No fue una cámara lo primero que despertó el interés de Guerchom Ndebo por la fotografía. Fue un espejo. Cuando era pequeño, su madre trabajaba como costurera. De niño, siempre le fascinaba ver las reacciones de los clientes cuando se probaban ropa nueva, ya que se observaban sus reflejos y se veían a sí mismos de una manera diferente. «Sentía curiosidad y quería compartir sus emociones», explica el fotoperiodista congoleño de 22 años. Guerchom ahora utiliza la fotografía a modo de espejo para que los demás vean su tierra natal, la República Democrática del Congo, de una manera diferente. Se trata de un país que solo han fotografiado forasteros, desde las imágenes contra la esclavitud de Alice Seeley Harris durante el siglo XIX hasta los paisajes de color rosa intenso de Richard Mosse que ganaron el premio Deutsche Börse en 2014. Sin embargo, las imágenes de Guerchom ofrecen la perspectiva desde el punto de vista de un autóctono de la zona.
Guerchom, que actualmente estudia Ciencias de la Comunicación en Bujumbura Light University, consiguió adentrarse en el sector fotográfico con su serie Congo's Charcoal. Se desarrolló como parte del proyecto Congo in Conversation, encabezado por el embajador de Canon Finbarr O'Reilly para la undécima edición del Carmignac Photojournalism Award.
En un principio, cuando Finbarr fue elegido ganador del premio, tenía planeado hacer un reportaje de la República Democrática del Congo él mismo. Sin embargo, cuando empezó la pandemia de la COVID-19, se replanteó su visión y dejó de ser fotógrafo para convertirse en conservador. Así nació un sitio web de colaboración que ofrecía a los periodistas y fotógrafos congoleños, Guerchom entre otros, una plataforma para compartir los contenidos multimedia que producían y un medio de comunicación en el que las personas autóctonas del país podían contar sus historias.
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Guerchom Ndebo: replanteamiento de la República Democrática del Congo
Perfil en evolución
La serie Congo's Charcoal de Guerchom retrató el comercio ilegal del carbón vegetal en el país y siguió el proceso desde su producción por los trabajadores del Parque Nacional Virunga hasta su consumo en las cocinas de la población local. «El carbón vegetal ha formado parte de mi vida desde que era pequeño. Siempre me he preguntado cómo hemos conseguido utilizarlo por arte de magia para cocinar los alimentos», comenta Guerchom. «Cuando me uní a Congo in Conversation, quería tratar un tema que era importante para mí y compartirlo con los demás».
No fue nada fácil. Conseguir acceso le llevó bastante tiempo y la presencia de grupos armados a cargo del comercio suponía un grave peligro. Sin embargo, una vez publicado el trabajo, Guerchom inició rápidamente su camino hacia el éxito. Después de que sus fotografías se expusieran en París, Getty Images se puso en contacto con él para que empezara a trabajar como autónomo, cubriendo las noticias del este de la República Democrática del Congo, que empezaron con el asesinato del embajador italiano Luca Attanasio, en febrero de 2021. Desde entonces, el joven fotoperiodista ha realizado reportajes para Agence France-Presse (AFP). Además, sus imágenes sobre la erupción en mayo de 2021 del monte Nyiragongo y sus repercusiones aparecieron en los medios de comunicación de todo el mundo.
«Procedo de un lugar que, durante mucho tiempo, ha tenido muy poca representación en los medios de comunicación», comenta Guerchom. «En mi país y en mi región hay miles de historias que todavía no se han contado. Continuamente, presento propuestas a mis editores. De hecho, no es nada habitual que me quede sin ideas».
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Riesgo constante
En su trabajo, que suele centrarse en el medioambiente, los derechos humanos y la cultura, Guerchom suele tratar situaciones imprevisibles y peligrosas. Por ejemplo, hace poco fotografió las manifestaciones a favor de la democracia y los disturbios sociales en Goma cuando se impuso el toque de queda en la ciudad durante el confinamiento debido a la pandemia de la COVID-19. «El peligro siempre acecha cuando cubres una historia, sobre todo en mi país, donde a veces es difícil acceder cuando tratas ciertos temas más delicados. Sin embargo, conozco perfectamente la zona y sé cómo se desarrollan las cosas aquí», comenta. «Principalmente en las manifestaciones, debes tener cuidado porque no sabes lo que va a ocurrir de un momento a otro. De hecho, algunas veces disparan balas de verdad y otras, gases lacrimógenos. Siempre intento situarme detrás de la policía por precaución».
El hecho de que la primera cámara de Guerchom, la EOS M50 de Canon, fuera discreta sirvió de gran ayuda. «Con esa cámara, podía pasar desapercibido sin llamar la atención», comenta. «Me ayudó a fotografiar mi proyecto sobre el carbón vegetal porque no me veía como un fotógrafo profesional y, como es tan ligera, podía moverme rápidamente mientras fotografiaba las protestas». Desde entonces, se ha pasado a la EOS R5 de Canon. «Es la mejor cámara que he tenido entre las manos», comenta entusiasmado. «El rendimiento y la calidad son increíbles. Cada vez que la utilizo me doy cuenta de ello».
Compaginar el trabajo y los estudios: Emirkan Cörüt
Ayuda solidaria
La posibilidad de participar en el Programa de desarrollo para estudiantes de Canon (CSDP) ha ayudado a Guerchom a seguir mejorando sus fotografías y su trayectoria. «He aprendido un montón y ha sido muy importante para mí», comenta.
Una de las principales ventajas del programa ha sido la posibilidad de que Guerchom reciba una tutoría personalizada con Francis Kohn, director de fotografía de AFP. El elemento principal en el que se han centrado es la edición, algo que a los fotógrafos más jóvenes (y también a los más veteranos) les resulta un tanto complejo. «Puedes hacer fotos increíbles, aunque luego tienes que centrarte en lo que es esencial para la historia y acotar», explica Francis.
Francis añade que, para él, lo más destacado de Guerchom es la capacidad que tiene para ir directamente al grano. «En sus imágenes, es capaz de traducir historias complejas en algo que la gente pueda entender de forma sencilla. Hacer eso no es nada fácil. Creo que su trabajo refleja un gran nivel de madurez».
Francis, que empezó su carrera hace casi cuatro décadas como corresponsal de AFP en Washington, admite que no es el mejor momento para iniciarse en el fotoperiodismo. «Nunca desanimaría a alguien que quiere adentrarse en el sector. Puedes hacerlo si tienes talento y determinación», comenta a la vez que añade que el Programa de desarrollo para estudiantes de Canon es una buena forma de empezar.
Guerchom está de acuerdo. «Para los que no podemos acceder al sector fotográfico por la vía tradicional, el programa de mentoría es la mejor manera de aprender rápidamente», comenta. «Espero que esta oportunidad se siga ofreciendo a más fotógrafos de lugares con menor representación, como la República Democrática del Congo u otros países africanos».
En cuanto a su futuro, Guerchom dice que sueña a lo grande: «Me gustaría seguir trabajando duro para que un día pueda convertirme en embajador de Canon, compartir mi experiencia con los demás, trabajar en proyectos importantes, publicar mi trabajo en revistas conocidas y exponer mis obras para que el público las vea. Mi pasión es contar historias a través de imágenes. Cada día intento mejorar para hacer realidad todos estos sueños. Y cuando lo haya conseguido, mi mayor sueño será seguir contando historias».
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