FOTOGRAFÍA DE VIAJES
CON MARC ALBIAC Y LA EOS RP
Descubre nuestra cámara mirrorless full frame más pequeña y ligera, la EOS RP, a través de un viaje por Noruega de la mano del fotógrafo Marc Albiac.
DÍA 1 – OSLO
Amanece en Oslo. ¡Empieza nuestra aventura! Salimos del hotel pronto, sin rumbo, con la cámara en la mano, para conocer una nueva ciudad. Al lado de la ópera, encontramos una gran estructura de vigas de madera repleta de camisas tendidas que ondeaban todas a la vez. Como había un leve contraluz y la situación de luz era complicada, utilicé a mi favor la tecnología que ofrece la EOS RP activando la función de simulación de exposición, por la que ves en el visor electrónico cómo va a quedar la foto antes de disparar.
Hacia el final del paseo, encontramos una escultura en la puerta del Museo de Stenersen que nos llamó la atención. Al no ser un monumento muy grande, desde una posición normal me salían los edificios en el fondo, quitando plasticidad a la imagen. Para conseguir un mejor punto de vista, utilicé una de las mayores comodidades de la Canon EOS RP, la pantalla táctil de ángulo variable. Ésta me permitió poder hacer la foto que quería sin tener que llamar mucho la atención.
DÍA 2 – DOVREFJELL
Después de muchas horas de coche y de dormir en una tienda de campaña, nos levantamos con la intención de ver los animales más característicos del lugar. La primera sorpresa fue ver esta gigantesca hembra de alce (Alces alces), la especie de cérvido más grande del mundo. Con el enfoque continuo AI Servo, la ráfaga y el modo de disparo en prioridad a la apertura (Av), salí del coche para hacer fotos a este majestuoso animal. Una cosa que me gusta mucho hacer, como fotógrafo de naturaleza, es integrar al protagonista en el paisaje. El objetivo RF 24-105mm F4L IS USM me permitió hacer este tipo de foto. A una focal de 105mm pude poner al alce en su hábitat y que se viera lo suficientemente cerca, puesto que el animal se encontraba a una cierta distancia.
DÍA 3 – DOVREFJELL
Amanece nublado de nuevo y toca buscar la joya de la corona, el zorro ártico (Alopex lagopus). Llegamos a la localización y desde bien pronto nos pusimos a buscar. El primero fue un avistamiento muy fugaz. Pero al cabo de un rato lo volvimos a ver, y, esta vez, a gusto. Mientras hacía fotos no me creía lo que estaba sucediendo. Gracias al sensor full frame de la EOS RP pude hacer fotos a un ISO elevado, ya que configuré la cámara a ISO 3200 para asegurarme tener un poco de velocidad y que la foto no me quedara movida.
DÍA 4 – GEIRANGER
DÍA 5 – BORGUND
Nos gustó tanto la tranquilidad que había en Borgund que decidimos pasar todo el día en este rincón de Noruega y retomar el roadtrip a la mañana siguiente. Primero, visitamos una carretera antigua que ya no está en uso. Allí estuvimos jugando con la RP y su conectividad. Quería hacernos un “selfie diferente” y activé la función Wifi y, con la App Camera Connect, hice la foto desde mi móvil.
Antes de que se nos hiciera de noche, mi chica quiso visitar una antigua iglesia medieval, pero calculamos mal el tiempo y llegamos cuando ya había oscurecido. Como tenía la cámara en una mala posición, no llegaba bien al disparador, por lo que, activé el disparador táctil de la EOS RP para que, con tan solo acariciar la pantalla, poder hacer la foto.
DÍA 6 – SKJOLDEN
Todo el día de viaje, atravesando glaciares, cascadas y paisajes inolvidables. Sabiendo que esa noche tocaba dormir en tienda de campaña y viendo que la temperatura que me marcaba el coche no superaba los 12ºC, puse la cámara en su opción ECO de ahorro de energía. Así pude hacer fotos a todos los valles por los que pasaba.
DÍA 7 – NAERФY
Durante horas y horas de viaje, fuimos pasando por diferentes paisajes a cada cual más impresionante. Sin embargo, hubo dos que nos dejaron impresionados.
El primero fue el mirador Stegastein, desde donde se ven unas vistas magníficas del fiordo de Naeroy. Para dar magnitud a la grandiosidad del sitio, esperé a que pasara un sujeto que diera escala a la fotografía. Esperé un rato y al final pasó un barco del tamaño que quería. En ese periodo de tiempo, llovió y dejó de llover dos veces, pero yo seguí aguantando hasta conseguir la foto. Además, con el sellado de la EOS RP, no me preocupaba que la lluvia la mojara.
Seguimos hacia Bergen pero, antes de llegar nos desviamos hacia Skjervsfossen, una cascada que nos habían recomendado. Con los ojos entreabiertos me di cuenta de que había un grupo de gente descendiendo por el salto de agua y pensé en hacer una foto para que se viera el tamaño del lugar y la acción del momento. Lo que hice para congelar, tanto a los deportistas como al agua que caía por la catarata, fue subir el ISO rápidamente, gracias a que lo llevaba configurado en el anillo de control del RF 24-105mm, para así conseguir velocidad de obturación suficiente.
DÍA 8 – BERGEN
Esperamos a que anocheciera. Volvimos al barrio de Bryggen y me puse a hacer fotos durante la hora azul. El tamaño y la ligereza de la cámara me permitieron llevarla durante todo el día sin darme cuenta. La accesibilidad y la comodidad es algo que me encantó. Llegó la noche, se acabó el día y con él, el viaje.