«Me di cuenta de que, en el arte, el sol siempre aparecía representado como un hombre, y por eso me animé a representarlo como una mujer», comenta la fotógrafa, diseñadora de sets y directora creativa Linda Blacker acerca de esta sesión, una de sus primeras colaboraciones con la modelo de tallas grandes Enam Asiama. El maquillaje corrió a cargo de la propia Enam Asiama, mientras que las joyas fueron diseñadas por Suhaiyla Shakuwra. Imagen tomada con una EOS 5D Mark III (a la que ahora sucede la EOS 5D Mark IV) y un objetivo EF 24-70mm f/2.8L II USM de Canon a 44 mm, con una configuración de exposición de 1/100 s a f/5,6 e ISO 160. © Linda Blacker
La industria de la moda ha recorrido un largo camino desde la era de las supermodelos de los 80 y 90. Por aquel entonces, la gran mayoría de las modelos eran delgadas, jóvenes y blancas, salvo raras excepciones, como es el caso de Naomi Campbell, que en 1987 se convirtió en la primera modelo británica de color en aparecer en la portada de la revista «Vogue», o Sophie Dahl, quien debutó en las pasarelas en 1997 cuando aún usaba una talla 38. En los últimos años, hemos podido ver cómo ha aumentado la presencia de modelos de color y tallas grandes en este sector, así como modelos de diferentes edades e identidades de género, con discapacidades o afecciones en la piel, o que dejan al descubierto sus cicatrices y muestran su vello corporal.
Pero, ¿es posible que esta tendencia no sea más que una moda pasajera? ¿O quizás nos encontramos ante un proceso de transformación cultural que empuje a la industria de la moda y la belleza a ser más inclusiva? A fin de expandir el tema sobre «body positivity» y fotografía que tratamos en uno de los episodios del podcast Shutter Stories, decidimos hablar con el embajador de Canon Javier Cortés, la fotógrafa Linda Blacker y la modelo de tallas grandes Enam Asiama acerca de sus experiencias y opiniones.
Sigue escuchando la conversación en este episodio del podcast Shutter Stories de Canon: