Vista puesta en el futuro: conoce a la siguiente generación de fotoperiodistas

«Necesitamos contar buenas historias y ese trabajo empieza por vosotros», afirmó Thomas Borberg, editor jefe de fotografía en Politiken (Dinamarca). Él fue una de las personalidades del sector invitadas a Visa pour l'Image 2018, en Perpiñán (Francia), para participar en el programa para estudiantes de Canon con el objetivo de inspirar y educar a la futura generación de fotoperiodistas.

En un mundo donde el uso de los canales digitales basados en imágenes va en aumento, es cada vez más importante el papel que desempeñan los fotoperiodistas a la hora de mantener al público informado. No obstante, en el cambiante panorama de los medios de comunicación, con fondos limitados y oportunidades de formación práctica reducidas, el futuro del fotoperiodismo también se encuentra en proceso de transformación.

Las fuentes tradiciones están siendo sustituidas por plataformas como WePresent, empresa asociada al conocido servicio de transferencia de archivos WeTransfer y que realiza encargos de forma más tradicional, por lo que subrayó que los estudiantes deben ampliar sus miras y sus mercados a la hora de ofrecer contenido.

«Canon pretende ofrecer a los estudiantes acceso a consejos prácticos de fotógrafos profesionales en activo, editores que realizan encargos y representantes de agencias, con la esperanza de proporcionar una ventaja a la siguiente generación de fotoperiodistas», explicó Richard Shepherd, director de marketing profesional en Canon Europe Ltd. «El futuro del fotoperiodismo y la narración de historias promete ser emocionante; esperamos que la toma de contacto con estos profesionales de gran influencia ayude a los jóvenes fotógrafos a despegar su carrera profesional».

Pasión por documentar el mundo

Los jóvenes fotoperiodistas de hoy en día tienen motivaciones parecidas a las de las generaciones que les preceden. Quieren utilizar sus cámaras para documentar y criticar el mundo que les rodea. «Vengo del sector de la arquitectura: empecé a fotografiar arquitectura y me acerqué al fotoperiodismo cuando realizaba mi tesis doctoral en el Líbano», nos contaba Michele Spatari, un participante del programa que estudia en la ISFCI de Roma (Italia) y que ya ha recibido el reconocimiento de Canon como joven promesa.

«Lo que más me atraía del fotoperiodismo consistía en poder ver y comprender algunos de los problemas más graves de las personas y sus espacios: era lo que realmente me interesaba».

Este tema está muy presente en las mentes de la generación más joven. «Me siento orgullosa de ser mujer en este sector», declaraba Si. «Cuando se habla de fotoperiodismo, se habla sobre todo de hombres. Existen excelentes mujeres fotoperiodistas, pero no se las menciona tan a menudo porque son una minoría. Espero que eso continúe cambiando. Como mujer, me alegro de formar parte de esa evolución».

Desde la ponencia de Thomas Borberg sobre los aspectos básicos del desarrollo y la presentación de historias ante los editores de fotografía hasta la charla sobre la incertidumbre y el impacto emocional de presenciar la devastación que ofreció Daniel Etter, el ambicioso programa contó con una cobertura muy amplia y completa.

«Se trata de una revisión exhaustiva y sincera, que es lo que yo buscaba», afirmaba Michele. «La principal lección que he aprendido es la de dedicar más tiempo a un solo proyecto que pueda desarrollar a largo plazo. He tenido la oportunidad de hablar largo y tendido con un experimentado fotógrafo al que admiro: Daniel Etter. Es una oportunidad que no se presenta muchas veces en la vida».

No obstante, no todo ha sido inspiración, también ha sido un ejercicio de fortalecimiento para motivar a los estudiantes a resistir a las inevitables dificultades a las que tendrán que enfrentarse en el camino hacia el éxito. «Tenéis derecho a equivocaros», les tranquilizó Thomas Borberg. «Sois jóvenes y debéis probar cosas. Daos permiso para ser incompetentes, hacer preguntas, cometer errores y luego aceptarlos. Parece fácil, pero es algo muy difícil de hacer».