También hay que tener en cuenta el aumento del uso de dispositivos IoT personales, como impresoras y teléfonos configurados con los ajustes de seguridad por defecto que se emplean para trabajar, junto con los equipos de la empresa, como el caso de los ordenadores portátiles. El trabajo móvil y el acceso remoto a los sistemas a través de modelos como el Bring Your Own Device(BYOD), suponen enormes beneficios en términos de productividad tanto del personal como de la empresa. Sin embargo, implican nuevas amenazas potenciales y presentan desafíos desconocidos hasta ahora relacionados con la gestión de dispositivos.
Los ciberataques han evolucionado, el objetivo ya no es infectar el mayor número posible de dispositivos, sino buscar un eslabón débil a través del cual acceder a los datos y poder pedir un rescate a los sistemas corporativos. Si un empleado es objeto de un ciberataque mientras está conectado a su red doméstica, todo el sistema de la compañía puede venirse abajo.
Esta evaluación es un proceso que puede realizarse en cualquier momento. Antes incluso de introducir nuevos sistemas o puntos finales en la infraestructura de TI, o de forma continua.
Las compañías deben fomentar una cultura abierta en torno a la ciberseguridad, y animar a los empleados a hablar con sinceridad y compartir sus errores. Primero, porque esto ayuda a mitigar los daños, evitando que los problemas se conviertan en algo más grande. Además, estos errores pueden servir para fomentar la educación y la puesta en común de las lecciones aprendidas.
Las empresas, conscientes del problema, están más dispuestas que nunca a invertir en la formación de sus empleados: así lo revela un reciente estudio del Grupo NCC1 donde el 36 % de los responsables de la toma de decisiones afirmaban estar dispuestos a subcontratar cursos de formación en materia de sensibilización sobre ciberseguridad en los próximos 12 meses. Más aún, el 39 % aseguró que la formación de los responsables de seguridad sobre las mejores prácticas cibernéticas beneficiará de forma directa a su organización.
Quentyn Taylor, Director of Information Security de Canon para Europa, Oriente Medio y África afirmó «Las organizaciones deben abordar los cambios a los que estamos asistiendo en el actual panorama de amenazas en medio de la transición hacia el trabajo híbrido y evaluar cómo afectan a nuestra nueva realidad laboral. En Canon ayudamos a nuestros clientes a blindarse contra los ciberataques, ofrecemos a las empresas un asesoramiento y una evaluación exhaustiva de su infraestructura informática interna y externa, incluidas recomendaciones clasificadas por riesgo, para ayudar a mitigar cualquier posible vulnerabilidad en la seguridad».
Canon se ha asociado con el Grupo NCC, experto mundial en ciberseguridad y mitigación de riesgos, para proporcionar el acceso a servicios de seguridad especializados como parte de la implementación y el soporte de las soluciones de Canon. El Grupo NCC evalúa, desarrolla y gestiona las ciberamenazas en múltiples sectores, geografías y tecnologías.