Aprender trabajando: Emirkan Cörüt habla sobre compaginar el trabajo y los estudios

Puede que solo tenga 20 años, pero el fotoperiodista Emirkan Cörüt ya progresa rápidamente en su carrera como fotógrafo. El embajador de Canon, de origen turco, recibió su primer encargo de la revista Beyond Istanbul cuando tenía 18 años. Además, es el miembro más joven de la agencia de fotografía Middle East Images (MEI). Su imagen de un mitin convocado por el aspirante a alcalde de Estambul Ekrem İmamoğlu antes de las elecciones a la alcaldía de 2019 también fue galardonada con el premio Ara Güler Encouragement Award, emitido por la asociación turca Turkey Photojournalists Association.

A pesar de sus importantes logros como fotógrafo en activo, Emirkan sigue estudiando fotografía en la Universidad de Bellas Artes Mimar Sinan en Estambul y considera que su título es un paso fundamental para su carrera profesional. «Estudiar fotografía en la universidad es una de las decisiones más importantes que he tomado. De hecho, centrarme en la fotografía es un paso fundamental si quiero dedicar mi vida a ello», comenta. «Me permite trabajar desde diferentes perspectivas y enfoques, y hace que me cuestione cosas en todo momento».

Su talento innato, combinado con la habilidad de plantearse preguntas complejas, ha llevado a Emirkan a cubrir una gran variedad de historias sobre Estambul para la agencia MEI, desde desastres naturales y protestas políticas hasta la pandemia de la COVID-19. En este artículo nos explica cómo ha conseguido tantas cosas siendo tan joven y ofrece consejos a los aspirantes a fotoperiodistas para que puedan seguir sus pasos.

«Mi consejo es que sigas los acontecimientos de actualidad de la zona en la que vivas y que hagas fotos de ellos. Comparte las fotos que hagas, por ejemplo, a través de tu cuenta de redes sociales, y no dudes en hablar con otros fotoperiodistas de la zona en la que trabajes. Gracias a la agencia MEI, he aprendido un montón de cosas, como a preparar pies de foto, a editar y presentar imágenes o cómo funciona una agencia de fotografía profesional».

¿Cómo te convertiste en embajadora de Canon?

«Gané un concurso en las redes sociales. Seguimos manteniendo el contacto y, de forma totalmente inesperada, recibí una llamada en la que me informaron de que me habían nominado. No me lo podía creer. Participar en el mismo programa que muchos de los fotógrafos cuyo trabajo sigo era todo un honor. Estoy muy agradecido por la confianza y el apoyo que Canon ha depositado en mí siendo tan joven».

¿A qué crees que se debe el enorme éxito que has tenido al principio de tu carrera profesional?

«Me centré en lo que me gustaba y quería hacer, y seguí adelante utilizando mi ambición como motivación. Desde el principio confié en mi fotografía. Creo que la clave del éxito reside en tener pasión y en trabajar con las ideas claras. Acabo de comenzar mi carrera profesional y creo que puedo conseguir mucho más si sigo cuestionándome cosas, trabajando duro, ofreciendo un enfoque fotográfico sincero y siendo fiel a mi estilo y mis principios».

¿Qué has aprendido en la universidad que te haya servido en el ámbito laboral? ¿Cómo compaginas la práctica y la teoría?

«Aunque la universidad me ayudaba a mejorar mi técnica, me he dado cuenta de que no lo es todo. Los dos primeros años de universidad se centran en la teoría y los dos últimos, en la práctica. Sin embargo, conviene recordar que, en la realidad, ambas facetas están siempre conectadas. Un fotógrafo crea la narración de una historia a través de la técnica. No obstante, si utiliza la técnica errónea, puede estropear la historia. Por esta razón, la práctica y la teoría no son facetas aisladas».

«La universidad nos prepara para las situaciones que nos encontraremos en los diferentes ámbitos de la fotografía, mientras que los encargos nos ayudan a crear un amplio porfolio. Nuestros porfolios y nuestras habilidades de comunicación nos ayudan a conseguir un trabajo remunerado».

¿Qué equipo utilizas y cómo lo seleccionas?

«Hace poco empecé a utilizar la cámara mirrorless EOS R5 de Canon, que ofrece una excelente nitidez y es apta para distintas situaciones. Sus ajustes de nitidez me permiten trabajar con mayor seguridad y comodidad en encargos cuyos acontecimientos se desarrollan de forma inmediata y rápida, como protestas y celebraciones. Además, es imposible perderse un detalle gracias al disparo de 20 fps».

«También utilizo la EOS 6D Mark II de Canon, y contar con un sensor Full Frame y una pantalla de ángulo variable me permite capturar diferentes perspectivas sin esfuerzo. Gracias a su sensor Full Frame y a su rendimiento con valores ISO altos, la EOS 6D Mark II nunca me ha decepcionado, ni en mis proyectos universitarios ni en mi trabajo a nivel profesional. Suelo trabajar con condiciones de luz que no puedo controlar. En mi caso, la sensibilidad ISO de la cámara tiene mucha importancia cuando intento mantener una gran profundidad de campo. Cuando la jornada de trabajo se prolonga durante horas, como en el caso de los desastres naturales, la cámara, que pesa poco, me permite gestionar mi energía de forma más eficaz».

«Mi equipo varía en función de la distancia que recorro y el tiempo que pasó allí. También incluye los objetivos RF 24-70mm f/2.8L IS USM, RF 35mm f/1.8 Macro IS STM y EF 40mm f/2.8 STM de Canon.

«Suelo llevar conmigo el RF 24-70mm f/2.8L IS USM de Canon en situaciones en las que es difícil predecir qué sucederá, como en las manifestaciones. En el caso de situaciones más predecibles, acoplo el RF 35mm f/1.8 Macro IS STM de Canon a mi cámara. Utilizo un enfoque manual fijo en situaciones en las que puedo predecir el desarrollo de los acontecimientos y trabajar de forma cómoda. En comparación con un objetivo zoom, el hecho de conocer la distancia al sujeto me facilita bastante el trabajo».

¿Cómo compaginas el trabajo con los estudios?

«Se aprende con el tiempo. Durante el primer año de universidad, di prioridad a mi educación, pero, con el paso del tiempo, aprendí a compaginarla con el trabajo y a que tanto el trabajo como la formación avanzaran de forma equitativa. A veces, mi trabajo se ha convertido en mis deberes. De hecho, hay momentos en los que se solapan. Intento planificar la ruta que afecte negativamente lo menos posible a ambas partes y actúo en consecuencia».

¿Qué consejo le darías a otros aspirantes a fotoperiodistas?

«No hay necesidad de esperar a que llegue un encargo. Practica sobre el terreno tantas veces como puedas para mejorar. Si sabes entender un acontecimiento y aprendes a hacerte preguntas, reforzarás tu relación con cualquier situación en la que te encuentres y aumentarás la calidad de tu trabajo».