La EOS R3 de Canon introdujo varias innovaciones técnicas, pero una de las más comentadas fue el perfeccionamiento de una tecnología revolucionaria del pasado: el enfoque automático con control de ojos. El AF con control de ojos, que se desarrolló originalmente hace 30 años, permite a la cámara establecer o cambiar el punto de enfoque automático al detectar qué se está mirando en el visor. En la EOS R3, la tecnología se ha reinventado para una nueva generación de cámaras.
Es importante tener en cuenta la diferencia entre el control de ojos y la detección/seguimiento de ojos, ya que, como veremos más adelante, aunque las dos tecnologías de enfoque automático se combinan, son distintas. Hay varias cámaras réflex y mirrorless EOS de Canon que incluyen AF de seguimiento y detección de ojos, que les permite bloquearse en los ojos de sujetos animales y humanos y mantenerlos enfocados, pero hasta ahora, a mediados de 2022, solo la EOS R3 está equipada con AF con control de ojos, que monitoriza el ojo del fotógrafo para establecer o mover el punto de enfoque automático.
En este artículo, vamos a profundizar en el desarrollo del AF con control de ojos, hablaremos con Mike Burnhill, especialista en productos sénior de Canon Europe, sobre las innovaciones que hay detrás de la tecnología actual y cómo los ingenieros de Canon han perfeccionado su precisión, y descubriremos cómo profesionales como el fotógrafo de deportes Łukasz Skwiot lo están utilizando para capturar imágenes nítidas de momentos decisivos.
Echa un vistazo al AF con control de ojos de Canon
La historia del AF con control de ojos
La versión original del control de ojos se implementó en 1992 en la EOS 5 de Canon; más tarde, se incluyó en algunas videocámaras y réflex de película de 35 mm. Atrajo mucha atención, pero en ese momento la tecnología todavía estaba plagada de desafíos: la precisión variaba de una persona a otra, algunos usuarios experimentaban fatiga ocular y un ligero movimiento de los ojos durante la captura podía causar que el enfoque cambiara o que se desenfocara. Con la aparición de las réflex digitales y la incorporación de funciones como los multicontroladores a las cámaras, la tecnología AF con control de ojos quedó aparcada por el momento.
«Pero una vez que llegamos a la última generación de cámaras mirrorless, se presentó la oportunidad de volver a implementar la tecnología», explica Mike. «Con las mirrorless, hubo un avance tecnológico que proporcionó la precisión, el posicionamiento y la fluidez del enfoque automático que se necesitaban para el AF con control de ojos».
Las primeras réflex digitales contaban con un número muy limitado de puntos AF, por ejemplo, 9 en el caso de la EOS 5D, lanzada en 2005, y estos se limitaban principalmente al centro del encuadre. El tamaño del conjunto de puntos AF se ha ampliado enormemente con las sucesivas generaciones de cámaras EOS, y la EOS-1D X Mark III, una réflex profesional avanzada lanzada en febrero de 2020, tiene 191 puntos AF seleccionables. Sin embargo, la innovadora cámara mirrorless EOS R, introducida en octubre de 2018, tiene 5655 puntos AF, con una cobertura vertical del 100 % y horizontal del 88 %. El enfoque automático en pantalla completa se consiguió finalmente en julio de 2020 con la EOS R5, que cuenta con 5940 puntos AF que cubren toda la pantalla. Ahora es posible seguir sujetos independientemente del lugar de la pantalla en el que aparezcan.
Sin embargo, una cobertura tan amplia puede dificultar la selección manual rápida de un punto de enfoque automático. «En las cámaras mirrorless, el número de puntos AF ha aumentado, al igual que la cobertura del área», cuenta Mike. «Por eso, ir de un lado al otro resulta un poco problemático, porque hay muchos pasos entre ambos. La vuelta del AF con control de ojos es una solución ideal, porque con el control de ojos puedes mover el punto AF de A a C sin pasar por B».
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Precisión en evolución
Es obvio que la tecnología que hay detrás del AF con control de ojos ha evolucionado mucho más allá de la versión original. Cuando el AF con control de ojos se introdujo en la EOS 5 de Canon, se utilizaba un solo sensor de infrarrojos para seguir el movimiento del ojo del fotógrafo. Pero el sistema EOS R3 está equipado con ocho LED infrarrojos en ángulos diferentes. «No se usan todos a la vez», explica Mike. «Los sensores se utilizan para fines diferentes, en función de aspectos como la distancia del ojo o si detectan que llevas gafas».
«También hay un pequeño sensor de imagen dentro del visor. La luz infrarroja incide en el ojo, ilumina la parte posterior del globo ocular y luego rebota en el sensor, lo que crea un escaneo de retina. El sensor tiene una relación directa con la imagen en la pantalla OLED de alta resolución del visor electrónico, por lo que sabe a qué área de la imagen está mirando el ojo y a qué puntos AF se corresponde en el sensor de imagen principal».
Por supuesto, si la cámara va a enfocar de forma precisa, debe saber con exactitud hacia dónde estás mirando. Por eso la calibración es fundamental para un AF con control de ojos preciso. Con el sistema original solo había una calibración, pero con el AF con control de ojos de la EOS R3, es posible ajustarla.
«El problema es que la forma de los ojos humanos cambia mucho», afirma Mike. «Por ejemplo, cuando pasas de un lugar oscuro a uno luminoso, o cuando giras la cámara de vertical a horizontal, el ojo puede tener un aspecto muy diferente. Por eso, uno de los mayores cambios de la versión del sistema AF con control de ojos de la EOS R3 es la posibilidad de reconstruir su algoritmo para ajustar la calibración. Cuanto más lo hagas, mejor será».
Dicho esto, Mike añade que no tienes que calibrar el AF con control de ojos cada vez que cojas la cámara. «Pero recomendamos que, en cuanto uses la cámara por primera vez, la calibres de diferentes maneras. Úsala en las diferentes orientaciones y maneras en las que la vayas a utilizar, en interiores y exteriores, en días nublados y soleados, y así sucesivamente».
En la cámara se pueden guardar seis calibraciones del AF con control de ojos distintas. «Si llevas gafas, la distancia al ojo puede ser diferente en comparación con si llevaras lentillas, por lo que merece la pena guardar ajustes diferentes», recomienda Mike. «Incluso puedes guardarlos en una tarjeta de memoria, por lo que solo tienes que calibrar el ajuste en una cámara y después cargarlo en otras».
Prueba y perfeccionamiento
El sistema AF con control de ojos no solo tiene que adaptarse a la forma del ojo del fotógrafo en diferentes situaciones. Ya sea el grosor de los párpados, la longitud de las pestañas u otras características similares, no hay dos personas con los ojos iguales. Las gafas pueden complicarlo todo aún más, incluso la forma en la que los fotógrafos sostienen la cámara hace que la distancia entre el ojo y el visor de la cámara varíe de una persona a otra.
Para resolver estos problemas, Canon reclutó a cientos de personas para que probaran la tecnología y la evaluaran en condiciones exigentes. Los desarrolladores llegaron hasta el punto de crear un ojo artificial para usarlo en las pruebas. También se consultó a la división médica de Canon.
«Fabricamos muchos dispositivos de medición médica», cuenta Mike. «Por ejemplo, los oculistas pueden utilizar nuestra tecnología de escaneo de retina para comprobar la salud ocular. La división médica nos proporcionó información que nos ayudó a perfeccionar esta tecnología. Esta división se desarrolló mucho durante el periodo intermedio entre la EOS 5 y la EOS R3. Así que, con la EOS R3, todo confluyó. Teníamos la tecnología e incluso más conocimientos sobre cómo usarla».
Además, los miembros del equipo que participaron en el desarrollo original del AF con control de ojos hace tantos años siguen en Canon, así que pudieron ofrecer su experiencia y conocimientos.
«Uno de los desarrolladores que trabajó en el sistema original ahora es ingeniero jefe y se encarga de la división de diseño; algunas personas que trabajaron en las primeras etapas, ahora son gerentes y directores de la división», revela Mike. «Así que para ellos es agradable cerrar el círculo y poder traer de vuelta la tecnología en la que trabajaron con menos experiencia, aunque ahora de una forma mucho más completa».
Uso del increíble AF con control de ojos de la EOS R3 de Canon
Uso del AF con control de ojos
El AF con control de ojos de la EOS R3 no requiere que mantengas constantemente el ojo fijo en el sujeto. «El AF con control de ojos se ha diseñado para trabajar con la funcionalidad de detección de sujetos de la cámara», afirma Mike. «Y son la combinación perfecta».
«Por ejemplo, digamos que te encuentras con cinco actores en una alfombra roja. ¿Quién es la persona más importante a la que hay que enfocar? Sin duda, al cerebro humano se le da muy bien reconocer e identificar personas y el AF con control de ojos te ofrece una forma intuitiva de comunicárselo a la cámara».
«En cuanto el sistema sepa a qué persona quieres enfocar, se bloquea en el ojo o en la cara y la sigue a medida que se mueven. Si quieres elegir a otra persona, puedes indicarle a la cámara que compruebe hacia dónde estás mirando, y esta cambiará el enfoque. Es una decisión inicial rápida y después puedes dejar que la cámara haga todo el trabajo difícil y preciso por ti».
En las manos de los profesionales
El AF con control de ojos tiene ventajas evidentes en momentos en los que la velocidad es crucial, como en la fotografía de noticias y bodas. El fotógrafo de acción Vladimir Rys lo puso a prueba en su primera sesión de fotos de coches de rallies eléctricos, donde comprobó que agilizaba enormemente el proceso de selección entre varios sujetos posibles. Lo utilizó junto con el innovador AF de seguimiento de vehículos de la EOS R3, que se bloqueó en el sujeto que identificó y mantuvo el enfoque tanto como quiso.
Las cámaras Canon admiten varios métodos de selección de AF, por lo que puedes usar la pantalla táctil para tocar el área que quieras enfocar, así como mover el punto AF con el multicontrolador. Pero no hay nada más rápido e intuitivo que mirar al sujeto que quieres.
«Cuando fotografiamos deportes, sobre todo los profesionales, solemos disponer de una fracción de segundo para enfocar correctamente; de lo contrario, nos perderemos el momento decisivo», afirma el fotógrafo de deportes Łukasz Skwiot. Para él «no hay comparación» en cuanto a la velocidad del AF con control de ojos y otras formas de seleccionar un punto de enfoque automático. «Uso el control inteligente de la EOS-1D X Mark III de Canon a diario, y me permite cambiar de punto AF de forma muy rápida», afirma. «Pero no es tan rápido como el AF con control de ojos de la EOS R3».
En un partido de fútbol, dice Łukasz: «Lo único que tuve que hacer fue mirar a la cara del jugador de fútbol que quería enfocar y, con la detección de ojos, la cámara enfocaba con precisión los ojos del jugador. Del mismo modo, cuando estaba fotografiando taekwondo, los cascos tan acolchados no supusieron ningún problema para el sistema». Cuando fotografió a dos taekwondistas entrenando una al lado de la otra, en cuanto eligió a una de ellas con el AF con control de ojos, el seguimiento de ojos no dejó de seguir al sujeto seleccionado incluso cuando la otra persona estaba más cerca de la cámara y ocultaba la cara del sujeto seleccionado.
«Algunas personas decían que el AF con control de ojos era solo un truco de marketing que no funcionaría en la práctica», concluye Łukasz. «Después de probarlo, mi opinión es completamente diferente. Es una función muy útil y me encanta».