Presentamos el vídeo 8K: cómo la emblemática función de grabación de
la EOS R5 de Canon
revoluciona el sector

Un fotógrafo y cineasta que ya estaba ansioso por probar las capacidades de vídeo 8K de la EOS R5 de Canon es el embajador de Canon Clive Booth, un especialista en moda cuyos clientes demandan un nivel de calidad excepcional.

«La resolución es, por sí sola, toda una revolución», destaca Clive. «La densidad de píxeles permite que las líneas curvas resulten más suaves y que las imágenes tengan más profundidad, y también reproduce mejor los colores gracias al mayor número de píxeles».

«La posibilidad de ver una imagen 8K de forma nativa permite aproximarse a la realidad, esta parece más real. Se están empezando a utilizar monitores 8K en los puntos de venta y seguro que las marcas de cosméticos estarán interesadas en dar a conocer sus productos mejor que las demás».

«Hay gente que seguirá estando satisfecha con la resolución Full HD», añade Mike. «Eso no solo te ofrece un sobremuestreo enorme para lograr una mayor calidad de imagen, sino que también te permite disponer de un zoom 15x para la fase de posproducción. Por ejemplo, en una boda, podrías utilizar el gran angular y, posteriormente, recortar la imagen para destacar la reacción de la novia, el novio, los padres o los invitados. Podrías captarlo todo desde el fondo de la iglesia con una sola cámara y un objetivo de 28 mm. Te ofrece muchas más opciones, y eso es solo el principio».

Fotografías en alta resolución a partir de vídeos 8K

Cada vez más, la fotografía fija y la grabación de vídeo se consideran como elementos complementarios de cualquier proyecto que pretenda llegar a un público que siempre está activo. En la actualidad, la posibilidad de grabar vídeos 8K de alta calidad también abre la puerta a un nuevo tipo de fotografía en el que es posible obtener imágenes a partir de clips de vídeo sin que la resolución se vea afectada.

Cómo sacarle el máximo partido a un flujo de trabajo 8K

Con una resolución cuatro veces superior a la del vídeo 4K, el 8K genera una gran cantidad de datos y, lógicamente, esto exige una mayor potencia de procesamiento y almacenamiento.

«Si optas por el 8K, debes tener en cuenta el tipo de hardware que vas a utilizar», comenta Mike. «Aunque pasó lo mismo con las resoluciones Full HD y 4K: la tecnología se pone al día muy rápido. Los dispositivos de memoria y los discos duros están empezando a ser todos de estado sólido, así que son mucho más rápidos, ofrecen mayor capacidad de almacenamiento y son más baratos, mientras que el almacenamiento en la nube está cada vez más asentado».

El software de edición de vídeo está actualmente muy avanzado y permite trabajar en 8K de forma nativa, toda una ventaja. Tal y como explica Clive: «Si dispones de un ordenador muy rápido, puedes trabajar con tu contenido al instante. La posibilidad de editar en 8K y de disponer de un flujo de trabajo sencillo sin necesidad de crear archivos proxy será muy importante para mucha gente».

«Lo que más me sorprende es el hecho de que nosotros incorporamos estas características en nuestras cámaras, pero los usuarios descubren cómo sacarle el máximo partido a esta tecnología mejor que nosotros», concluye Mike. «Ellos son los artistas que desafían los límites de la tecnología e intentan crear nuevas e interesantes formas de comunicación. Determinan las posibilidades y potencian la innovación. Nosotros solo producimos la tecnología necesaria para hacer posible esa visión».