Ha habido una guerra civil continua en la República Centroafricana desde 2012 y Michaël se dedicó a documentar las experiencias de los soldados, aunque quería volver para capturar un punto de vista alternativo. «Esta beca es una forma de continuar mi trabajo como cineasta. Quiero contar la historia de las mujeres que están luchando, no contra otras personas, sino por su libertad».
Michaël quiere documentar cómo funcionan los concursos de belleza en medio de todo el caos y la razón por la que los organizadores quieren poner a las mujeres en el punto de mira. Durante dos semanas en noviembre, seguirá la caravana del concurso de pueblo en pueblo para capturar una realidad que va más allá del conflicto étnico y religioso. «Un concurso de belleza puede parecer algo trivial, pero es importante hablar sobre estas mujeres», afirma. «No solo están participando en un concurso de belleza, sino que están luchando por asegurarse un lugar en la República Centroafricana».
La beca incluye un préstamo de un kit de vídeo de Canon compuesto por dos objetivos de cine y Michaël espera grabar bien con una EOS C200 o con una EOS C300 Mark II, con un objetivo CN-E18-80mm T4.4 L IS KAS S de Canon.
«Me encantan tanto la EOS C200 como la EOS C300 Mark II, es muy fácil trabajar con ellas. Para mí, una cámara de vídeo tiene que ser ligera y debe ser fácil encontrar todos los ajustes con los dedos sin tener que mirar», dice. «Me gusta el objetivo CN-E18-80mm T4.4 L IS KAS S porque une todas las características adecuadas para hacer películas documentales: es ligera, rápida si quieres utilizar el enfoque automático (servo) y tiene una calidad óptica extraordinaria. Es ideal para grabar rápido y gracias al zoom no es necesario cambiar de objetivo».
Michaël lleva 20 años trabajando en África y conoce muy bien la República Centroafricana, por lo que está menos preocupado por su seguridad que por reflejar a las mujeres de una forma fiel. «Para mí, los problemas logísticos son fáciles de solucionar. El reto es poner a estas mujeres en el punto de mira sin dejar de respetar su valor. No habrá comentarios, solo las mujeres hablando entre ellas sobre su país, su vida, sus esperanzas y sus miedos».