La historia detrás del retrato de una especie rara de bonobo salvaje de Christian Ziegler

Durante un encargo para la National Geographic, el fotógrafo de naturaleza y conservación Christian Ziegler tuvo que realizar un trabajo particularmente específico y complejo: fotografiar bonobos en su hábitat natural. Era algo que no había hecho en más de 20 años, pero el trabajo realizado en la República Democrática del Congo resultó ser satisfactorio.

«Pasé más de cuatro horas inmerso en el entorno para hacer retratos de esta fascinante especie». Fue muy difícil: los bonobos son especies raras en peligro de extinción y, además, bastante asustadizas. Me adentré en la selva durante muchas semanas y, al principio, ni siquiera vi ningún bonobo, pero con la ayuda de los primatólogos fui capaz de localizar y seguir a un grupo hasta que finalmente me aceptaron.

«Mi especialidad es la fotografía de bosques tropicales y sus especies, por lo que el proyecto entra dentro de este campo general; sin embargo, este fue un encargo sumamente específico y personal. Fui la primera persona en fotografiar un bonobo en su hábitat natural en los últimos 20 años».

Seguir a los bonobos

«Los bonobos solo existen en la República Democrática del Congo, un país que ha sido víctima de violentas guerras durante muchos años. Estas guerras han frenado el desarrollo de infraestructuras, han fomentado la corrupción y, en última instancia, han limitado la capacidad del país para conservar sus increíbles especies».

«Llegué a la República Democrática del Congo unos años después de que la guerra terminase oficialmente. Mi objetivo era contar la historia de los bonobos, una especie más próxima a los humanos que los chimpancés y de la que, aún así, conocemos muy poco. Quería contarle al mundo que los bonobos existen y que se encuentran en una situación muy difícil».

«Esta imagen del bonobo siempre me hace sonreír, es una de mis favoritas. En aquel momento, sentí como si el joven bonobo y yo nos entendiéramos mutuamente. Fue un encuentro muy sincero».