Canon EOS C200
Entra en el mundo de cinematográfico de Cinema EOS 4K con una flexibilidad y facilidad de uso definitivas.
ARTÍCULO
En condiciones peligrosamente gélidas con temperaturas de hasta -20 °C, un equipo mínimo y tan solo dos horas de luz al día, capturar imágenes de kitesurf en las profundidades del invierno noruego no tiene nada que ver con el típico trabajo de grabación.
El experimentado cámara de exteriores Michael Zomer ha capturado imágenes de deportes extremos por todo el mundo, pero trabajó al límite al grabar al profesional del kitesurf Kevin Langeree en las peligrosas condiciones del mar de Barents en cabo Norte, Noruega, el punto más septentrional de Europa. Kevin viajó a cabo Norte (o Noordkaap) como parte del Noordkaap Challenge, un desafío de aventura con fines benéficos. Para grabar el desafío, Michael y su EOS C200 de Canon se enfrentaron a numerosas pruebas.
«Lo más difícil fue que todo debía encajar, especialmente el clima, porque estábamos siempre persiguiendo la luz», cuenta Michael. «Teníamos dos o tres días para conseguirlo. Si el viento no sopla, no hay kitesurf. Si el viento sopla demasiado fuerte, tampoco hay kitesurf. Las condiciones tienen que ser perfectas.
»Cuando llegamos a cabo Norte, había una gran tormenta y nadie quería llevarnos al exterior, por lo que fue una gran misión. Íbamos contrarreloj debido a la limitada luz de día que había. Además, tenía que hacerlo todo yo solo, hasta transportar todo el equipo».
Elegir el equipo adecuado fue una parte esencial de la planificación de Michael. Seleccionó dos objetivos zooms de Canon, un EF 24-70mm f/2.8L II USM y un EF 70-200mm f/2.8L IS III USM para enfocar al surfero en el océano. Esto reduce la necesidad de cambiar de objetivo y proporciona longitudes focales amplias sin afectar la calidad. «Ojalá pudiera haber llevado un objetivo de 400 mm», añade, «pero no era posible porque capturaba yo solo. Tenía que grabar el sonido y las imágenes, dirigir y producir, todo al mismo tiempo. No podía decirle al surfero que esperara mientras yo cambiaba de objetivo».
La elección de una cámara fiable fue esencial; debía ser portátil, ligera y fácil de usar cuando tienes prisa, además de ofrecer una alta velocidad de fotogramas por segundo, funcionar bien con un ISO elevado y, por encima de todo, disponer de una batería de gran duración.
«Cuando hace tanto frío, las baterías se agotan rápidamente aunque las guardes en el bolsillo de la chaqueta para que conserven el calor. Por eso, necesitaba una cámara equipada con una batería de larga duración en lugar de llevar baterías de sobra para cambiarlas», explica Michael. «La opción obvia fue la EOS C200 de Canon, ya que podría aguantar todo el día con una sola batería». El sensor de tamaño Super 35 no solo es fantástico controlando el ruido, sino que amplía la gama de objetivos para proporcionar aún más alcance.
«Con tantas cosas que controlar, pude confiar de verdad en el equipo en vez de añadirlo a mi lista de preocupaciones. Nada más cogerlo funcionaba. Gracias a que arranca realmente rápido, no me perdí ningún momento. Cuando veía que ocurría algo que parecía interesante, encendía la cámara y empezaba a grabar. No tenía que preocuparme de si tenía suficiente batería o si había luz suficiente. Podía grabar al instante. Es una auténtica ventaja».
Tan solo hace falta ver las grabaciones de Michael durante unos minutos para comprender que tiene un distintivo estilo propio, en el que muchas imágenes tienen un aspecto fluido sin trípode que les aporta un toque realista.
«Hago vídeos a mi estilo, por eso siempre grabo manualmente en lugar de utilizar cardanes y trípodes», explica. «Incluyo algo de desajuste del enfoque aumentando y reduciendo el zoom en mis grabaciones sin trípode, por lo que el espectador tiene la sensación de estar realmente ahí.
»Además, es muy cómodo hacerlo con esta cámara. Puedes disparar desde el pecho, o mantenerla baja, porque puedes controlar el ángulo de la pantalla muy fácilmente. También puedes colocártela al hombro o delante de la cara. En resumen, puede hacer prácticamente de todo.
»Me gusta llevarla bajo el brazo contra el costado para sostenerla firmemente y después girar la pantalla para verla desde arriba hacia abajo.
»Cuando quiero crear un tipo de cardán de imágenes en movimiento, disparo en 60 fps y utilizo los movimientos de mi cuerpo. A continuación, ajusto la grabación a cámara lenta para que se vuelva más estable, y añado un estabilizador de imagen en posproducción». Gracias a que la EOS C200 de Canon ofrece una velocidad más rápida de 120 fps en HD, así como vídeos 4K/50p, es también un sueño hecho realidad para alguien que captura imágenes de acción.
No tener ni grabadora ni monitor externos, follow-focus, parasol ni cardán ayuda a Michael a simplificar su equipo. «No quiero que la cámara parezca un árbol de Navidad. Creo se me da bien crear imágenes realmente bellas con tan solo el equipo básico. Ve a lo sencillo para explotar al máximo la creatividad».
Una de las funciones exclusivas de la EOS C200 de Canon, para ser una cámara tan pequeña, es que reserva el formato Cinema RAW Light para las tarjetas CFast 2.0 con el fin de proporcionar la calidad y la flexibilidad definitivas en la postproducción. Puede que sea una sorpresa que Michael decidiera no rodar en RAW y se quedara con el códec XF-AVC porque no le pareció que hiciera falta utilizar un formato más exigente con los datos.
«Grabo en 1080p porque el resultado del vídeo tenía que ser 1080p y necesitaba bastantes imágenes a cámara lenta, hasta a 120 fps», cuenta. «Soy consciente de las ventajas de grabar en 4K, pero estábamos en un viaje en carretera, así que quería generar pocos datos. Esto me permitía cargar las imágenes mucho más rápido al final de cada día».
A pesar de la baja frecuencia de bits, la EOS C200 de Canon puede disparar en WideDR y Canon Log para maximizar el rango dinámico. Además, la grabación tenía unos detalles y nitidez increíbles, con tonos sutiles y muy poco ruido a pesar de haber grabado con baja iluminación.
«La mayor parte del tiempo grababa con baja iluminación porque el Sol solo se asoma un poco sobre el horizonte durante un par de horas y vuelve a esconderse, así que ni siquiera era del todo luz diurna», afirma Michael. «Es una luz muy rara y misteriosa, pero es preciosa. Me sorprendió lo bien que afrontaba esta luz la EOS C200 de Canon».
Michael acabó llevando el ISO al límite, a veces incluso grabando con tan solo la luz de la pantalla de un teléfono. «Le pedí a Kevin que consultara la previsión meteorológica en su móvil y esa luz fue suficiente para que yo pudiera grabar. Sin ella, estábamos completamente a oscuras».
Al grabar con una iluminación muy baja, a veces cuesta mantener al sujeto enfocado. Michael aprendió rápidamente a confiar en el enfoque automático Dual Pixel CMOS de la cámara, así como en el avanzado AF con detección de caras.
«Disponer del enfoque automático es una ventaja enorme. Al principio es un poco raro no tener que enfocar manualmente, pero me sorprendió muchísimo el AF de la EOS C200 de Canon. Además, utilicé la detección de caras y también me dejó impresionado», afirma. «Me permitió estar más concentrado en mantener la cámara estable en vez de tener que hacer los efectos de reenfoque rápido al mismo tiempo».
La avanzada grabación de audio de la EOS C200 de Canon también ayudó a Michael a capturar sonido con calidad de CD. «La cámara cuenta con dos puertos XLR, por lo que contaba con dos micrófonos inalámbricos en diferentes canales. También disponía de un pequeño micrófono de cañón en la cámara que podía conectar rápidamente. Sin embargo, había situaciones en las que no quería tener un micrófono de clip, por ejemplo cuando tuvimos que hablar con un pescador y quería que el sonido fuera puro».
Con un equipo tan compacto, Michael se permitió un lujo en la grabación de vídeo: llevar consigo su DSLR EOS-1D X de Canon de confianza (a la que ahora sucede la EOS-1D X Mark III), que por supuesto utiliza la misma montura de objetivo EF que la EOS C200. La utilizó para grabar time-lapses que capturaron la majestuosidad de la aurora boreal.
Estas grabaciones proporcionan un contrapunto sereno y colorido a toda la acción vertiginosa del kitesurf, y muestran la sobrenatural belleza de este lugar. Casi hacía que te olvidaras del frío.
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Perfil
Sarah, nacida en Uganda y afincada en Kenia, es una fotógrafa documental y de retratos con una gran pasión por explorar la identidad moderna del continente africano.
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