Un objetivo más grande implicaba que Spencer, que rueda con la cámara al hombro, tuviera que equilibrar el peso. Sobre esto, comenta: "La EOS C200 normalmente es fácil de llevar, pero la tenía que llevar al hombro el 90 % del tiempo. El objetivo tiene un tamaño que prácticamente dobla al de la cámara, así que pese a su tamaño, terminó siendo un equipo gigante".
La EOS C200 de Canon cuenta con la innovadora tecnología de toque y enfoque para pantalla táctil Dual Pixel CMOS AF, que ha revolucionado la forma en la que trabajan los cineastas quienes, finalmente, han renunciado al enfoque manual tradicional. El avanzado visor electrónico de la cámara incluye las opciones de Focus Peaking y monitor de forma de onda para garantizar la nitidez y exposición correctas de las imágenes.
"Para este trabajo contamos con un excelente asistente de cámara encargado de enfocar el movimiento", continúa Spencer. "El resultado del enfoque era perfecto porque el objetivo funcionaba a la perfección. Pese a no usarlo mucho en mis trabajos, creo que el enfoque automático puede crear un efecto genial si lo utilizas bien. Me habría encantado utilizar la cámara y el objetivo con un cardán, pero nos habría llevado mucho tiempo tener todo preparado para cada toma, así que simplemente ni siquiera se barajó la opción".