Este archivo final se utilizó para producir una réplica perfecta de “Retrato de un anciano”, que cuenta con los mismos colores, pinceladas y matices exactos que la versión original. Esto fue posible gracias a la tecnología de impresión elevada de Canon Production Printing, que creó la superficie con textura de la réplica ‘apilando’ varias capas de tinta de entre 2 a 40 μm de grosor una encima de otra, con una precisión extremadamente alta. El resultado final fue una copia fiel al color y la textura del original de Rembrandt, pero segura al tacto.
En palabras de Charlotte Rulkens, conservadora del hogar permanente del cuadro, el museo Mauritshuis, “Rembrandt aplicó la pintura como si estuviera esculpiendo”, señalando que el grosor de la pintura varía enormemente en toda la obra. Este fue el primer desafío al que se enfrentaron en Factum, y la razón por la que su equipo recurrió a Canon Production Printing para asegurarse de no dejar atrás ningún detalle y cumplir con esta compleja tarea.
Una vez obtenida, la réplica resultante del cuadro de Rembrandt fue utilizada por el Museo Mauritshuis con fines educativos como parte de su exposición “Hello Rembrandt!”, en la que las familias podían obtener más información sobre el maestro y su obra a través de presentaciones interactivas, juegos y actividades.