de Canon de forma sencilla, ya que el perfil se ha añadido recientemente a esta última mediante la versión de firmware 1.3.1.

Juhana comenta que siempre graba los vídeos musicales en XF-AVC con Canon Log 3. «XF-AVC es un formato realmente bueno para nuestros vídeos musicales», comenta. «Si tuviésemos que grabar en formato RAW, nos ocuparía bastante espacio de almacenamiento. Por el momento, los clientes necesitan una salida en Full HD, aunque creo que el 4K se va a convertir próximamente en el estándar de uso obligado».

El uso de colores llamativos y expresivos es una característica típica de un vídeo musical de Simelius Simelius. «La mayor parte del tiempo en Finlandia está nublado, por lo que queremos dar alegría y aportar dinamismo a nuestros vídeos», comenta Nana.

El dúo creativo dedicó bastante tiempo a buscar a un colorista que entendiese su forma de plasmar las imágenes. «Creemos que los coloristas nos tienen bastante miedo porque utilizamos colores muy luminosos», comenta Nana. «Sin embargo, hemos encontrado uno que nos entiende a la perfección. Además, ya ha trabajado con nuestro material de Canon, con el que ha conseguido el aspecto más llamativo. Una vez creamos un mundo lleno de amarillo porque el artista estaba obsesionado con ese color», añade Nana. «Así que lo hicimos a lo grande. De hecho, fue nuestro primer vídeo musical y sigue siendo uno de mis favoritos».