Canon ha logrado resolver con éxito la necesidad urgente de eliminar la barrera física que suponen las grapas en el proceso de digitalización. Recientemente, la compañía dio a conocer a la Confederación Nacional de Centros Especiales de Empleo (CONACEE), la patronal que aglutina a aquellas empresas que fomentan la inclusión de las personas con discapacidad en el entorno laboral, los quitagrapas automáticos que la compañía acaba de lanzar al mercado.
El Grupo Osga, como centro especial de empleo y miembro de CONACEE, se mostró interesado en estos dispositivos. En su labor de integración de personas con discapacidad, buscan constantemente mejorar la seguridad y condiciones laborales de sus trabajadores, así como facilitar tareas que para alguno de sus empleados puede resultar difícil llevar a cabo. En el caso de sus centros de digitalización, hasta entonces realizaban esta acción de forma manual.
El grupo a través de su empresa Digidoc, lleva a cabo procesos de digitalización y gestión documental, trabajando sobre todo con instituciones públicas (ayuntamientos, diputaciones, universidades, colegios profesionales, entre otros), donde reciben un gran volumen de documentación que se genera aún en papel, como contratos, nóminas o facturas. La manipulación de los documentos en papel para poder escanearlos, consume mucho tiempo, en especial cuando se encuentran grapados, lo que obliga al trabajador a usar quitagrapas manuales que alargan el proceso y requieren de un esfuerzo extra.
Una necesidad existente que aún no se había detectado
Con los quitagrapas automáticos se ha logrado resolver una necesidad existente que aún no se había detectado internamente en la compañía. “Es una cosa que no nos habíamos planteado nunca porque no éramos conscientes de la importancia que tenía, pero nos hemos dado cuenta de que realmente con este dispositivo hemos ganado productividad y acelerado los procesos considerablemente”, comenta Aitor Orozco, responsable de comunicación del Grupo Osga.
Para Carmen Dueñas, técnico de digitalización del centro de Digidoc en Toledo, esta solución ha facilitado mucho su trabajo, “Es mucho más rápido y cómodo y aquí, que quitamos cientos de grapas al día, lo hemos notado para bien. Con los quitagrapas manuales es bastante pesado y a veces terminabas con las manos doloridas”. Además, la implantación de esta tecnología ha logrado quitar un obstáculo físico, ayudando en el día a día de las personas con discapacidad.
Pequeños gestos que suponen grandes cambios
Los proyectos de digitalización conllevan tareas manuales que, en muchos casos, hacen que la rentabilidad de los mismos sea menor de la esperada. La tecnología permite una mejora continua para ofrecer servicios más profesionales a los clientes. Algo tan simple como un quitagrapas puede mejorar la productividad, optimizando los procesos y permitiendo a las compañías ofrecer un servicio más eficaz acortando los plazos de entrega. Además, facilita la vida de los trabajadores, evitando posibles riesgos laborales y eliminando tareas repetitivas para que puedan dedicarse a actividades más cualitativas.
Como comenta Daniel Chimeno, Business Developer de escáneres documentales de Canon, “En Canon mantenemos el firme compromiso de mejorar el día a día de las personas, participando activamente y observando las necesidades de nuestros clientes para ofrecer soluciones que les permitan seguir mejorando y creciendo. Estas herramientas pueden ser grandes y complejas, pero también sencillas y pequeñas, para nosotros es indiferente, lo importante son los resultados, anticiparse a los retos y desafíos es lo que marca la diferencia. Allí donde otros todavía no han sido capaces de ver una necesidad, nosotros no solo la detectamos, también buscamos la solución más efectiva para ofrecérsela a nuestros clientes.