Fotografiar bebés es un placer que muchos padres, familiares y amigos querrán disfrutar tan pronto como conozcan al recién nacido y es fácil entender por qué: despiertan nuestro lado más tierno y, a medida que crecen, empiezan a dejar entrever los rasgos de su personalidad. Tanto si se muestran risueños como curiosos, pensativos o animados, la fotografía es una de las mejores maneras de inmortalizar y conservar esos cambios rápidos y únicos en su desarrollo.
Cualquier persona puede hacer una foto rápida, pero estas técnicas te ayudarán a producir imágenes asombrosas que inmortalizarán esos preciados momentos en todo su esplendor, listos para compartirlos con la familia y los seres queridos, ya estén cerca o lejos.
12 consejos que puedes poner en práctica para fotografiar bebés
1. Elige el mejor momento
A excepción de los recién nacidos, los bebés son criaturas de hábitos. Casi todos los bebés están acostumbrados a llevar a cabo ciertas rutinas en momentos determinados del día. Con un poco de atención, sabrás cuándo el bebé se encuentra más contento, así que aprovecha esos instantes para enfocar la cámara y disparar. Por ejemplo, puede que el bebé esté más tranquilo después de la toma o tras la siesta de media mañana.
2. Dispara a la altura de los ojos
Las fotos clásicas de recién nacidos incluyen primeros planos de sus diminutos pies y manos o retratos mientras duermen sobre el hombro de su madre o su padre. En el caso de los bebés que empiezan a andar y de los niños un poco más mayores, las imágenes que incorporan movimiento, los retratan mientras juegan o realizan otras acciones, se convierten en recuerdos para toda la vida. La regla de oro para este tipo de tomas consiste en disparar a la altura de los ojos para crear sensación de intimidad.
También es siempre buena idea planear las tomas que vas a capturar. Nunca sabes cuánto va a durar el buen humor del bebé, así que prepárate para saltarte las tomas menos prioritarias cuando no haya tiempo.
3. Configura la cámara antes de fotografiar
El tiempo es un factor crucial en la fotografía de bebés. En los momentos de calma, quizás cuentes con 10 minutos para fotografiar. Asegúrate de tener el equipo preparado para aprovechar al máximo el tiempo que el bebé está contento. Por supuesto, la iluminación cambia y los bebés se mueven, por lo que será inevitable que tengas que ajustar la configuración durante la sesión. No obstante, tener configurados previamente lo básico, como el objetivo, el modo de exposición y el modo de avance, entre otros, te permitirá tener más tiempo para disparar.
Con cámaras como la EOS R100 de Canon, es fácil simplemente cogerla y disparar. Los modos automatizados, las pantallas y los menús guiados te ayudarán con la configuración, para que puedas concentrarte en lo que es importante: el valioso momento que deseas captar y conservar durante años.
4. Trabaja con luz natural
Una de las formas más favorecedoras e íntimas de iluminar las fotos de bebés es sacar el máximo partido a la luz natural. Una técnica sencilla consiste en utilizar un reflector para rebotar la luz de una ventana. No es necesario un reflector fotográfico profesional, una sábana blanca o una cartulina o cartón de color blanco y gran tamaño pueden ser suficientes. Coloca al bebé junto a una ventana y pide a un amigo o familiar que dirija el reflector para que la luz de la ventana ilumine las sombras del lado del rostro del bebé que queda alejado de la ventana.
A veces la iluminación hace la foto, y tu único papel es captar ese momento. Asegúrate de que el enfoque está en el ojo del bebé y de que la composición se ve bien, y pulsa rápidamente el disparador para conservar ese recuerdo fugaz.
5. Prepara los objetivos
El objetivo que vayas a utilizar dependerá del tipo de fotografía que desees realizar. Para hacer fotos generales, prueba un objetivo de focal fija, como el objetivo Canon RF 50mm F1.8 STM, que funciona muy bien en entornos con baja iluminación, como en los dormitorios; o un objetivo para retratos como el objetivo Canon RF 85mm F2 MACRO IS STM, con una rápida velocidad de enfoque automático que podría serte útil para captar movimientos como gatear y comer.
Si quieres captar primeros planos nítidos de los pequeños rasgos de tu bebé (manos, dedos de los pies y pestañas), los objetivos macroCanon RF 85mm F2 MACRO IS STM, Canon RF 35mm F1.8 MACRO IS STM y Canon RF 24mm F1.8 MACRO IS STM mencionados anteriormente son una elección excelente.
Por lo general, los objetivos con longitudes focales fijas, como de 50 mm o 85 mm, son ideales para entornos oscuros porque dejan entrar una gran cantidad de luz gracias a su gran valor de abertura. No obstante, también es posible que desees utilizar un objetivo zoom para aquellas situaciones en las que el bebé esté activo. Un objetivo zoom como el objetivo Canon RF-S 18-150mm F3.5-6.3 IS STM te permite mantener el encuadre a medida que el bebé se mueve y te ofrece más probabilidades de conseguir la toma perfecta en un breve periodo de tiempo.
6. ¡Chist! Dispara de forma silenciosa
Los bebés pueden distraerse fácilmente, e incluso asustarse, con los sonidos fuertes y los disparos del obturador. En estos casos, el modo de disparo silencioso resulta muy útil. Si tienes una cámara como la EOS R100 de Canon, puedes seleccionar el modo silencioso en los modos de escena. Otra opción es enmascarar el ruido del obturador con música relajante o animada, en función del estado de ánimo que desees potenciar.
7. Dispara en el modo de prioridad al obturador
En el modo Tv (prioridad al obturador), puedes ajustar la velocidad de obturación que desees y la cámara calculará la mejor abertura para dicha velocidad. Este modo te brinda la libertad necesaria para trabajar de una forma rápida y creativa, sin tener que preocuparte por realizar muchos ajustes durante la sesión. Por ejemplo, la velocidad de obturación debe ser lo suficientemente rápida para evitar que el movimiento aparezca borroso, así que, para fotografiar a un bebé en movimiento, 1/250 s es un buen comienzo. A partir de ahí, realiza los ajustes precisos en función de la actividad.
Normalmente quieres que la totalidad del rostro del bebé aparezca enfocado, así que es importante comprobar que la profundidad de campo no sea demasiado reducida. Dejar la sensibilidad ISO en modo automático te ayudará a lograr la velocidad de obturación y la configuración de apertura deseadas, pero ten en cuenta que cuanto menor sea el valor ISO, mayor será la calidad de la imagen.
8. Utiliza el modo de disparos en serie o graba vídeos
En la mayoría de tus capturas fotográficas, es probable que dispares un fotograma cada vez, pero en el caso de la fotografía de bebés, deberías probar a cambiar el modo de avance de la cámara a la configuración de disparos en serie. El disparo continuo (también conocido como modo ráfaga) es especialmente útil para fotografiar al bebé en movimiento. Te ayudará a seguir todos los movimientos repentinos del bebé y te proporcionará la mejor oportunidad de captar ese momento perfecto, porque es muy probable que el bebé no se quede en la postura deseada durante mucho tiempo.
O aún mejor, ¡haz un vídeo! Las cámaras como la EOS R100 de Canon cuentan con una excelente estabilización de imagen de vídeo y un enfoque automático que te ayudarán a mantener la cara del bebé nítida mientras da sus primeros pasos hacia ti. Esos momentos merecen la mejor calidad y, si grabas en 4K, incluso puedes tomar una instantánea de la grabación de vídeo para imprimirla para el álbum de fotos de tu bebé.
9. Experimenta con los puntos de enfoque
Por lo general, en los retratos, se busca enfocar a los ojos del sujeto. En el caso de los retratos de bebés, puedes conseguir imágenes impactantes incumpliendo esa regla de vez en cuando.
Dado que los bebés son tan pequeños, las partes de su cuerpo, como las manos y los pies, pueden convertirse en sujetos interesantes. Si tu cámara dispone de una pantalla táctil, como la cámara Canon EOS R10, solo tienes que tocar la parte de la pantalla donde se ven los dedos de las manos o de los pies para enfocarlos. Utiliza una gran abertura para desdibujar el resto de la imagen y mantén el enfoque sobre la característica que deseas destacar.
10. Rebota el flash
En situaciones en las que quieras controlar la iluminación con un flash, es muy importante que no dirijas el flash a los ojos del bebé, ya que esta luz puede resultar muy molesta para los bebés y los niños pequeños. En su lugar, utiliza un flash externo y rebota su luz en el techo o la pared de enfrente. Si solo quieres experimentar con el uso del flash, el Speedlite EL-100 se puede utilizar con y sin la cámara y es una opción estupenda y asequible para empezar. Si quieres invertir en un flash de clase superior, el Speedlite EL-5 es la solución perfecta.
11: Utiliza un trípode
Es probable que los bebés realicen movimientos repentinos, por lo que un trípode puede no parecer el accesorio ideal, pero te deja las manos libres para posar o distraer al bebé y obtener las expresiones que buscas.
El uso de un trípode también te permite incluirte en la foto y crear retratos clásicos atemporales, por ejemplo, con tus manos sobre las manos o los pies del bebé. Con la cámara instalada en un trípode, cambia el modo de avance a autodisparador. A menudo tendrás las opciones de 2 y 10 segundos. Selecciona la opción de 10 segundos. También puedes utilizar un trípode con un mando a distancia Bluetooth, como la empuñadura de trípode HG-100TBR de Canon, para que sea muy sencillo hacer fotos de forma remota. Realiza primero una foto de prueba en la que solo aparezcas tú o pídele a un amigo o a tu pareja que pose donde quieras situarte para configurar el enfoque y la exposición de forma correcta. O simplemente ponte posición y empieza a disparar para aprovechar al máximo el momento en el que tu bebé está de buen humor.
12. Usa aplicaciones
Existen numerosas aplicaciones útiles de Canon que harán que hacer fotos, aprender y compartir sea más fácil y divertido.
Si tienes una cámara con Wi-Fi, puedes utilizar la aplicación Canon Camera Connect gratuita para controlar la cámara de forma remota desde tu dispositivo Android o iOS para incluirte en la foto y evitar la trepidación. Con la cámara montada sobre un trípode, puedes interactuar directamente con el bebé, controlar la visión en directo de la cámara en el teléfono y activar el obturador cuando llegue el momento decisivo. También puedes utilizar la aplicación para importar fotos directamente al teléfono de forma rápida y compartirlas con facilidad. Incluso algunas cámaras de nivel básico, como la EOS R100 de Canon, admiten la transferencia automática, para que puedas revisar y compartir tus imágenes desde tu dispositivo móvil, justo después de la sesión de fotos. Algunos servicios como image.canon también son una excelente alternativa para transferir y almacenar tus imágenes en la nube para procesarlas y compartirlas más adelante.
La aplicación Guía Canon Foto te ofrece sugerencias y ejercicios personalizados que se adaptan a tu modelo de cámara específico. Lo único que tienes que hacer es seleccionar tu cámara EOS cuando se te solicite y dispondrás de una gran cantidad de tutoriales en vídeo, artículos inspiradores y consejos sobre diversos temas, como la fotografía de niños, que te permitirán mejorar constantemente tu fotografía y aprender sobre la marcha.
Si tienes un bebé en tu familia, coge la cámara y empieza a captar todos esos preciosos recuerdos, y no olvides que, en lugar de dejarlos en la tarjeta SD, merece la pena imprimirlos para que perduren siempre a tu lado y te devuelvan a aquellos momentos tan especiales.
Escrito por Jeff Meyer y Agi Wojcik