Solo un puñado de islas en el mundo son el hogar del gran lagarto de la especie Varanus komodoensis, más conocido como el dragón de Komodo. El fotógrafo y videógrafo comercial Fergus Kennedy pasó unos días difíciles buscando la toma perfecta en la isla de Rinca, en el parque nacional de Komodo, Indonesia.
Cuando Fergus llegó a la isla de Rinca, le sorprendió encontrar tan pronto algunos de los lagartos gigantes, que pueden llegar a tener una longitud de hasta tres metros y pesar hasta 70 kg, cerca de la estación del guarda forestal. «Me sorprendió cuántos turistas van a visitarlos, es casi como un zoo», explica Fergus. «Allí dan de comer a los dragones, que se alimentan de restos, por lo que estos terminan merodeando alrededor de la estación de los forestales».
Sin embargo, la misión de Fergus consistía en capturar el comportamiento de los dragones de Komodo en su hábitat natural, que era mucho más difícil, pero más interesante. «Al ser biólogo, me interesa el comportamiento de los animales; es algo que estudié en la universidad», comenta.