Durante una sesión de fotos en un partido de fútbol no profesional con la EOS R3 de Canon, la fotógrafa de deportes Molly Darlington aprovechó al máximo la velocidad de disparo de 30 fps de la cámara, y afirmó que la batería «no estaba ni cerca de agotarse» al final del día. Imagen tomada con una EOS R3 y un objetivo RF 70-200mm F2.8L IS USM de Canon a 135 mm, con una configuración de exposición de 1/1600 s a f/2,8 e ISO 1600. © Molly Darlington
Cuando a Molly Darlington, fotógrafa de deportes y exembajadora de Canon, se le encargó fotografiar al club de fútbol no profesional 1874 Northwich FC de Cheshire (Inglaterra), pudo volver a sus inicios. «Es donde comencé haciendo fotos», recuerda. «Empecé a fotografiar al equipo cuando tenía 16 años, durante mi primer año de educación superior. Después pasé los siguientes tres o cuatro años siguiéndolos, tanto en casa como fuera, mientras estudiaba fotografía en bachillerato y luego en la universidad, así que fue increíble volver».
A pesar de volver atrás en el tiempo para esta sesión, Molly llevó una cámara revolucionaria: la EOS R3 de Canon. «No sabía qué esperar, porque nunca había utilizado una cámara mirrorless, pero me impresionó mucho», nos cuenta. «Suelo usar la EOS-1D X Mark III de Canon, y podía personalizar la EOS R3 de una forma similar. Sin embargo, es mucho más ligera».
Molly utilizó un único objetivo RF para este trabajo, el RF 70-200mm F2.8L IS USM, y utilizó un EF 400mm f/2.8L IS II USM (al que ahora sucede el EF 400mm f/2.8L IS III USM) para las tomas más largas, que acopló a la EOS R3 de Canon con un adaptador de montura EF-EOS R con anillo de control. Añadió un Extender EF 1.4x de Canon (al que ahora sucede el Extender EF 1.4x III) para conseguir más alcance al capturar retratos espontáneos del entrenador del equipo desde el otro lado del campo. «No sabía si podría utilizar el adaptador y el multiplicador a la vez», revela Molly. «Pero no hubo ningún cambio en el rendimiento de la cámara».