La EOS C300 Mark III de Canon ofrece flexibilidad a la hora de utilizar soportes y comparte accesorios con su compañera Full Frame, la EOS C500 Mark II, lo que las convierte en la combinación perfecta en el set. Si estás acostumbrado a manejar una EOS C500 Mark II, te resultará muy fácil incorporar una EOS C300 Mark III a tu flujo de trabajo.
«En su forma esencial, tienes una cámara que se puede utilizar fácilmente sin trípode o montarse de forma muy sencilla en un cardán o un dron. Se puede sacar el máximo partido a sus funciones incluso en ese formato reducido, porque su grabación interna 4K supone que no hace falta acoplar accesorios adicionales. Pero si, por ejemplo, quieres cambiar a transmisión mediante IP, simplemente podrías añadir una de las unidades de ampliación».
Una unidad de extensión 2 de Canon (EU-V2) proporcionaría una conectividad máxima y además añadiría entradas XLR controladas de forma independiente para un sistema de audio de cuatro canales.
«El diseño modular hace que la EOS C300 Mark III sea una cámara mucho más versátil», dice Paul. «Si no necesitas ningún extra, puedes disfrutar de su comodidad y ligereza; y si necesitas conexiones adicionales, puedes convertirla en una auténtica cámara para producción».