Un paso más allá: la EOS R5 C o cómo romper las barreras de la grabación de deportes de aventura

Cuando el director de fotografía Keith Ladzinski se embarcó en una sesión en el estado de Utah con la cámara EOS, lista para todo, solo no había pensado en algo: el frío. «Esa es la dificultad al grabar en entornos reales, que evidentemente estás a merced de la naturaleza», reconoce. «Entre estar al sol y a la sombra había una diferencia de unos 30 °, y eso limitó nuestro tiempo para grabar durante el día».

No obstante, Keith vive para la aventura. Uno de los Explorers of Light de Canon EE. UU., ha realizado trabajos para National Geographic e incluso recibido una nominación a los Emmy, y entre su cartera de clientes se incluyen Red Bull, Discovery, The North Face y National Geographic TV.

Con su diseño sólido y ligero, alta velocidad de grabación y Dual Pixel CMOS AF fiable, la EOS R5 C es perfecta para la grabación de vídeos de acción y aventura. Al principio, Keith se dispuso a hacer «pruebas de estrés» con la cámara EOS Cinema más pequeña en una serie de configuraciones y situaciones. «Tenía muchas ganas de ver cómo funcionaba en tiempos de grabación prolongados y quería usarla como una cámara de cine específica, y que pudiera usar los "juguetes" de los mayores», afirma.

«Hicimos algunos ajustes. Pusimos un gimbal de mano de cámara de 3 ejes más grande con un monitor y un sistema FIZ (enfoque, zoom e iris), para poder utilizar los objetivos de cine de Canon e intentar enfocar como un equipo cinematográfico para trabajar en solitario».

«Pero también quería grabar con una cámara pequeña y ligera, equipada únicamente con un objetivo RF, de modo que pudiera sostenerla en la mano y moverla con facilidad. Esta estrategia fue especialmente importante al grabar desde el aire con los parapentes. En esos casos no puedes estar haciendo muchos cambios de objetivo».

El equipo para el día a día de Keith incluye una EOS R5 y una EOS R3 de Canos, además de los objetivos RF 15-35mm F2.8L IS USM, RF 28-70mm F2L USM, RF 70-200mm F2.8L IS USM y RF 100-500mm F4.5-7.1L IS USM. Para esta sesión, sin embargo, tuvo acceso a una gama completa de objetivos RF y al objetivo de cine con montura EF de Canon.

«Usé bastante el CN-E135mm T2.2 L F», comenta Keith. «Me encanta su aspecto. Enfocar puede suponer un desafío en el ciclismo de montaña porque todo sucede muy rápido».

«Algunas de las cosas que los atletas hacían para nosotros solo las podían hacer una vez o dos». «Eso siempre supone un poco más de presión, asegurarte de lograr una captura nítida cada vez. No hay nada peor que ser el eslabón débil en una sesión de fotos, especialmente si tienes a gente haciendo cosas que pueden ser considerablemente peligrosas si todo falla».

Para algunas de las secuencias de ciclismo de montaña más exigentes, Keith cambió al RF 70-200mm F2.8L IS USM para poder aprovechar el avanzado enfoque automático con seguimiento del sujeto de la EOS R5 C. «Había algunas tomas en las que se dejaban caer y venían más o menos directos a mí», recuerda. «La compresión del enfoque puede suponer un reto en esas situaciones, así que quería ver cómo se las apañaba el seguimiento de enfoque. Por suerte fue genial, tal y como es en la EOS R5».

Otra oportunidad que fue posible gracias al peso y al tamaño de la EOS R5 C fue la capacidad de montarla en un dron FPV (vista en primera persona). «Estábamos usando el objetivo tipo "pancake" RF 16mm F2.8 STM de Canon, y todo el equipo era muy ligero», afirma Keith con entusiasmo. «Ser capaz de volar a esas velocidades vertiginosas y perseguirlo todo de una manera más íntima con un dron estándar abrió muchas posibilidades increíbles».

Grabar Cinema RAW Light en 8K desde el aire le dio a Keith la flexibilidad para recortar y estabilizar los videoclips en posproducción antes de pasarlos a 4K.

«El FPV tiene su propia cámara independiente que el operador usa para controlar el dron, pero la óptica es distinta de la que usas para grabar. Así que había algunas ocasiones en las que habríamos tenido una captura genial, pero el sujeto estaba más esquinado de los que nos habría gustado. En esos casos, pudimos recortar y enmarcarlo adecuadamente en posproducción».

«Si tengo que ir ligero a una sesión, sé que ahora puedo trabajar en un espacio híbrido y seguir usando dos archivos de muy alta calidad», afirma Keith. «Eso, para mí, es un sueño, porque hasta ahora tenía que llevar varios equipos conmigo para adecuarme a las condiciones. Así que la EOS R5 C es un gran paso en lo que se refiere a no tener que ir cargado».

Con vistas al futuro, Keith concluye: «Muchos de los sitios en los que trabajo son muy remotos y tengo que llevarme en la mochila una parte importante de mi equipo. Desde el punto de vista de alguien que utiliza una cámara para vivir, lo último que quieres hacer es llevar todo encima, así que esto va a ser fantástico».