Diseño de la última tecnología de Canon

Sobre el diseño de productos, el difunto director ejecutivo de Apple Steve Jobs afirmó que «no trata solo del aspecto y de la sensación. El diseño es cómo funciona». Las funciones y los controles, la interfaz e incluso las tecnologías subyacentes son todo decisiones de diseño, igual que la estética y el aspecto. En los grandes productos, la forma y la función son inseparables.

Canon es un líder aclamado en innovación en el diseño de cámaras. Los desarrolladores e ingenieros de Canon siguen aprovechando nuevas posibilidades en los campos de la óptica, la electrónica y la mecánica, reinventando los conceptos de las cámaras y ofreciendo avances tecnológicos importantes. En este artículo, analizamos los principios de diseño y la tecnología que hay detrás de los últimos kits de Canon y compartimos algunos detalles fascinantes entre bastidores de los equipos de diseño y desarrollo de Canon, desde las grandes ideas que hay detrás de las impresionantes cámaras hasta los pequeños y significativos detalles del diseño de los objetivos.

El sistema EOS R mirrorless Full Frame es revolucionario, pero el objetivo de los ingenieros de Canon no era solamente diseñar una nueva gama de cámaras mirrorless. En su lugar, la intención era desarrollar objetivos con un rendimiento aún mayor: «renovar la excelencia óptica». A partir de este objetivo surgió el nombre el clave interno Project R, que posteriormente dio lugar al nombre EOS R. Con respecto al diseño, tenía sentido construir un sistema mirrorless, ya que permitía a los diseñadores centrarse en la excelencia óptica sin las limitaciones que implica tener que alojar un espejo réflex en el cuerpo de la cámara, entre el objetivo y el sensor, algo que, entre otras cosas, requiere un diseño óptico más complejo para conseguir que el objetivo enfoque la luz en el punto adecuado. Eliminar todo esto proporciona libertad a los diseñadores para crear nuevos objetivos sensacionales que funcionan a la distancia óptima del sensor.

Algunos dirán que la mayor ventaja de las cámaras mirrorless es que son más pequeñas y ligeras que las réflex. Sin duda, eso es una ventaja, pero no es la razón que hay detrás del sistema EOS R, como lo fue, por ejemplo, en el diseño de la EOS 100D en 2013, como reveló el jefe de diseño de Canon Inc., Hironori Oishi. En su lugar, la decisión clave fue el diseño de la montura RF, que cuenta con un cuello ancho (con un diámetro interno de 54 mm) similar al de la montura EF, pero con una distancia de registro más corta entre la montura y el sensor (20 mm; menos de la mitad de la distancia que en una réflex EOS Full Frame).

La montura RF no solo es el centro del diseño óptico, sino que el sistema completo se construye en torno a ella. Es lo que los diseñadores llaman «diseño con la montura como núcleo». Las dimensiones de la montura RF determinan, por ejemplo, el diámetro de la base de cada objetivo RF, pero los diseñadores se dejaron la piel para «asegurarse de que haya un espacio en el que quepan los dedos sin importar qué objetivo se haya acoplado», afirma Oishi. De hecho, tal como él lo explica, este tamaño más pequeño presentó grandes dificultades en el diseño. «Fue difícil hacer que el manejo y el funcionamiento del cuerpo más compacto fueran parecidos a los de los modelos convencionales». En consecuencia, «examinamos con cuidado el diseño, el tamaño y la forma de cada componente».

Aun estando centrados en innovar e introducir nuevas tecnologías, los diseñadores de Canon tuvieron también en cuenta las necesidades y expectativas de los usuarios actuales. «Siempre pensamos en el futuro, pero nunca nos podemos separar de la historia y la tradición», dice Oishi. «Es muy importante que los usuarios puedan disfrutar de la evolución sin sentirse incómodos». De hecho, el proceso de diseño no empieza con las nuevas tecnologías, sino con investigar y comprender al usuario, y las ideas de diseño se prueban constantemente para garantizar la facilidad de uso. Incluso una cámara tan innovadora como la EOS R5 está basada en el conocido sistema de menús y controles de EOS, lo que permite a los usuarios emplear las habilidades de captura con las que ya cuentan.

Aunque se base en el legado de 30 años de Canon, el sistema EOS R ha dado a los diseñadores la oportunidad de desarrollar un lenguaje de diseño nuevo y unificado tanto para las cámaras como para los objetivos RF.

En el caso de los objetivos RF, el acabado, la estética y las marcas son diferentes de los de los objetivos EF. «La filosofía de diseño de los objetivos EF incluye muchas líneas y anotaciones en el barrilete del objetivo», comenta Seishiro Takano, director del centro de diseño de Canon Inc. «En contraste, los objetivos RF reflejan poder y facilidad de uso gracias a la eliminación de los elementos innecesarios». Por esto, la legibilidad de la información se ha mejorado, por ejemplo, omitiendo «mm» junto a las longitudes focales marcadas en el objetivo.

Se ha utilizado el mismo lenguaje de diseño más sencillo en las cámaras. Por ejemplo, el diseño de la parte del visor fluye desde la parte frontal hasta converger en el ocular, con una forma minimalista que refleja claramente el «flujo de luz», es decir, en estas cámaras puedes recibir la luz directamente en el ojo sin un espejo ni un pentaprisma.

Oishi añade: «Además, queríamos que el diseño de la serie EOS R fuera incluso más especial, por lo que desarrollamos una pintura especial con partículas llamadas perlas que tienen una reflectividad especial. Esto mejora las sombras y hace que la forma de la EOS R sea aún más atractiva».

Después de su lanzamiento en 1987, el sistema EOS de Canon conquistó el mundo de la fotografía. La revolucionaria montura EF era completamente electrónica, por lo que eliminaba todas las conexiones mecánicas y permitía un control electromagnético de la abertura y accionadores de enfoque automático en el objetivo, lo que hacía que el AF y el control de la exposición fueran más rápidos y precisos que nunca. En la actualidad, además del gran avance en la potencia del procesador en el objetivo, la montura RF está llevando las cosas al siguiente nivel, con un gran aumento de la velocidad y la capacidad de comunicación de datos entre la cámara y el objetivo. ¿Cómo de grande? Mike Burnhill, especialista en productos profesionales de imagen de Canon Europe, afirma: «En 1987, cuando lanzamos la montura de objetivo EF, digamos que la velocidad de comunicación era como ir caminando desde la cámara al objetivo. Con la EOS-1D X Mark III y el objetivo EF actual, se parece más a ir en moto. Con la montura RF, es como viajar en un tren de alta velocidad».

Canon se propuso que los visores electrónicos (EVF) de las cámaras del sistema EOS R fueran tan buenos como permitiera la ciencia, con el fin de proporcionar una vista previa precisa en directo de los efectos de la exposición, el balance de blancos y otros ajustes, e incluso hacer posible que veas lo que estás capturando en condiciones de baja iluminación que antes no lo permitían. Teniendo esto en mente, el mismo centro de desarrollo de productos ópticos que diseñó los objetivos RF se encargó de los EVF. Los ingenieros ópticos se aseguraron de que los EVF tuvieran un gran tamaño y una pantalla orgánica precisa con gran capacidad de respuesta y alta resolución. También centraron la atención en la «visibilidad» y la claridad, en particular, en cómo mitigar el desenfoque y la distorsión cuando se quita la vista del eje óptico o se centra en la periferia de la imagen del visor. El resultado es una imagen nítida en toda la zona del visor, basada en un diseño superior y en el uso de un objetivo asférico, por lo que la imagen preliminar y los datos de la cámara importantes serán nítidos hasta las esquinas de la pantalla.

Es cierto que con una réflex tienes una conexión directa con la escena a través del visor óptico. Sin embargo, la mayoría de los ajustes se realizan mientras miras los controles en el cuerpo de la cámara o en la pantalla LCD. Con una cámara del sistema EOS R, puedes hacer perfectamente todo lo que necesites sin tener que quitar la vista del visor, ya se trate de prepararlo todo para la captura, confirmar la exposición y el balance de blancos en la pantalla del EVF, disparar e incluso reproducir. Gracias principalmente a los excelentes EVF, es posible «sumergirse en la captura» de una forma sin precedentes, y la cámara está diseñada para que lo consigas.

La parte superior de una cámara suele considerarse un «escenario en el que se 'colocan' y 'muestran' los controles», afirma Yasuaki Matsuura, miembro del equipo de diseño, pero en el sistema EOS R, los diseñadores han utilizado «varias técnicas de moldeado» para animar a los usuarios a utilizar la cámara sin apartar la vista del visor. Es por esto por lo que la parte superior de la cámara tiene unos hombros inclinados casi planos con los botones y diales de control integrados en ellos, pero con formas y texturas sutilmente diferentes para que los puedas identificar con los dedos.

Ocurre lo mismo con los objetivos RF. Incluso con objetivos grandes como el RF 28-70mm F2L USM, es fácil identificar cada uno de los anillos (el de zoom, el de enfoque y el anillo de control personalizable) gracias a sus texturas y diámetros distintos, por lo que no es necesario que apartes la vista del visor para ajustar la configuración.

Permitir una captura innovadora y más envolvente supuso tener que diseñar nuevos controles y características como la barra táctil multifunción personalizable de la EOS R, que se diseñó para poder realizar múltiples ajustes rápidamente haciendo pequeños movimientos con el dedo. Según Oishi, fue un experimento para permitir que los usuarios cambiaran los ajustes de una forma más fluida mientras capturaban a través del EVF. «La sensación del multicontrolador de la EOS R5 también se ha ajustado de forma óptima para utilizarla en el EVF, lo que te permite controlarla como quieras», añade.

Otras características se han diseñado también para que usar la cámara sea más rápido y fluido. En la EOS R5 y la EOS R6, puedes comenzar a grabar vídeos sin tener que cambiar desde el modo de fotografía, simplemente pulsando el botón REC en la parte superior de la cámara, un proceso mucho más rápido que en las réflex, donde tenías que cambiar la palanca de fotos/vídeo.

«Mis favoritos son el anillo de control de los objetivos RF y el segundo dial subelectrónico de la parte superior de la cámara», confiesa Oishi. Con esas características, entre otras, «tratamos de conseguir una sensación de control directo y sencillo de la cámara. Creo que nos estamos acercando un paso más al ideal de hacer que la cámara y el usuario actúen como uno solo».

Con usuarios tan acostumbrados a los controles táctiles y menús inteligentes de los smartphone, ¿llegará el momento en el que todo se controle desde la pantalla de la cámara? «Hay muchas posibilidades de que los menús evolucionen para ser más inteligentes y esto afectará al diseño de los controles», admite Oishi. «Sin embargo, en el caso de las cámaras, creemos que los beneficios de los controles físicos son muy importantes, por lo que nos gustaría explorar diferentes posibilidades».

Tradicionalmente, la empuñadura de una cámara réflex tiene una forma que permite una sujeción firme. Sin embargo, Canon no cree que este deba ser el verdadero objetivo. Además de poder sostener la cámara, los dedos tienen que poder moverse con libertad y realizar distintas funciones. Así que en las cámaras del sistema EOS R, «la empuñadura es compacta, con una forma cómoda para los dedos. No obstante, al suavizar la forma de la parte frontal, que regula la posición de los dedos, la diseñamos de forma que los dedos puedan moverse libremente en la parte posterior de la cámara», afirma Matsuura. Se realizaron decenas de maquetas para conseguir el equilibrio adecuado entre sujeción y funcionalidad.

Este enfoque se refleja de igual forma en el diseño mecánico. En lugar de construir la empuñadura en torno a la forma de la batería, el soporte de la batería se colocó de forma diagonal, para que la batería pueda ajustarse a la forma óptima de la empuñadura.

Los desarrolladores estaban tan comprometidos con el principio de un diseño basado en el usuario, que Canon recopiló datos privados sobre el tamaño de las manos de personas de todo el mundo. Estos datos se utilizaron para probar y perfeccionar controles como la barra multifunción de la EOS R. Esto también influyó en la inclusión de la opción para personalizar qué ajustes se muestran en las distintas configuraciones para capturar fotos o vídeos, para que puedas centrarte exactamente en la información que quieras. El interruptor de alimentación y el dial de control rápido tienen una forma trapezoidal más estrecha en la parte superior para que el dedo encaje en el lateral del dial. Todo se ha diseñado para contribuir a la facilidad de uso.

Para darle prioridad a la facilidad de uso, en Canon son muy receptivos a los comentarios de los usuarios. Oishi confesó que los botones de vídeo en la parte superior de la serie EOS R se han diseñado en respuesta a las demandas de los usuarios. «Se nos ocurrió el controlador inteligente de la EOS-1D X Mark III», añade, «debido a los comentarios de los usuarios diciendo que algo similar al AF de tocar y arrastrar sería útil en la serie 1D, así como un sistema en el que puedes pulsar el botón AF-ON justo después de ajustar el punto de enfoque».

Canon es pionero en el desarrollo y uso de tecnologías innovadoras para que los objetivos sean más ligeros y fáciles de usar, así como en la mejora del rendimiento óptico. Los últimos motores Nano USM son muy pequeños, pero igual de potentes que sus predecesores, lo que proporciona a los últimos objetivos el mismo alcance que sus anteriores equivalentes, pero con un notable ahorro de espacio. El RF 70-200mm F2.8L IS USM, que se lanzó en octubre de 2019, es el primer objetivo que cuenta con la tecnología de doble Nano USM. Dispone de dos motores Nano USM; cada uno controla distintos grupos de objetivos, trabajando de forma conjunta para producir un enfoque más rápido y eficaz. La tecnología de elemento óptico de difracción multicapa permite que el objetivo sea bastante más pequeño que una estructura del objetivo tradicional. Esto es especialmente ventajoso con superteleobjetivos como el RF 600mm F11 IS STM y el RF 800mm F11 IS STM. Cuando está extendido y listo para su uso, el primero es casi un 40 % más corto que su homónimo de la gama EF, y el segundo es casi un 24 % más corto que su homónimo de la gama EF. Esta reducción de la longitud útil hace que los objetivos sean más fáciles de usar a mano y se sientan más equilibrados en una cámara del sistema EOS R que sus homónimos más voluminosos de la gama EF.