Cómo hacer retratos urbanos: consejos de un profesional

Los retratos urbanos se confunden fácilmente con las fotografías urbanas. Los dos estilos tienen mucho en común: ambos implican tomar fotografías de extraños en un entorno fuera del estudio. Pero mientras que la fotografía urbana es espontánea, ya que a veces se toma sin que el sujeto sepa que se ha hecho una foto, en el retrato urbano, como explica el fotógrafo de retratos y estilo de vida Julian Love: «La persona a la que estás fotografiando es consciente de la situación.

Has hablado con ella, puede que incluso hayas dirigido su pose», continúa. «Es más interactivo: una colaboración, no solo una observación». Julian recientemente se llevó la EOS RP de Canon a un viaje por las calles de su ciudad natal, Bath, en Reino Unido, capturando retratos urbanos. En este artículo, comparte sus ocho consejos para realizar fotos llamativas.

«La palabra “urbano” puede ser un poco engañosa» dice Julian, ya que tu sujeto no tiene por qué estar en la calle. «A menudo son las peores personas a las que pedírselo, porque suelen estar en proceso de ir a algún sitio». En su lugar, Julian aconseja buscar personas que no tengan prisa, a las que les pueda apetecer pasar cinco minutos contigo. En particular, recomienda buscar posibles sujetos en lugares en los que la gente suele estar esperando: paradas de autobús o de taxi, o estaciones de tren.

«Los dependientes también son fantásticos, ya que suelen encontrarse en entornos interesantes», añade. «Aún así, no vayas un sábado por la mañana cuando estén muy ocupados». Al elegir un sujeto, piensa en cómo podrías incorporar su entorno a la imagen para contar una historia sobre ellos. Las flores de colores vivos, por ejemplo, proporcionan un fondo perfecto para la imagen de Julian de la florista Marcia Wood (en imagen superior), que se trasladó a Bath desde Londres con su marido, arboricultor, hace unos cuatro años. «Ella tenía una personalidad sociable y estaba emocionada de que la fotografiara», dice Julian.

Los retratos urbanos dependen de la interacción con el sujeto, por lo que lo primero que hay que hacer es mantener una conversación. «Me presenté como fotógrafo y le expliqué por qué quería sacarle una foto», comenta Julian. «Puede que sea porque están vestidos de una manera interesante, tienen un aspecto interesante o están en una ubicación atractiva. O simplemente porque la luz es especialmente agradable». Es posible que algunas personas no se vean de la misma manera que tú las ves, así que no tengas miedo de darle un poco de ánimos a un sujeto potencial explicando lo que te interesa de él como fotógrafo.

Según Julian, el arte de la composición consiste en simplificar lo que hay en el encuadre. Y esto es especialmente cierto, dice, «en la práctica, en entornos que no puedes controlar». En espacios públicos, puede haber mucho desorden visual, colores brillantes o variaciones de claro a oscuro. «Quieres minimizar esos aspectos para conseguir una composición ligeramente más gráfica, y quieres conseguir un buen contraste entre el sujeto y el fondo. Podrías buscar un fondo liso; puede ser que ellos estén iluminados y el fondo oscuro, o viceversa, o puede ser un contraste de color, tal vez estén vestidos de verde y el fondo sea rojo. Intenta hacer que tus sujetos destaquen».

Como dice Julian, el retrato urbano se basa en la interacción, por lo que no te sientas intimidado a la hora de pedirle al sujeto que se mueva si es necesario. «La luz podría mejorar si haces las fotografías a la sombra, o podrías hacer una mejor fotografía si les das algunos consejos para posar», dice Julian. Descubrió que la pantalla trasera de la EOS RP de Canon ayudó con este aspecto de los retratos urbanos. «Te involucras un poco más con el sujeto y no te ocultas detrás de la cámara», afirma.

La función de enfoque automático de detección y seguimiento de la cara de la EOS RP de Canon también resultó útil. «Se trata de una gran tecnología que, de nuevo, te permite pasar más tiempo interactuando con el sujeto y eligiendo la composición, sin tener que preocuparte por el enfoque. Todas las imágenes se han centrado perfectamente en la cara de la persona, incluso cuando se ven relativamente pequeñas en el encuadre».

Para su reciente sesión de retratos urbanos, Julian fotografió a personas tanto en interiores como en exteriores con tres objetivos diferentes: el RF 35mm F1.8 Macro IS STM, el RF 50mm F1.8 STM y el RF 85mm F2 Macro IS STM de Canon. «Para los retratos en interiores, solía utilizar el de 35 mm o el de 50 mm, y para los de exteriores, el de 50 mm o el de 85 mm. Mi toma de decisiones se basa en la cantidad de fondo que quiero incluir. En interiores, estás más cerca del sujeto porque hay menos espacio y quieres mostrar más del entorno natural, por lo que el de 35 mm es útil. En exteriores, el fondo es más concurrido y está menos controlado, por lo que un objetivo largo ayuda a aislar al sujeto y a hacer que el retrato se centre más en él».

La EOS RP de Canon y los objetivos que ha elegido Julian son todos ligeros, lo que los hace ideales para realizar retratos sobre la marcha sin que te suponga un lastre. La EOS RP también viene equipada con AF con seguimiento de los ojos. Esta tecnología Dual Pixel CMOS AF ayuda a mantener los ojos del sujeto enfocados de forma extremadamente nítida, lo que garantiza retratos con una calidad de imagen con perfecta nitidez.

Para sus retratos urbanos, Julian utiliza solo la luz natural disponible. «Cuando realizo fotos en interiores, en una tienda, por ejemplo, les pido que apaguen las luces artificiales. Las instalaciones suelen estar iluminadas por luces o focos que son muy poco favorecedores y con los que es difícil trabajar, por lo que parte de la elección de una buena ubicación consiste en buscar un lugar con grandes ventanas», dice.

«Si estás fotografiando al aire libre, realiza las fotografías temprano o tarde, cuando el sol se esté poniendo», añade. «A menudo, cuando empiezan, los fotógrafos piensan que necesitas una luz del sol espectacular para hacer buenas fotografías. Ese no ocurre para nada con los retratos. En un día nublado, las nubes actúan como una caja de luz gigante y la luz difusa es mucho más favorecedora».

No estás yendo en busca de tomas de acción o de «momentos decisivos» en los retratos urbanos, pero puede ayudar a crear una narrativa mostrando al sujeto implicado en algo que sea relevante para él, por ejemplo, un impresor junto a una impresora. «Por lo general, el sujeto y el fondo no se mueven y no tengo que responder muy rápidamente a muchos cambios, por lo que suelo utilizar el modo Manual (M)», afirma Julian. «Si utilizas el modo Prioridad de la abertura (Av), cada vez que vuelvas a encuadrar la foto ligeramente, la exposición cambiará a medida que la cámara la recalcula. A menudo hay algo brillante en el fondo o en el primer plano y solo quiero retener la iluminación».

Julian suele llevar unas cinco impresiones pequeñas de su cartera para mostrárselas a sujetos potenciales, además de una impresora instantánea para que pueda darles una fotografía inmediatamente. «De esa manera, parece más un intercambio», dice. Una impresora portátil como la Zoemini o la SELPHY Square QX10 de Canon sería ideal para ello. La gente suele pedir una copia de la foto, tal vez para su perfil en las redes sociales o para imprimirla y mostrarla, por lo que Julian también lleva tarjetas de visita. «De esa manera no tienes que escribir tu dirección de correo electrónico 25 veces al día», añade.

Aunque siempre pide permiso antes de realizar retratos urbanos, Julian solo utiliza una autorización del modelo si está realizando fotografías para un encargo comercial. «No necesitas una autorización del modelo para fines editoriales, en la que simplemente representas a una persona tal y como es, sin asociarla a un producto, servicio o marca. Yo explico cómo se utilizará la imagen y obtengo su acuerdo verbal», dice.

Lo que hace que este género sea complicado es exactamente lo que lo hace emocionante: es impredecible. Pero, aunque haya muchos aspectos fuera de tu control, con un poco de reflexión, práctica y confianza, puedes trabajar de forma creativa con los elementos que tienes a tu disposición (el sujeto, la composición, la luz y la ubicación) para producir retratos urbanos hermosos y auténticos.


Escrito por Rachel Segal Hamilton